Cómo grabar un bajo como un profesional

Cómo grabar un bajo como un profesional Cómo grabar un bajo como un profesional

Los bajos suelen ser los héroes olvidados de la producción musical. Una línea de bajo atractiva puede convertir tu tema en un éxito, mejorar tu sección rítmica e impulsar la canción. Es el instrumento musical que lo une todo, conectando todos los demás instrumentos en un escenario sonoro cohesivo y potente.

Cada instrumento tiene sus propias reglas a la hora de grabar, y el bajo no es diferente. Con sus graves profundos y su vibración palpitante, el bajo tiene que encontrar su lugar en la mezcla de forma sutil, sin acaparar todo el protagonismo y convirtiéndose al mismo tiempo en parte integrante de la canción.

Suena complicado, ¿verdad?

En realidad, grabar un bajo es relativamente sencillo, siempre y cuando estés familiarizado con las herramientas que tienes a tu disposición y sepas cómo suena un bajo completo.

Hay varios métodos que puedes probar, y en este artículo los repasaremos uno por uno, explicando los pros y los contras de cada uno.

Sumerjámonos.

¿Por qué es diferente de grabar una guitarra?

Hay bastantes diferencias entre grabar una guitarra y un bajo.

En primer lugar, un bajo suele grabarse con una caja DI, que permite capturar una señal limpia y facilita la posterior adición de efectos de amplificador. Hablaremos más sobre esto más adelante, pero por ahora, que sepas que esta es la forma más sencilla de grabar un bajo, y también la que ofrece más opciones de personalización del sonido durante la producción.

Para las guitarras, en cambio, solemos poner un micrófono delante de un amplificador, lo que proporciona un sonido más rico y además permite grabar en estéreo para que la música parezca más amplia. Aunque puedes conectar la guitarra directamente a una interfaz de audio y grabar un sonido limpio, eso suele eliminar parte de la paleta sónica creada por la combinación de guitarra, amplificador y efectos, sobre todo si el guitarrista utiliza equipos analógicos.

Hablando de eso, cuando grabes bajos, debes hacerlo en mono para evitar los problemas de fase que pueden surgir con las grabaciones en estéreo. Los ingenieros de sonido suelen utilizar la microfonía cercana para realzar los sonidos graves, ya que el micro está cerca de la fuente. Las guitarras también pueden microfonearse de cerca, pero se trata más de una opción creativa que de una necesidad.

En general, creo que las grabaciones de bajo no son necesariamente más fáciles de manejar que las de guitarra, pero tener menos opciones a tu disposición hace que el proceso sea más sencillo. Veamos los tres enfoques que puedes adoptar a la hora de grabar un bajo.

Opción 1: Grabar graves con tu interfaz de audio

La forma más sencilla de grabar un bajo es conectarlo directamente a una entrada de instrumento de tu interfaz de audio. Esta técnica se conoce como DI, que significa Inyección Directa, y funciona magníficamente en todos los géneros.

Al grabar el bajo directamente en la interfaz, puedes personalizar completamente tu sonido a través de tu DAW, aplicando amplificadores y efectos de bajo para crear tu firma sonora. También es, con diferencia, la mejor opción para grabar bajos.

Sólo tienes que activar el botón "Inst" para habilitar el circuito Hi-Z antes de grabar. La mayoría de las interfaces modernas disponen de entradas Hi-Z específicas para instrumentos con nivel de línea, como el bajo o la guitarra eléctrica, o de tomas XLR/TRS/TS combinadas para cables de instrumentos.

Ni que decir tiene que la calidad de los preamplificadores de micro de tu interfaz tendrá un gran impacto en la sonoridad y los niveles de ruido de la señal. Los preamplificadores de baja calidad introducirán ruidos no deseados, y puede haber zumbidos de las pastillas de bajo que comprometerán la calidad de tus grabaciones.

En resumen, si grabas directamente a la DI, tu interfaz de audio es la herramienta fundamental, así que asegúrate de que sea de calidad suficiente para preservar el tono natural de tu instrumento, sin añadir ruidos o coloraciones no deseadas.

Opción 2. Grabación de un amplificador de bajo con un micrófono y un amplificador

Si tienes la opción de grabar un potente amplificador de bajo en casa, hazlo. No te arrepentirás.

