Producción musical: Guía paso a paso

Producción musical: Guía paso a paso Producción musical: Guía paso a paso

¿Alguna vez se ha preguntado cómo se crearon sus canciones favoritas? ¿O quizá quiera crear su propia música?

Si sueñas con producir música para otros artistas, componer música para los medios de comunicación o simplemente quieres entender cómo se hace el embutido musical, esta guía paso a paso te lo pone fácil.

Te guiaremos a través de todo el proceso, incluido un desglose del equipo que necesitas, técnicas de composición y composición de canciones y los aspectos técnicos de la producción musical.

La producción musical es un mundo salvaje y divertido de plug-ins, software, hardware, habilidad y creatividad. Pero lo único que necesitas es un portátil y un sueño.

Y esta guía.

Todo productor musical empieza en algún sitio. Aquí es donde empiezas tú.

Producción musical Parte 1: Equipo y habilidades

Conceptos básicos de producción musical

La expresión "producir música" es una forma engañosamente sencilla de describir toda una serie de actividades que conforman el proceso de producción musical.

Aquí tienes un desglose superbásico de lo que puede suponer producir música:

Redacción y arreglos

Antes de grabar una canción, hay que componerla. Por supuesto, hay muchos productores que escriben las canciones a medida que las producen: crean un ritmo, una progresión de acordes, una línea de bajo, etcétera.

Cuando escribes canciones, es más importante hacerlo antes de entrar en el estudio, ya que la letra es una parte muy importante de la canción.

En cualquier caso, en algún momento habrá que escribir la música y la letra y organizarlas en una estructura coherente: arreglar la canción.

No todos los productores musicales participan en la composición de las canciones, sobre todo cuando trabajan principalmente con artistas y no para sí mismos.

Programación y diseño de sonido

Dependiendo del estilo de música que produzcas, puede que haya algún elemento de programación en el proceso de producción. Esto puede incluir la programación de ritmos y partes de bajo, o la creación de diferentes sonidos mediante sintetizadores y plug-ins.

Algunos géneros se inclinan más por este proceso que otros. La música electrónica, por ejemplo, implica más programación que la producción de un grupo de rock. Cuanto más "en la caja" estés, más programación harás.

Grabación

Grabar voces o instrumentos "reales" es un aspecto importante de la producción musical. Si trabajas con otros músicos y cantantes, el papel del productor consiste en sacar lo mejor de cada uno durante la grabación. Para ello, necesitarás un don de gentes excepcional.

Mezcla y masterización

Una vez que todo está grabado y programado, hay que mezclar y masterizar la pista. Algunos productores se encargan ellos mismos de una o de las dos cosas, mientras que otros recurren a un ingeniero especializado en mezclas o masterización.

¿Qué hace un productor musical?

¿Dónde encaja un productor musical en todo esto? Pues depende. Muchos músicos producen su propia música, asumiendo el papel de compositor, artista y productor. Algunos ejemplos famosos son Chance the Rapper, el artista británico de grime Skepta y Pharrell Williams.

Otros productores colaboran con los artistas para ayudarles a dar forma a su sonido. Puede tratarse simplemente de preparar un arreglo en el estudio y sacar las mejores interpretaciones de los músicos que graban, o de participar más a fondo en el proceso de creación musical. A George Martin se le suele llamar "el quinto Beatle" por su gran implicación en el proceso creativo de los Beatles.

Un productor musical de éxito será experto en todo lo anterior, pero sabrá dónde encajan en el conjunto y cómo pueden servir mejor a la música.

Herramientas y equipos

Foto de Jacob Hodgson en Unsplash

Tanto si produces tus propias canciones como si colaboras con otros artistas, necesitarás un equipo básico para empezar. Por supuesto, puedes reservar tiempo en un estudio de grabación con todas las herramientas necesarias, pero eso sale caro enseguida, sobre todo si acabas de empezar a producir música.

