Si intentáramos encontrar una canción actualmente en el Billboard Top 100 que no esté coescrita por al menos dos personas, sería todo un reto. Señorita", de Shawn Mendes y Camila Cabello (escrita por 8 compositores diferentes, incluida Charli XCX), "Bad Guy", de Billie Eilish (coescrita con su hermano Finneas ), y "ME!", de Taylor Swift (coescrita con el productor neozelandés Joel Little ) son éxitos actuales del Top 100 que son el resultado de la coescritura.
La coescritura es un ejercicio esencial que debes practicar si quieres convertirte en un compositor profesional. Incluso si eres un artista en solitario que escribe sus propias canciones, es una gran idea coescribir a menudo para ver cómo colaboras con los demás. Coescribir es una de las mejores maneras de ver una canción desde la perspectiva de otro escritor y aprender a encajar tus ideas líricas y musicales con las de otra persona.
Puede que compartir tus pensamientos y sentimientos más profundos con otro compositor (que a veces puede ser un completo desconocido) no sea del agrado de todo el mundo, pero después de ejercitar tus músculos de co-escritor, tu escritura sólo puede mejorar. Puede parecer intimidante, sobre todo si has pasado mucho tiempo escribiendo por tu cuenta, pero hay muchas formas diferentes (y fáciles) de abordar la co-escritura.
Con esta guía, podrás encontrar el enfoque más adecuado para ti y llevarte estas ideas a tu próxima sesión de coescritura.
1. Saca tus canciones inacabadas de la cámara acorazada.
¿Recuerdas ese gancho melódico que escribiste hace tres meses y al que no se te ocurría una letra? Tu próxima sesión de coescritura es un buen momento para volver a tus archivos de notas de voz y revivirlo.
Las canciones inacabadas son un material estupendo para llevar a las sesiones de escritura y empezar a poner en marcha el flujo creativo. Tu compañero de composición puede ser la persona perfecta para escribir la letra que necesitas para tu melodía, o viceversa. Un buen coguionista puede dar nueva vida a las ideas de tu canción de formas que nunca se te habrían ocurrido a ti solo.
Puede resultar vulnerable compartir ideas de canciones que has archivado, pero ¡arriésgate y compártelas con tu compañero de letras! Lo más probable es que, aunque pienses que tu idea no es lo bastante buena, otra persona la vea desde una perspectiva completamente distinta. Una de tus ideas archivadas podría convertirse en una de tus mejores canciones con la ayuda de un gran coguionista. ¡Nunca tires nada a la basura!
2. Comparte historias sobre lo que tienes en mente o lo que está pasando en tu vida en este momento.
He tenido muchas experiencias de coescritura en las que la composición propiamente dicha no empezó hasta pasada una hora de la sesión. Si vas a escribir una canción con alguien y a compartir tus pensamientos y sentimientos más profundos, es una buena idea conocerle primero. Siéntate con tu compañero y hablad de lo que estáis viviendo. Así no sólo os conoceréis mejor, sino que encontraréis experiencias con las que ambos os podéis identificar y que pueden servir de base para el tema de la canción.
Tanto si estás atravesando una ruptura, una crisis existencial o empezando una nueva etapa en la vida, puede que tu compañero de letras esté pasando o haya pasado ya por lo mismo. Aquí es donde entran en juego vuestras perspectivas únicas: aunque ambos hayáis pasado por experiencias similares, los dos tenéis vuestros propios contextos individuales que podéis aportar a la canción. Abriéndote a ti mismo y a tu canción a otros puntos de vista, podrás escribir una canción más profunda y más cercana a un público más amplio.
3. Escriba un "topline" sobre una pista instrumental ya existente.
El "toplining", es decir, componer sobre una pista o un "beat" preexistente, es una forma estupenda de ampliar tu red de coautores y empezar a colaborar con productores que también son compositores. Gracias a todos los programas de producción musical y a la tecnología que tenemos a nuestro alcance, hay una plétora de productores que pueden crear sus propias canciones, aunque sólo trabajen en su habitación. Muchos de estos productores siempre están buscando compositores que escriban letras y melodías para sus canciones, ¡y ahí es donde entras tú!
Si ya conoces a algunos productores, prueba a ponerte en contacto con ellos y ver si tienen algún tema sobre el que quieran escribir una línea de base. Es un ejercicio de coescritura muy divertido y también un reto, porque la base es la idea de otra persona, no la tuya. Pero lo mejor es que no tienes que preocuparte de la progresión de acordes ni de la forma. Puedes concentrar todo tu tiempo y energía en las melodías y las letras. Tómate tu tiempo para escuchar la canción y analizar su estructura de acordes, su forma y su dinámica; a partir de ahí, ¡dé rienda suelta a tus ideas!
4. Escribe pensando en un artista concreto (que no seas tú).
Si te sientes atascado tratando de escribir para tu estilo específico como artista, intenta ponerte en el escenario de escribir para un artista completamente diferente. Podría tratarse de tu coguionista (si tiene un estilo diferente al tuyo) o incluso de un artista famoso en la actualidad. Algunos de los compositores y artistas con más éxito del sector ( Charli XCX, Bebe Rexha y Julia Michaels, por nombrar algunos) empezaron escribiendo canciones para otras personas. Es una habilidad muy valiosa porque permite adaptarse a múltiples géneros y públicos.
Por ejemplo, si tu estilo siempre ha sido el folk acústico, prueba a escribir para una artista de pop electrónico como Selena Gomez o Ellie Goulding. Es una experiencia muy divertida y liberadora pensar fuera de la caja y empujarte a escribir en géneros que nunca has llegado a explorar. Tú y tu compañero podréis ver lo que es formar parte de un equipo de composición para otro artista. Abordaréis la canción de una forma completamente nueva y trabajaréis juntos para adaptarla al estilo de otro artista sin perder vuestro toque artístico único.
Si tú y tu coguionista acabáis escribiendo una canción que no encaja con ninguno de los dos como artistas, ¡añádela a tu catálogo! El hecho de que no encaje en tu estilo no significa que no sea perfecta para otra persona. Asegúrate de que tienes una maqueta sólida lista para presentar si es necesario ( puedes conseguir fácilmente una maqueta masterizada profesionalmente con eMastered ). Puede que llegue el momento en que alguien te pida una maqueta para presentársela a otro artista, ¡y querrás estar preparado!
5. Coescribir a distancia.
Si tú y tu co-escritor tenéis agendas muy apretadas, puede que os resulte difícil programar un tiempo suficiente para reuniros en persona y escribir. Pero que esto no te sirva de excusa para no escribir juntos. Afortunadamente, gracias a las posibilidades que ofrece la tecnología actual, no tienes por qué estar en la misma habitación que tu compañero para escribir juntos.
Prueba a enviar una nota de voz con la idea de una canción a tu coguionista y pídele que te devuelva algunos elementos para añadir. Asignaos papeles para la canción: quizá uno se encargue de la letra y otro de la melodía, o uno de las estrofas y otro del estribillo. Si te quedas atascado, prueba a añadir otro coguionista y ver qué puede aportar. Hay muchas opciones para co-escribir, ¡incluso si no estáis juntos en persona!
La co-escritura puede parecer algo nuevo y aterrador, pero es un paso muy necesario para convertirse en un compositor completo. Utiliza estos ejercicios para introducirte en el proceso. Ponte en contacto con amigos compositores o con compositores locales a los que admires y pregunta si les gustaría escribir contigo. La colaboración puede ayudarte a alcanzar nuevos niveles, así que sal ahí fuera y programa tu próxima sesión de coescritura.