Aunque grabar a todo volumen suele ser difícil en un estudio de grabación casero, las interfaces de audio de alta calidad de hoy en día vienen con preamplificadores de micrófono que pueden amplificar una señal de nivel más bajo sin causar ruidos no deseados. Pero si puedes subir el volumen, es sin duda la forma más agradable de conseguir un sonido realista.

La forma de colocar un micrófono para grabar un amplificador de bajo no es muy diferente a la de los amplificadores de guitarra eléctrica: si lo colocas directamente en el cono del altavoz se crea un tono más brillante, mientras que si lo colocas en un lateral obtendrás un sonido más oscuro.

Para bajo, los micrófonos dinámicos son la opción estándar: son micrófonos resistentes que pueden manejar volúmenes altos y el flujo de aire de los amplificadores de bajo con relativa facilidad. Solo tienes que tener en cuenta el efecto de proximidad, ya que tienes muchos graves con los que trabajar.

En definitiva, los micrófonos que funcionan bien con bombos también pueden hacer un trabajo fantástico con amplificadores de bajo.

Opción 3. Grabación de bajos con un micro y una DI simultáneamente

Una caja DI puede dividir la señal de audio, lo que significa que puedes grabar simultáneamente el tono de tu amplificador de bajo y una señal limpia y sin procesar que puedes utilizar para reamplificar más tarde.

Si tu configuración te lo permite, ésta es una gran opción. Si quieres capturar el sonido auténtico de tu bajo y, al mismo tiempo, tener la opción de personalizar tu firma sonora en postproducción, esta técnica de grabación ofrece la forma perfecta de combinar un sonido en bruto con otro totalmente personalizable.

Tener acceso tanto al tono amplificado como a la señal DI clara te da la libertad de explorar diferentes opciones, sin sacrificar tu firma sonora. Pruébalo si tienes la oportunidad.

Cómo conseguir el tono de bajo adecuado

Saber cómo grabar un bajo no significa necesariamente que vayas a ser capaz de crear una mezcla de sonido profesional. Como ocurre con todos los instrumentos, la capacidad de crear una firma sonora única es lo que hará que tu bajo destaque realmente en la mezcla.

Ahora que ya sabes cómo grabar un bajo, veamos cómo hacer que tu instrumento suene profesional y único.

Según mi experiencia, todo es cuestión de ecualización, al menos al principio. Un amplificador de bajo, ya sea un amplificador real o un simulador de amplificador, viene con un ecualizador que puedes utilizar para controlar el volumen de varios rangos de frecuencia, normalmente graves, medios y agudos.

Si tu bajo suena turbio, tendrás que entender qué frecuencias están chocando y cómo ajustarlas en consecuencia. La causa más común de un sonido turbio es que no hay una "jerarquía" de frecuencias: estás realzando demasiadas frecuencias al mismo tiempo y el resultado es un lío de graves poco claro. Los realces drásticos pueden crear más problemas que soluciones, sobre todo en el caso de los graves, que se basan en la sutileza.

Si tu tono suena débil o delgado, intenta aumentar los graves o reducir los agudos. Demasiados medios también pueden adelgazar el sonido al eclipsar las frecuencias bajas, así que intenta resaltar las frecuencias bajas eliminando los medios y comprueba si el sonido tiene más cuerpo.

Cuando ajustes el ecualizador, empieza con todos los niveles planos (0) y luego haz pequeños retoques para intentar mejorar el tono. Como regla general, es mejor cortar una frecuencia que aumentar otra cuando necesites hacer cambios.

Un compresor multibanda es tu mejor opción si tienes problemas con las mezclas turbias. El compresor le ayudará a refinar la paleta sónica de su bajo, realzando o atenuando las frecuencias cuando sea necesario. Utilizado en combinación con un ecualizador, un compresor puede dar vida a resultados profesionales.

Además, hará que tus graves suenen más fuertes manteniendo el mismo nivel de pico. Esto se debe a que, al ser selectivo con las frecuencias que quieres realzar, crearás una mezcla más completa que sonará fuerte en todos los niveles de frecuencia.

Intenta ajustar el tiempo de ataque del compresor a unas decenas de milisegundos, para que la ráfaga inicial de sonido llegue sin comprimirse. En cuanto al tiempo de liberación, un cuarto de segundo suele ser una buena opción, pero sigue experimentando hasta que encuentres tu punto óptimo.