La buena noticia es que puedes montarte un estudio en casa sorprendentemente capaz sin arruinarte (ni arruinar la tarjeta de crédito de tus padres). Echemos un vistazo a las herramientas y el equipo esenciales que necesitarás para empezar a hacer música desde la comodidad de tu propio espacio.

Ordenador

Lo primero que necesitarás es algo que probablemente ya tengas: un ordenador. Ya sea Mac o Windows OS, será el corazón de tu estudio. Lo ideal son procesadores de alto rendimiento, mucha RAM y una unidad SSD, para que todo funcione a la perfección.

Estación de trabajo de audio digital

Una DAW (estación de trabajo de audio digital) es el cuartel general de un productor musical profesional. Es donde todo sucede: se graban los instrumentos, se programan los sintetizadores, se convierten las melodías en pistas, etc. En resumen, es la herramienta principal de un productor musical.

Hay un montón de fantásticas opciones de estaciones de trabajo de audio digital que se adaptan a todos los presupuestos:

  • Parca
  • Logic Pro
  • Ableton Live
  • Estudio FL
  • Cubase
  • Pro Tools
  • PreSonus Studio One

Aunque todos tienen características diferentes, en esencia todos hacen lo mismo: capturar la música que creas.

Interfaz de audio

Una interfaz de audio envía señales analógicas al mundo digital y viceversa. Si vas a grabar cualquier tipo de fuente externa en tu DAW, como voces, guitarra, etc. , necesitarás una.

Algunas interfaces de audio también ofrecen más opciones de conectividad, como MIDI y audio digital; esencial si quieres conectar MIDI o hardware analógico a tu sistema.

Por último, una interfaz de audio proporcionará salidas para conectar monitores de estudio y auriculares (a veces varios juegos), lo que te permitirá escuchar tu obra maestra en todo su esplendor sonoro. Hablando de eso...

Monitores y auriculares

Necesitarás algo para escuchar la música que has creado. Las cápsulas de aire o los altavoces de consumo no son la solución, ya que colorean el sonido para hacerlo agradable al oído.

Lo que necesitas son auriculares y monitores de estudio dedicados que ofrezcan una representación precisa de lo que sale de tu DAW, con todos sus defectos. Los necesitarás para monitorizar mientras grabas las pistas y también más adelante en el proceso de producción.

Controlador MIDI

Independientemente del tipo de música que hagas, merece la pena que cuentes con un controlador MIDI. Los hay de todas las formas y tamaños, y con distintas funciones, pero incluso un pequeño teclado controlador te permitirá introducir notas rápida y fácilmente.

Los controladores MIDI suelen venir con pads, botones y mandos que hacen más musical la reproducción de patrones de batería o el control de otros parámetros MIDI. Algunos incluso tienen faders para ayudar con el flujo de trabajo de mezcla.

Muestras, instrumentos de software y efectos

A menos que estés grabando cantos gregorianos en una iglesia, necesitarás algunos plugins para procesar tus sonidos. Desde efectos básicos como la reverberación y el retardo, hasta procesamientos más complicados como la síntesis de sonido granular y la compresión en cadena lateral, estos plugins te ayudarán a crear un sonido único y a que tu mezcla suene profesional.

Por suerte, la mayoría de las DAW incluyen instrumentos y efectos de serie que te permitirán hacer un buen trabajo, así que no hace falta gastarse un dineral en software desde el principio.

Micrófono

Por último, si vas a grabar voces (o cualquier otro tipo de instrumento acústico) en tu estudio casero, necesitarás un micrófono de calidad decente. Asegúrate de elegir uno que funcione bien para los tipos de fuentes de sonido que vas a grabar.

Silla y escritorio cómodos

Aunque no es del todo esencial, tener una combinación de silla y escritorio cómoda para trabajar durante horas mientras compones música aumentará tu productividad. ¿Qué quieres que te diga? Me gusta estar cómodo cuando produzco.

