Cuando te adentras por primera vez en el mundo del audio, el proceso de enrutamiento de señales puede parecer abrumador y confuso. Sin embargo, una vez que domines los conceptos básicos, te preguntarás por qué te pareció un laberinto.
¿Qué es el enrutamiento de audio?
En esencia, el enrutamiento de audio es el proceso de enviar señales desde una única fuente a varios destinos, como auriculares, altavoces, consolas o dispositivos de grabación, tanto en el mundo físico como en el digital.
Como productor o ingeniero de sonido, saber gestionar el flujo de señales, conectar entradas y salidas y manipular las rutas de audio para llevar los sonidos a donde los necesitas es una de las habilidades más fundamentales que puedes tener.
Para desmitificar este arte aparentemente oscuro, he creado una guía simplificada que desglosa todo lo que necesitas saber sobre el enrutamiento de audio, ya sea en el mundo real o en tu DAW.
Componentes de enrutamiento de audio
Antes de entrar en materia y hablar de las vías implicadas en el enrutamiento de audio, hablemos de algunos de los componentes más comunes.
- Fuentes de audio: Las fuentes de audio pueden ser cualquier cosa que genere sonido, ya sea un instrumento, un micrófono o un dispositivo de reproducción de audio, como un ordenador o un smartphone.
- Entradas: A continuación, tenemos el punto de entrada para las señales de audio anteriores, que pueden ser entradas de línea o de micrófono que se encuentran en los dispositivos de grabación o entradas digitales que se encuentran en su DAW.
- Salidas: Son los puntos por donde sale el audio del dispositivo o sistema, que pueden incluir salidas de auriculares, altavoces o línea en el mundo físico, o salidas digitales en tu DAW.
- Interfaces de audio: Puedes pensar en una interfaz de audio como un puente entre las fuentes de audio anteriores y tu DAW u ordenador. Utiliza la conversión analógico-digital o digital-analógica para mover las señales de un lado a otro o dentro y fuera del sistema.
Por supuesto, también tenemos componentes de enrutamiento de audio más complejos, como patchbays y consolas mezcladoras, aunque, en aras de la simplicidad, nos ceñiremos a los anteriores.
Los entresijos del enrutamiento de audio
Lo primero que es importante entender cuando se trata de enrutamiento de audio es la combinación de entradas y salidas. Dependiendo del sistema o del dispositivo de audio, éstas pueden ser de varios tipos.
Entradas y salidas analógicas
Una entrada o salida analógica utiliza una señal eléctrica para transmitir audio y puede incluir conectores XLR, ¼" TRS o RCA.
Entradas y salidas digitales
Las entradas y salidas digitales se diferencian de las analógicas en que utilizan codificación digital para transmitir señales de audio. Las encontrarás en interfaces como USB, ADAT, AES/EBU o S/PDIF. Los dispositivos de audio digital han avanzado mucho a lo largo de los años, lo que permite a los productores domésticos aprovechar las ventajas de la transmisión de audio de gama alta.
Entradas y salidas inalámbricas
Aunque las entradas y salidas inalámbricas no son tan comunes, merece la pena destacar la existencia de tecnología inalámbrica como Wi-Fi y Bluetooth, cada vez más habitual en el mundo de la tecnología musical. Los micrófonos inalámbricos son muy populares en los directos, al igual que los dispositivos con Bluetooth, como los receptores, que pueden utilizarse para enviar señales de guitarra, por ejemplo, a un amplificador sin necesidad de un cable físico.
Aspectos básicos del encaminamiento de señales
Ahora que conoces mejor los pormenores, hablemos del flujo de señales.
El flujo de señales es bastante sencillo: es el camino que va de la fuente al destino. La forma en que se desplaza la señal, el número de etapas de procesamiento que atraviesa y las distintas rutas que toma son variables que pueden modificarse.
El flujo de señales típico será algo parecido a esto:
Fuente de audio -> Entrada -> Procesador -> Salida -> Destino
Ya sea en una consola o en un DAW, lo habitual es dirigir las señales a uno o dos lugares: un canal o bus de audio .
Los canales de audio son vías únicas destinadas a transportar señales individuales. Sin embargo, los canales de audio pueden ser monocanales (mono) o bicanales (estéreo).
Luego tenemos los buses, que son rutas que aceptan varios canales de audio y los combinan en una sola fuente, que luego se puede encaminar a otra parte o procesar conjuntamente. En mezcla y producción, a menudo utilizamos buses para agrupar señales, crear submezclas o aplicar efectos a varios canales, como baterías o coros en directo.