Cuando grabo un grupo nuevo, éste es mi enfoque habitual para dar forma al tono del bajo. Para conseguir un sonido potente y nítido, suelo recortar las frecuencias medias y potenciar los graves y los agudos. Esta técnica hace que el bajo tenga garra y funciona muy bien para los slap bass.

Si puedes ajustar los medios graves, normalmente en torno a 250-500 Hz, intenta potenciarlos para realzar la presencia del bajo. Este truco debería ayudarte a mezclar el bajo con el resto de la banda, sin eclipsar ningún otro elemento de tu mezcla.

Por último, a veces puedes dejar el sonido del bajo tal cual. Dejar las frecuencias intactas puede dar vida a un sonido claro y profundo, y también dar a tus grabaciones una sensación más natural.

Estratificación y duplicación de graves

A veces, utilizar una sola pista de bajo no basta para realzar los graves de la canción. Es entonces cuando tiene sentido añadir otra pista de bajo, ya que reforzará los graves y hará que destaquen más en la mezcla.

Una forma sencilla de hacerlo es mezclar el bajo grabado con un bajo sintetizado. Esto funciona especialmente bien en géneros como EDM, pop o hip-hop, donde los graves profundos son importantes.

Para ello, simplemente copia tu línea de bajo y utiliza un sintetizador con un sonido grave potente, como una onda sinusoidal o cuadrada, mezclándolo bajo tu pista de bajo original. Asegúrate de pasar el sintetizador por un filtro de graves para que realce las frecuencias profundas sin eclipsar el bajo principal.

Otra gran técnica es la distorsión paralela. Duplica la pista de bajo, añade algo de distorsión o saturación a la copia y vuelve a mezclarla con el sonido limpio. Esto le dará a tu bajo el carácter de un tono distorsionado, manteniendo los graves limpios y agradables.

Por último, está el procesamiento de frecuencias divididas. Igual que antes, duplicas la pista de bajo y utilizas filtros para separar las frecuencias altas y bajas. Luego puedes procesar cada parte por separado; por ejemplo, puedes añadir distorsión a los agudos y comprimir los graves para mantenerlos potentes y consistentes. Así controlas mejor cómo suena cada parte del bajo en la mezcla.

Uso de efectos en el bajo

Los efectos en el bajo pueden mejorar drásticamente el sonido de tu instrumento, siempre que los utilices con prudencia y sutileza.

La saturación y el overdrive son dos de los efectos más utilizados para el bajo, ya que añaden capas de sonido adicionales y hacen que el bajo destaque en una mezcla cargada. Son una forma estupenda de añadir profundidad a tu sonido, pero asegúrate de no exagerar, ya que podrías sacrificar la claridad del instrumento.

Los efectos de chorus y flanger también pueden crear una agradable sensación de espacio o movimiento alrededor del sonido del bajo. Estos dos efectos brillan en géneros como el funk, el pop y el synthpop, o la música ambiental, pero, una vez más, abusar de ellos puede ensuciar el sonido del bajo.

Personalmente, evitaría la reverberación. Las frecuencias bajas pueden perderse en el eco, pero si quieres añadir un poco de espacio, prueba a aplicar reverberación a las frecuencias más altas en su lugar, o utiliza efectos ambientales muy cortos y sutiles.

Reflexiones finales

Conseguir un buen sonido de bajo requiere mucho ensayo y error, y tu papel como productor es explorar todas las opciones viables para hacer que un bajo eléctrico suene genial.

Elige la técnica de grabación que mejor se adapte a tus habilidades y a tu equipo. Grabar una parte de bajo directamente en la DI te facilita la vida y alegra a tus vecinos, pero puedes perder la firma sonora de un ampli que hace que un tono de bajo sea único.

Aun así, he grabado muchos discos con el bajo conectado directamente a la interfaz de audio, y normalmente suena muy bien.

Incluso puedes grabar un sonido de bajo sin un bajo de verdad. Basta con utilizar un teclado MIDI y un emulador de bajo, que la mayoría de las DAW incluyen hoy en día. Es una solución rentable, pero no esperes milagros: eliminar el instrumento real y el bajista de la ecuación hará que tu canción suene más artificial.

Si aprovechas al máximo las técnicas de producción musical de hoy en día, podrás encontrar tu propia firma sonora y hacer que tu bajo brille en la mezcla.

¡Que te diviertas!

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