Habilidades de productor musical

Foto de David Lusvardi en Unsplash

Sí, puedes ir a la universidad a estudiar producción musical, pero el coste se dispara. Muchos productores son autodidactas y la mayoría de las técnicas de producción musical se aprenden en cursos online, viendo vídeos en Internet o leyendo tutoriales en páginas web o revistas.

Sin embargo, hay algunas habilidades menos evidentes que le ayudarán a ser un mejor productor.

Teoría musical

Bueno, quizá sea una obviedad. Pero cuanto más entiendas cómo funciona la música, mejor se te dará producirla; sabrás instintivamente por qué algo no funciona musicalmente y cómo arreglarlo.

Además, si trabajas con otros músicos, te ayudará a comunicarte mejor con ellos. En ese sentido...

Habilidades interpersonales

La comunicación es probablemente la parte más importante de ser productor. Desde la creación de redes en la industria musical hasta la colaboración con otros artistas, saber comunicarse con la gente es una habilidad esencial.

Capacidad de escucha

Todo el mundo escucha música. Pero un productor musical escucha de otra manera.

Escuchar activamente significa sintonizar con los detalles: analizar melodías, desglosar arreglos, averiguar qué ocurre en la mezcla y detectar las técnicas utilizadas en las canciones más populares. También significa estar atento a los cambios de estilo, sonido y estructura que reflejan las tendencias actuales del sector.

Desarrollar este tipo de escucha concentrada es una de las habilidades más valiosas que puedes adquirir como productor musical, y todo se agudiza con la práctica.

Gestión de proyectos

Puede parecer algo sacado de un manual de empresa, pero la gestión de proyectos es una parte importante de la profesión de productor musical, sobre todo si se trata de producir un álbum completo con un grupo o de trabajar en un proyecto de colaboración.

Tendrás que estar al tanto de cosas como la gestión de archivos, la programación de sesiones, la contratación de músicos y el control del presupuesto (sí, ni siquiera un productor musical puede escapar de una hoja de cálculo).

También ayuda tener nociones básicas de cómo funcionan los contratos de la industria musical. Tratar con músicos de sesión, licencias o derechos de autor no es la parte más llamativa de la producción discográfica, pero sin duda es una de las más importantes si quieres llevar una producción profesional y sin problemas.

Producción musical Parte 2: Técnicas y estrategias

Técnicas de composición

Foto de Soundtrap en Unsplash

Puntos de partida

No hay nada peor que mirar una pantalla en blanco, querer escribir música y no saber por dónde empezar. Parte del problema es que hay muchas formas de empezar una canción.

Construir un ritmo

Empezar una canción con un ritmo puede ser una forma estupenda de hacerlo: marca la energía y el ritmo y, en algunos géneros, impulsa el resto de instrumentos. Las estaciones de trabajo de audio digital como FL Studio y Ableton Live facilitan y simplifican la creación de ritmos.

Crear una progresión de acordes

Si buscas algo más vibrante, prueba a empezar con una progresión de acordes. Incluso algo sencillo puede ponerte las pilas y, una vez que hayas empezado, puedes cambiar los acordes para crear algo más único.

Elegir una estructura de canción

Disponer de una hoja de ruta sobre el desarrollo de la canción puede ayudarte a centrarte, sobre todo al escribir la letra.

Escribe algunas letras

Si no le gusta la música, empiece por la letra. Un gancho lírico potente puede sugerir un ritmo que se convertirá en la base de una canción.

Junte algunos bucles

A veces es bueno jugar con las ideas. Prueba a introducir varios bucles en un proyecto para crear ambiente. Pueden estar basados en audio o en MIDI, cualquier cosa que estimule tu creatividad. A menudo encontrarás un fragmento de una idea musical escondido en algún lugar, y esa pepita te llevará a un nuevo territorio creativo.

Fideos por ahí

No tienes que ser un virtuoso del piano o la guitarra para que esto funcione. Sólo tienes que encontrar un sonido que te guste, darle a grabar y empezar a tocar. Explora, comete errores y adéntrate en territorios que no hayas visitado antes. Sobre todo, no te edites, simplemente toca.

