Recorte vs. Ganancia: ¿Cuál es la diferencia?
Ya seas músico, ingeniero de sonido o audiófilo, llegará un momento en tu vida en que aprender a distinguir entre recorte y ganancia será crucial si quieres sacar el máximo partido a tu equipo.
Dos términos a menudo utilizados indistintamente por usuarios y fabricantes, recorte y ganancia son en realidad dos cosas muy diferentes, tanto en términos de propósito y la forma en que afectan a la ruta de la señal.
Hoy hablaremos de todo lo relacionado con el recorte y la ganancia, en qué se diferencian y cómo pueden afectar a tu música, tanto en la sala de escucha como en el estudio de grabación.
Recorte vs. Ganancia: Definiciones
Tiene sentido empezar aclarando qué son la ganancia y el recorte.
La ganancia es el aumento que experimenta una señal cuando pasa por un dispositivo o circuito. El proceso se denomina amplificación y tiene lugar en un preamplificador o mezclador, donde la ganancia de entrada se controla mediante un botón de ganancia.
El recorte, por otro lado, puede aumentar o disminuir la señal realizando ajustes finos tras la conversión de un sonido de analógico a digital. Aunque la ganancia también se puede utilizar para realizar pequeños cambios, normalmente la utilizamos para manejar el aumento general de una señal al principio de la ruta de la señal.
En otras palabras, la ganancia controla el sonido analógico en el preamplificador de entrada, mientras que el recorte consiste en ajustar el nivel de la señal hacia arriba o hacia abajo para que encaje mejor con el resto de la mezcla.
Especialmente en las placas de gama alta o vintage, puede que encuentres tanto un mando de recorte como un mando de salida, que te da aún más control sobre la ruta de la señal. Pero la mayoría de las veces, sólo encontrarás uno de los dos, por eso hay tanta confusión sobre si son lo mismo o no.
En la próxima sección profundizaremos en lo que ocurre al realzar audio, pero por ahora, todo lo que tienes que recordar es esto: utiliza la ganancia cuando realces una señal en su conjunto, y el recorte cuando realices pequeños cambios de ajuste fino.
Qué ocurre al aumentar el audio
Cuando amplificas la señal de entrada mediante un control de ganancia, estás elevando su intensidad hasta un nivel nominal que puede transferirse a la siguiente etapa de la cadena de señal. Esto es especialmente importante cuando grabas con micrófonos, ya que sus señales en bruto son demasiado débiles para ser utilizadas directamente y necesitan ganancia de preamplificador para elevarlas al nivel de línea.

Pero cuando el control de ganancia está demasiado alto, la señal puede superar el nivel óptimo del sistema. Esto provoca distorsión y puede hacer que la señal supere el "umbral de ruido", donde se oyen silbidos y zumbidos no deseados. Por eso, para evitar la saturación, hay que empezar siempre por gestionar con cuidado el nivel de entrada y el de salida.
La diferencia de propósito entre ganancia y recorte se vuelve aún más relevante cuando estás configurando la estructura de ganancia de tu canal. Quieres suficiente ganancia para asegurar la claridad, pero no tanta que sature el sistema, y en este punto el recorte se vuelve importante para refinar el sonido sin girar el mando de ganancia más alto.
Este equilibrio forma parte de lo que se denomina escalonamiento de la ganancia, que es el proceso de controlar toda la cadena de la señal para garantizar que no haya ruidos ni distorsiones innecesarios en la salida de audio. Dado que el recorte y la ganancia afectan a la ruta de la señal de forma diferente, ambos son cruciales para crear el escenario sonoro ideal.
Ganancia frente a recorte: ¿Son diferentes en el estudio?
Para un oído inexperto, podría parecer que la ganancia y el recorte realizan la misma función: amplifican una señal pequeña hasta un nivel de línea más fuerte. Sin embargo, la forma en que lo hacen (y cuándo) es lo que diferencia sus funciones en la gestión de señales.
Esto es muy importante a la hora de grabar música, porque estos dos mandos pueden alterar el sonido de un instrumento musical de diferentes maneras.
Lo que dijimos antes sigue siendo válido: la ganancia se ocupa del proceso de amplificación que se produce en el preamplificador de la grabadora. Se trata de la primera etapa de la señal, cuando se establece una ganancia de entrada adecuada y se alcanza la ganancia unitaria con una señal sólida. El recorte se produce en la siguiente etapa, y es ideal para ajustar y mantener la salida correcta a medida que la señal llega a los altavoces.
En el estudio de grabación, lo más importante es ajustar la ganancia o el recorte antes de grabar, para asegurarse de que cada canal tiene un nivel de entrada similar; por lo general, se busca un pico de entre -18 dB y -12 dB para tener suficiente margen y evitar la saturación.
Empieza por ajustar la ganancia, alcanzando un nivel de volumen y distorsión lo más cercano posible a tus necesidades. Después, pasa al mando de recorte y utilízalo para refinar aún más un sonido de forma que se mezcle perfectamente con el resto de la mezcla.
Veamos ahora las diferentes situaciones en las que el recorte y la ganancia son cruciales para la ruta de la señal.
