Entender los tresillos en la música

Entender los tresillos en la música Entender los tresillos en la música

Cuando quieres realzar el ritmo de una canción, no hay nada más eficaz que dividir un compás de forma irregular. Independientemente del género en el que estés trabajando, ya sea rap o heavy metal, la variedad rítmica aportada por compases poco convencionales puede dar vida a un flujo único y captar la atención de los oyentes.

Para ello, es necesario comprender la teoría de los tresillos. Así que hoy vamos a ver qué son los tresillos, por qué se utilizan en todos los géneros y cómo puedes utilizarlos para llevar tu música al siguiente nivel.

¿Qué es un trillizo?

Antes de adentrarnos en el mundo de los tresillos, empecemos por la definición de tupla. Un tresillo es cualquier ritmo que divide el tiempo en un número de partes iguales distinto del estándar en el compás. Por lo tanto, un tresillo, un tipo de tresillo, es un patrón rítmico que subdivide un tiempo en tres partes iguales.

La mayor parte de la música moderna se divide en unidades pares, como cuartos, octavos y semicorcheas. Los tresillos son una forma común de ritmo irregular que encaja tres notas en el espacio que normalmente ocupan dos, lo que da como resultado una sensación sincopada o un patrón polirrítmico.

Un ejemplo: en un compás de 4/4, en el que el tiempo suele dividirse en dos corcheas, un tresillo son tres notas igualmente espaciadas que se tocan en el mismo tiempo que se tardaría en tocar esas dos corcheas.

Los tresillos se han utilizado innumerables veces a lo largo de la historia de la música, desde Bach hasta Migos, pasando por el jazz y el blues, porque es una variación rítmica que añade una sensación de ala al ritmo, haciéndolo más atractivo.

Breve historia de la música de tresillos

Durante el Renacimiento, los compositores empezaron a experimentar con la complejidad rítmica más allá de los patrones más simples de la música medieval. Empezaron a dividir el compás en tres, lo que supuso un cambio significativo con respecto a los compases dúplex imperantes hasta entonces, lo que dio lugar al uso de patrones que más tarde se reconocerían como tresillos.

El uso de tresillos se normalizó durante el Barroco, y compositores como Bach los utilizaron para añadir variedad rítmica y expresividad a su música.

El término "tresillo" propiamente dicho, junto con otros tresillos, no se introdujo hasta el periodo clásico, cuando las indicaciones numéricas de las divisiones irregulares empezaron a aparecer en las partituras para facilitar a los intérpretes la comprensión de las partituras.

Durante el Romanticismo, los tresillos se convirtieron en una forma estándar de variación. En aquella época, compositores como Chopin y Liszt empleaban a menudo tresillos en sus obras para piano para añadir una sensación de rubato o simplemente para diversificar sus composiciones.

En el siglo XX, los tresillos desempeñaron un papel importante en el desarrollo del jazz, en el que la vibración de swing creada por el desplazamiento rítmico del tresillo se convirtió en un componente vital del género. Más tarde, los tresillos trascendieron las fronteras de la música clásica y el jazz y se convirtieron en práctica habitual en el rock y la música pop.

Hoy en día, aunque se pueden oír literalmente en todas partes, es en el hip hop y el trap donde los trillizos revolucionaron el género en la última década, con raperos modernos que los utilizan ampliamente para crear un atractivo patrón polirrítmico que engancha e hipnotiza al oyente.

Notación de tresillos

En la música escrita, la notación de tresillos proporciona instrucciones claras a los intérpretes para que puedan ajustar su ritmo en consecuencia. La precisión es crucial si quieres que tu música se interprete fielmente, así que a continuación te explicamos cómo suelen identificarse las notas de tresillo:

Numeración: El número "3" se coloca encima o debajo del grupo de notas para indicar que deben tocarse como tresillo.

Compás: Las notas incluidas en un tresillo suelen estar unidas por un compás. Si el tresillo está formado por corcheas, tendrán un solo haz que las conectará, junto con el "3" colocado encima o debajo de este haz.

Corchete: Cuando las notas no se pueden unir porque incluyen silencios o notas de distinto valor, puedes utilizar un corchete. El corchete se dibuja encima o debajo de las tres corcheas con el número "3" para indicar el principio y el final del tresillo.

Reposos: Cuando un silencio forma parte de un tresillo, se trata como si fuera una nota, y el silencio se incluye bajo la barra o corchete con el número "3".

Valores de nota: Los tresillos pueden hacerse con cualquier tipo de nota, pero deben ser coherentes. Por ejemplo, un tresillo de negra en compás de 4/4 tendría tres negras que se tocan en el tiempo de dos tiempos.

Contar trillizos diferentes

Antes de empezar a contar tresillos, primero tienes que familiarizarte con el tempo original y luego entender cómo lo subdivide el tresillo. Puedes intentar marcar los distintos tempos con las manos: la izquierda en el tempo estándar, mientras que la derecha puede tocar los tresillos, o viceversa. O bien, canta el tresillo manteniendo el tempo con el pie.

Cada parte del tresillo debe estar espaciada uniformemente, así que la precisión es crucial. A propósito, ten en cuenta que los tresillos pueden crear una sensación de aceleración en la música, pero la mayoría de las veces no se supone que debas acelerar. Si lo haces, intenta utilizar un metrónomo para ser lo más preciso posible.

Tresillos de corchea

En un compás de 4/4, el tiempo suele ser negras. Un tresillo de corcheas divide un tiempo en tres partes iguales. Se contaría como:

1-trip-let (1er tiempo)

2-trip-let (2º tiempo)

3-trip-let (3er tiempo)

4-trip-let (4º tiempo)

Cada sílaba representa una de las tres partes iguales del compás.

Tresillos de negra

Conocidos como tresillos de negra en el Reino Unido, estos tresillos son esencialmente una serie de tresillos de corchea, donde cada dos tresillos de corchea se juntan. Un tresillo de negra ocupa el tiempo de dos negras: el primer tresillo se arrastra hasta el segundo tiempo y el segundo hasta el cuarto tiempo.

1-trip-let (1er tiempo)

(2º tiempo)

2-trip-let (3er tiempo)

(4º compás)

Tresillos de semicorcheas

Un tresillo de semicorcheas divide cada tiempo en seis partes. Se pueden contar como:

1-ee-and-a-trip-let (1er tiempo)

2-ee-and-a-trip-let (2º tiempo)

3-ee-and-a-trip-let (3er tiempo)

4-ee-and-a-trip-let (4º tiempo)

 

Con cada "ee-and-a-trip-let" se cierra un compás.

 

Tresillos de notas medias

Los tresillos de blanca son menos frecuentes que los de negra o corchea. Contar en un compás de 4/4 con un tresillo de blanca seguiría el ritmo de "1 - 2 - 3 - 4", pero se tocarían tres notas espaciadas uniformemente sobre el "1 - 2" y el "3 - 4".

Reflexiones finales

Espero que esta guía te ayude a sacar el máximo partido de este fenomenal (y a menudo incomprendido) patrón rítmico.

Tanto si eres compositor como intérprete, comprender la teoría que hay detrás de los tresillos puede diversificar tu estilo y llevar tus producciones musicales al siguiente nivel. Mi recomendación final es que no tengas miedo de incorporar tresillos a tu música: experimenta, diviértete y observa cómo evoluciona el ritmo de tus composiciones.

¡Que te diviertas!

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