Que sea sencillo

Sí, saber teoría musical ayuda a la hora de producir música, pero no hace falta ser licenciado en música para escribir canciones.

Muchas canciones populares se basan en progresiones muy básicas de tres o cuatro acordes. A menudo, la estrofa y el estribillo utilizan la misma progresión bajo una melodía diferente y con distinta instrumentación. No hace falta explorar todas las posibilidades armónicas si encuentras algo que funciona bien.

Lo mismo ocurre con las melodías: suelen ser más eficaces cuando son cortas, cantables y rítmicamente interesantes.

No intentes reinventar la rueda; cuando encuentres una idea musical que te guste, síguela. Al fin y al cabo, la emoción de la canción es lo que atraerá a los oyentes.

Aprender de los demás

Hay muchas canciones en el mundo. Algunas buenas, otras malas, otras indiferentes (te estoy mirando a ti, Nickelback). Pero las ames o las odies, se puede aprender mucho cuando escuchas canciones activamente. Empieza por tus canciones favoritas;

  • ¿Cuál es la estructura de la canción?
  • ¿Cómo se mueve la progresión de acordes?
  • ¿Qué forma tiene la melodía?
  • ¿Cómo afecta el tempo a las cualidades emocionales?

No estoy diciendo que copies tu canción favorita, sino que aprendas qué es lo que te emociona de ella estudiando todas las partes inherentes.

Lo mismo ocurre con la instrumentación, los arreglos y las técnicas de producción. Cuanto más te involucres en este proceso de aprendizaje y absorbas música de otros géneros (sobre todo de los que no sueles escuchar), más rico será tu propio estilo musical.

Empezar a hacer música

No hay una regla fija sobre cómo empezar una canción; lo principal es que empieces y sigas empezando. Guárdalo todo, incluso los fideos a medio hacer que te salieron después de una noche en la ciudad. Siempre puedes volver más tarde y ampliarlo.

Empezar su primer proyecto

Ya has reunido todas las herramientas que necesitas y estás listo para empezar a producir tu primera canción. Oo-err, señora. Se tarda toda una vida en dominar la producción musical y la mejor forma de aprender es haciéndolo.

Veamos paso a paso cómo es la producción musical. Esta no es la única manera de hacerlo, sino sólo una de ellas. Estoy usando Logic Pro para este recorrido, pero puedes recrear los pasos en prácticamente cualquier DAW.

Antes de empezar

Me gusta mucho la organización. Ayuda a mantener el orden cuando trabajas en varios proyectos a la vez. Para ello, crea una carpeta maestra en tu disco duro donde guardarás todos los proyectos actuales (puedes archivar los proyectos en un disco duro externo cuando estén terminados).

La organización es fundamental para un productor musical profesional

A continuación, crea una subcarpeta para cada proyecto en el que estés trabajando. Una vez que hayas abierto la sesión, dale inmediatamente a "Guardar como" y ponle un nombre. Así podrás guardar tus progresos sobre la marcha con un rápido Ctrl+S/Comando+S, en lugar de perderte en la música y perder todo tu trabajo con un fallo del sistema (ya me ha pasado).

Bien, ya está todo arreglado. Pongámonos a crear música.

Paso 1: Construir una progresión de acordes

Es un lunes tranquilo, así que vamos a jugar y crear algo vibrante. Empiezo con una progresión de acordes ( Am - Dm9 - G - E7/G# ) tocada en un piano eléctrico.

Paso 1 - grabar la progresión de acordes

Paso 2: Añadir bajo y batería

A continuación, quiero añadir algunos elementos fundamentales al tema. El bajo (junto con la parte de piano eléctrico) proporcionará la columna vertebral armónica, mientras que la batería dará a la canción una base rítmica.

Para los sonidos, utilizo los preajustes de instrumentos incluidos en Logic.