Recorte vs. Ganancia: Guía para ingenieros de sonido
Sea cual sea el instrumento que estés grabando, conseguir la ganancia de entrada correcta es el primer paso y el más importante. Por algo, cuando se empieza a grabar un disco en un estudio, el primer día se comprueban los sonidos y los niveles de volumen.
En primer lugar, es conveniente que los niveles de ganancia de los canales de una mesa de mezclas sean similares. De esta forma, la señal pasará sin problemas por cada paso de procesamiento, se mantendrá bajo el ruido de fondo y se evitarán cambios no deseados en el sonido durante la postproducción.
Ahora puede utilizar el mando de recorte para realizar pequeños ajustes después de ajustar la ganancia del preamplificador, como hemos comentado en la sección anterior. Este es uno de los mejores momentos en los que puedes ver cómo el trim y la ganancia pueden trabajar juntos, y dar forma a los sonidos de maneras que no lo harían por separado.
Recorte vs. Ganancia: Guía para músicos
Los músicos que graban en casa con interfaces de audio pueden encontrar muy confusa la diferencia entre ganancia y recorte, sobre todo porque los fabricantes suelen utilizar los dos términos indistintamente.
Como siempre, la ganancia controla los niveles en el nivel del preamplificador de entrada, mientras que el trim controla la señal digital después del preamplificador. Los mezcladores digitales de tu DAW pueden mostrarte ambas opciones, y son la mejor forma de ver cómo estos controladores pueden modelar los sonidos de forma diferente.
En particular, disponer de ambos mandos resulta útil cuando se graban varios instrumentos simultáneamente: una guitarra de alta potencia puede necesitar una ganancia más baja, pero un micro vocal silencioso puede requerir una ganancia alta y un ajuste fino con el control de recorte.
También puedes utilizar la ganancia cuando quieras llevar una señal a la saturación, y luego recortar al ajustar el nivel para evitar la distorsión y hacer que encaje mejor en la mezcla general.
Recorte vs. Ganancia: Guía para DJs
Según mi experiencia, los mandos de recorte y ganancia de una mesa de mezclas para DJ suelen ser lo mismo y servir para lo mismo.
Si una de tus canciones suena mucho más baja o alta que las demás, puedes utilizar los mandos de ganancia o recorte de tu mesa de mezclas para solucionarlo. Cualquiera que incorpore tu consola.
En definitiva, estos mandos "sólo" te ayudan a ajustar los niveles de volumen de tus pistas, para que suenen uniformes.
Recorte vs. Ganancia: Guía para audiófilos
Si eres un ávido oyente de música, comprender la diferencia entre recorte y ganancia puede ayudarte a afinar la ruta de la señal y sacar el máximo partido a tu sistema de alta fidelidad.
Diferentes componentes, como DAC, mezcladores y amplificadores, pueden tener diferentes niveles de entrada y salida. Como hemos dicho antes, la ganancia y el recorte afectan a la ruta de la señal en distintos momentos: en el nivel del preamplificador (ganancia) y después (recorte).
La ganancia es crucial a la hora de ajustar los niveles de volumen para obtener un sonido pleno y evitar la saturación, y el recorte resulta útil para ajustar con precisión la toma de salida o el nivel de poste para adaptarse a la acústica de la sala.
Dado que afectan a la ruta de la señal en diferentes etapas, es importante utilizar tanto el recorte como la ganancia si desea conservar el escenario sonoro natural de su música y mejorar la potencia de su sistema de sonido.
Uso conjunto de la ganancia y el recorte
Al grabar, interpretar o escuchar música, es posible que tengas la oportunidad de utilizar tanto el recorte como la ganancia. Cuando eso ocurra, fíjate en cómo afectan de forma diferente a la ruta de la señal para dar forma a tu salida.
Imaginemos que tenemos un mezclador digital con recorte y ganancia digitales.

La ganancia controla la intensidad del audio que estás procesando. Por ejemplo, si subes al máximo la ganancia y bajas al máximo el recorte, probablemente oirás distorsión. Esto puede ser bueno cuando quieras añadir carácter a tu tono, como con guitarras o voces distorsionadas.
Pero si quieres un sonido más fuerte sin distorsión, baja la ganancia y sube el trim. Así aumentarás el nivel de salida sin añadir distorsión.
Mi recomendación es empezar siempre con la ganancia para dar forma al sonido, porque moldea la señal en una etapa anterior de la ruta de la señal. Una vez que consigas el tono adecuado, utiliza el trim para refinar aún más los niveles de volumen total.
Reflexiones finales
Espero que esta guía te haya ayudado a aclarar las sutiles diferencias entre recorte y ganancia.
Aunque normalmente sólo encontrarás uno de estos dos mandos, entender qué hacen el trim y la ganancia y cómo alteran tu sonido te dará la oportunidad de conseguir un sonido más completo y transparente.
Ni que decir tiene que crear una mezcla cohesiva que suene bien y con textura requiere mucho ensayo y error, pero con los conocimientos incluidos en este artículo, deberías estar un paso más cerca de conseguir el sonido perfecto para tu melodía.
¡Que te diviertas!