La forma en que nos dirijamos a estas fuentes dependerá de la técnica de enrutamiento que elijamos. Existen algunos métodos de enrutamiento únicos, entre ellos:
- Directo: Con el enrutamiento directo, enviamos una señal de audio desde la fuente hasta el destino elegido sin ninguna mezcla ni procesamiento de audio intermedio. Piensa en esto como una simple conexión de A a B.
- En paralelo: El procesado en paralelo es cuando divides una señal de audio y la envías a múltiples canales o rutas. Lo bueno de este tipo de enrutamiento es que cada ruta puede tener sus propios efectos o procesamientos, lo que permite un mayor control sobre la forma de manipular la señal original. Al final, puede enviar su señal directa y señal(es) paralela(s) de nuevo a un bus para crear una salida compuesta.
- En serie: El enrutado en serie consiste en enviar la señal original a través de una cadena, de forma que pase por varias etapas de procesamiento antes de llegar a la salida final. Los guitarristas hacen esto con pedaleras, enviando sus señales secas de guitarra a través de cadenas de efectos antes de llegar al amplificador.
La pregunta ahora es: ¿cómo se traslada todo esto al mundo práctico?
Usos prácticos del enrutamiento de audio
Cómo montar un estudio en casa
Enrutar el audio es una de las primeras cosas de las que te ocuparás cuando montes tu estudio de grabación casero.
- Conexión de las fuentes de audio: Si utilizas micrófonos e instrumentos, tendrás que conseguir los cables adecuados, como TRS o XLR, para conectarlos a tu interfaz de audio.
- Monitorización: A continuación, tendrás que configurar la monitorización, ya sean los monitores de estudio o las salidas de auriculares. Se utilizarán para monitorizar durante el proceso de grabación o para reproducir durante el proceso de producción y mezcla. Hay formas de configurar la monitorización directa para minimizar la latencia, así que asegúrate de tenerlo en cuenta cuando configures la interfaz.
- Procesamiento: Por último, puedes considerar la posibilidad de encaminar las señales de audio a través de patchbays o consolas para enviarlas a distintas unidades de efectos o procesadores de audio, como reverberación o compresión.
Una vez configurado el estudio, tendrás que configurar tu DAW para que funcione en tándem con tu configuración física. Esto significa asegurarte de que la salida principal se dirige a la interfaz de audio que estás utilizando y a cualquier otra salida adicional para la monitorización de auriculares.
Poner en orden tu DAW
Enrutar el audio dentro de tu DAW es otra historia, y la forma de configurarlo dependerá del DAW que utilices, ya que cada uno funciona de forma un poco diferente. Sin embargo, la mayoría de las DAW utilizan el mismo flujo básico.
A menudo empezarás con el enrutamiento de pistas, que consiste en asignar audio y entradas a canales o pistas individuales dentro de tu DAW. Esto te permite grabar y reproducir señales de audio individuales.
Todas estas pistas se dirigirán finalmente a buses, donde se agruparán para su procesamiento. La agrupación en buses es una excelente forma de minimizar la cantidad de procesamiento que necesitas realizar en canales individuales y es incluso mejor para simplificar el proceso de mezcla.
Después de los buses, configura los canales de envío y retorno. La mayoría de los ingenieros de estudios domésticos utilizarán los envíos y retornos en sus DAW para crear cadenas de procesamiento paralelas, como reverberaciones, retardos o compresores, aunque también puede utilizar estas pistas para enviar sus señales de audio a procesadores hardware externos antes de enviarlas de nuevo a la DAW.
La última línea de defensa entre tu DAW y tus monitores de estudio es tu salida master, que es donde se sumarán todas las pistas, buses, envíos y retornos antes de salir al aire libre.
Entrar en el mundo avanzado
Ahora, obviamente, esto es sólo una introducción al enrutamiento de audio, y hay un montón de técnicas de enrutamiento más avanzadas que podrás empezar a explorar a medida que te familiarices con tu propia configuración.
Por ejemplo, puedes aprender sobre el encadenamiento lateral, el envío de señales de audio para controlar dinámicamente otras señales de audio, o el uso de cables de conexión en sistemas de sintetizadores modulares para un diseño de sonido complejo.
A medida que te alejas de la típica configuración de producción o estudio doméstico, es posible que te encuentres en contextos más complicados, como la postproducción de películas o videojuegos, las producciones teatrales en directo o los estudios de radiodifusión, que hacen uso de un mayor número de fuentes de audio, sistemas de reproducción y mucho más.
Así que sí, hay todo un mundo por explorar cuando se trata de comprender el arte profundo y avanzado del enrutamiento de audio, aunque con una comprensión incluso básica, puedes llevar tus habilidades de un entusiasta básico del audio a un profesional.