Elementos básicos de la producción musical

Paso 3: Grabación de melodías

Ahora que ya tenemos los elementos básicos de la pista, quiero grabar un elemento melódico. Voy a grabar una parte de sintetizador, pero puedes usar una voz, una muestra de saxo o grabar la tuya propia.

Una vez más, estoy utilizando un preset de stock aquí, pero he ajustado la configuración ligeramente para que no sea tan brillante. (y porque todavía estamos en la tierra de MIDI, todo puede ser reemplazado más tarde).

He utilizado la rueda de modulación y el pitch bend para dar un poco más de expresión a la parte. Si acabo cambiando el sonido, tendré que tener en cuenta que estas expresiones se trasladen al nuevo parche.

Las melodías instrumentales suenan mejor con expresión

Ten en cuenta que, de momento, sólo estoy construyendo pistas en torno a un bucle. Algunos productores trabajan así, mientras que otros construyen las canciones de forma más lineal. No hay nada correcto o incorrecto.

Paso 4: Añadir efectos y organizar

¡Las cosas van tomando forma! Ya tenemos las ideas básicas y es hora de organizar la pieza. Para empezar, copiaré varias veces el bucle de 4 compases que he creado y crearé regiones de marcadores para las distintas secciones.

A continuación, empezaré a recortar espacio silenciando regiones, bien en su totalidad, bien dividiéndolas.

Producción musical por sustracción

Posiblemente sea la canción más corta del mundo, pero ya te haces una idea de cómo se puede montar una producción.

Vamos a añadir algo de variedad a lo que está ocurriendo silenciando la caja en la segunda estrofa y añadiendo una parte de guitarra en el estribillo y en la segunda estrofa. Utilizo una muestra de la biblioteca Apple Loops incluida.

Así es como suena en este momento, sin efectos añadidos:

Utilizaré compresión y ecualización para limpiar y ajustar los instrumentos (incluyendo algo de compresión sidechain en el bajo para que el bombo resalte), y añadiré algo de distorsión de fase como efecto de inserción en el piano eléctrico.

También es el momento de añadir un poco de lo que me gusta llamar "polvo de hadas": pistas que no tienen necesariamente melodías ni ritmo, pero que añaden algo extra a la producción. He utilizado un par de instancias del wundersynth/sampler Alchemy de Logic para añadir algunas texturas, y he grabado una parte de shaker para levantar el estribillo.

Herramientas de producción musical en todo su esplendor

Paso 5: Mezcla

Mezclar es un arte que merece su propio artículo, y de hecho hay muchos. Por ahora, voy a centrarme en algunos conceptos básicos para empezar.

Balance de volumen

Antes de empezar con los plugins, ajusta los controles de volumen para que los niveles de las distintas pistas estén equilibrados.

Deja algo de margen para la etapa de masterización, así que vigila el nivel general que sale del bus estéreo. Lo ideal es que los picos ronden los -6dB.

En esta canción de ejemplo, añadiré un fundido de salida en el bus estéreo para el outro de la pista. Poco original, lo sé, pero es un buen uso de la automatización, tu mejor amiga en la producción musical.

La automatización es el arma secreta de las técnicas de producción musical

Panorámica

Para que todo tenga espacio, voy a distribuir las pistas por el campo estéreo. El bajo, el bombo y la caja permanecen en el centro, mientras que los hats se desplazan ligeramente a la izquierda (desde el propio instrumento del sampler) y el shaker se desplaza un poco a la derecha. La panoramización puede crear mucho espacio a la hora de crear música, así que no tengas miedo de utilizarla.

EQ

Para mantener el orden, es bueno eliminar las interferencias y atenuar las frecuencias agudas mediante el ecualizador. Si eliminas las frecuencias bajas de las pistas, dejarás espacio para que salten los bombos y los bajos, y las frecuencias agudas serán más agradables al oído.

Nota: Ya he limpiado los instrumentos en la sección anterior, así que no tengo mucho que hacer aquí. No hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo, siempre y cuando se haga.

Reverberación + Retardo

Las cosas suenan un poco secas y sosas en este momento, así que he añadido algo de reverberación a las partes de piano, guitarra y sintetizador. La reverberación añade profundidad y ayuda a que la producción parezca provenir del mismo espacio.

También he añadido un poco de retardo a la línea de sintetizador, para darle movimiento. Utilizo un envío auxiliar para cada uno de estos efectos, de modo que todos los instrumentos los comparten. Esta es una buena manera de conservar la potencia de la CPU.

Utiliza envíos auxiliares mientras grabas para ahorrar CPU

Pistas de referencia

No voy a utilizar uno aquí (¡qué mal!), pero comparar tus canciones con otras de referencia de un género similar puede ser una forma muy útil de asegurarte de que tu música destaca frente a la competencia. No se trata de copiar, sino de aprender qué hace que una mezcla sea sólida.

Bien, así están las cosas ahora.

Es una pieza musical muy básica, y se podrían haber empleado muchas más técnicas de producción para darle un toque más alegre. Pero este ejemplo demuestra lo sencilla que puede ser la producción musical: ¡sólo hay que lanzarse!

Mezcla y masterización

Ya que estamos aquí, hablemos un momento de la mezcla frente a la masterización.

En pocas palabras, mezclar consiste en equilibrar todas las partes de una canción para que represente la visión del artista. La masterización, por su parte, da el toque final a una mezcla para que suene bien en distintos sistemas de reproducción.

A veces, un productor musical llega hasta el final, produciendo, mezclando y masterizando la canción. Otras veces, el productor pasa la sesión a un ingeniero para que la mezcle, o la mezcla él mismo y deja que un ingeniero de masterización se encargue de la canción.

Atención: mezclar y masterizar son artes sutiles que requieren toda una vida (o más). Puedes ser un productor "hazlo tú mismo", pero tampoco hay que avergonzarse de compartir la carga (incluso utilizando servicios como eMastered ).

Diseño sonoro y síntesis

Foto de Michel Didier Joomun en Unsplash

Ya se trate de un bajo estremecedor, de un pad exuberante o de un pitido raro que hiciste con el pedo de Acción de Gracias de tu tío, la producción musical empieza a parecer mágica cuando empiezas a jugar con los sonidos.

El diseño de sonido y la síntesis sonora son un proceso práctico y experimental, y uno de los elementos más creativos (y únicos) de ser productor musical.

En lugar de basarse únicamente en presets de sintetizadores y loops genéricos (que cualquiera puede conseguir), un buen productor musical aprenderá a modificar, o construir desde cero, sus propios sonidos. No necesitas ser un mago de los sintetizadores (Harry) para empezar a tocar; sólo tienes que empezar a trastear y no olvidarte de guardar las ideas que se te ocurran.

Cuanto más toques, más control tendrás sobre el carácter emocional y sónico de tus canciones. Sea cual sea el sector al que te dediques, tener unos cuantos sonidos personalizados puede hacerte destacar como productor.

Desarrollarse como productor musical

Ser productor musical no es un estado fijo: es un proceso continuo de aprendizaje de nuevas herramientas, dominio de habilidades técnicas y descubrimiento de trucos creativos que hacen que tus ideas fluyan.

Si quieres ser un productor musical de éxito, también tendrás que estar al tanto de las tendencias de la industria musical o, mejor aún, desarrollar un sonido que ayude a marcarlas. Pero el crecimiento no se produce por casualidad. Aquí tienes algunos consejos prácticos que te ayudarán a seguir subiendo de nivel:

Lleva tiempo

Sí, empieza a hacer música enseguida, pero comprende que convertirse en un gran productor musical lleva su tiempo. Hay mucho que aprender: cómo sacar el máximo partido a tu DAW, cómo y cuándo utilizar los distintos efectos, cómo grabar instrumentos en directo, técnicas de mezcla, arreglos, diseño de sonido... y la lista es interminable.

Ponte el reto de hacer algo creativo cada día, ya sea crear un ritmo, experimentar con un sintetizador o repasar algo de teoría musical. Hacer música debe ser divertido, y ser productor es un viaje. Combina las dos cosas y tendrás un viaje de lo más divertido.

Desarrolle su propio estilo

Cuando te inicias en la producción musical, todo gira en torno a la magia de crear sonidos y componer pistas. Cuanta más música produzcas, más desarrollarás un estilo propio.

Puede tratarse de un "sonido" específico que defina quién eres (piensa en Deadmau5 o Skrillex), o de una forma de trabajar como productor musical: Rick Rubin ha colaborado con muchos artistas de diversos géneros, pero siempre se centra en un enfoque emocional y despojado.

No puedes forzarlo, pero puedes darte cuenta de qué partes del proceso de producción musical te encienden. Apóyate en ellas; ahí es donde vive tu estilo.

Trabaje con lo que tiene

No pasa un día sin que Instagram me ponga un anuncio en la cara para que compre más cosas. Lo mismo te pasará a ti, si no te ha pasado ya. La cuestión es que, si te quedas atrapado en el eterno ciclo de actualizaciones constantes, nunca llegarás a dominar el equipo en el que has gastado el dinero que tanto te ha costado ganar.

Claro, si estás trabajando en un proyecto que necesita un sonido o efecto específico, adelante, cómpralo. Pero no compres otro compresor si no has descubierto cómo exprimir hasta el último gramo del que viene de fábrica con tu DAW.

La necesidad es la madre de la invención, y para averiguar cómo conseguir el sonido que quieres con el equipo que tienes es donde entra en juego la verdadera creatividad.

Presentarse

No esperes a que llegue la inspiración: suele aparecer cuando lo haces. Comprométete a hacer música con regularidad, aunque sólo sean unas horas a la semana. La creatividad (y la inspiración) es un músculo; cuanto más lo usas, más fuerte se hace.

Como dijo Yoda: "Hazlo o no lo hagas. No hay intento".

Fracasar gloriosamente

Algunos días tus pistas apestarán. No pasa nada. Todo el mundo tiene fallos. Lo más importante es seguir adelante, sacudirse, abrir el DAW y empezar a hacer música de nuevo.

Celebrar el progreso

Al mismo tiempo, no te centres sólo en lo que viene después. Echa la vista atrás para ver lo lejos que has llegado como productor musical. Escucha un proyecto antiguo y reconoce lo mucho que has aprendido. Cada nuevo truco, cada pista terminada, todo suma. ¡Ánimo!

Mantén la curiosidad

Incluso cuando no estás produciendo activamente, puedes seguir creciendo. Escucha música activamente: ¿cómo se hizo? ¿Qué hace que funcione? Lee entrevistas y libros sobre producción musical. Mira tutoriales. Explora géneros desconocidos. Toma prestadas técnicas de otros productores y pruébalas por ti mismo.

Colaborar a menudo

Trabajar con otros músicos y artistas agudiza el oído, la capacidad de comunicación y escucha y el instinto. También te saca de tu propia cabeza y te lleva al mundo, donde se produce el verdadero crecimiento.

Conclusión: Hazlo

Foto de Gia Oris en Unsplash

A primera vista, el concepto de producción musical puede parecer complicado, técnico o simplemente extraño. La verdad es que no necesitas saber un montón de teoría musical o entender cómo funciona un ecualizador dinámico para empezar. Todos los grandes productores no tenían ni idea de lo que hacía un compresor. Lo que importa es que empieces.

Así que confía en el proceso, empieza a producir y sigue produciendo. Inspírate en otros productores, explora géneros fuera de tu zona de confort y sumérgete en todo tipo de arte, no sólo en la música. Acepta los errores, celebra las victorias y, cuando termines un tema... empieza otro.

¡Salid y haced la música!

Da vida a tus canciones con una masterización de calidad profesional, ¡en cuestión de segundos!