Estamos en la edad de oro del audio. Tanto vocalistas como productores e ingenieros en ciernes pueden grabar voces desde casa con el equipo, la configuración y la experiencia adecuados. Sin embargo, una barrera de entrada reducida suele conllevar un mayor margen de error.
En otras palabras, los errores de grabación vocal son más comunes que nunca. Afortunadamente, hemos elaborado una lista de los errores de producción vocal que todo ingeniero debe evitar durante el proceso de grabación. Utiliza esta lista para asegurarte de que produces un sonido de calidad en cada sesión.
13 errores de grabación vocal que hay que evitar
¡Manos a la obra! Tanto si eres un ingeniero autónomo, un vocalista apasionado o simplemente alguien que quiere grabar voces increíbles, procura evitar estos errores comunes:
1. Descuidar el tratamiento acústico
No todos tenemos acceso a una cabina profesional para grabar voces. Sin embargo, es muy importante que hagamos todo lo que esté en nuestras manos para insonorizar nuestros espacios. Incluso los pequeños pasos, como reducir el número de ventanas o los reflejos de la habitación, pueden marcar una gran diferencia.
2. No optimizar la reproducción
Un error común es que los productores principiantes olvidan que su fuente de sonido es tan buena como su dispositivo de reproducción. Es esencial utilizar el equipo adecuado para cada trabajo. Por ejemplo, un productor inconsciente que utilice Bluetooth o auriculares que no sean de estudio puede distorsionar o introducir latencia en la mezcla sin darse cuenta.
Asegúrate de que la señal monitorizada es un claro reflejo de la señal de entrada y de la DAW. Prestar la máxima atención a lo que sale es tan importante como lo que entra.
3. Pasar por alto los problemas de retraso o latencia
¿Oyes un ligero retardo en la señal monitorizada? ¿Sientes problemas de fase al grabar con varios micros? Haz una pausa y realiza los ajustes necesarios. El tiempo extra que emplees en preparar otra sesión, ajustar el nivel de voz o ahorrar CPU te resultará muy útil en el producto final.
4. No adaptarse a las necesidades del vocalista
Una de las mejores cosas de la música es que no existe un enfoque único. Lo que necesita un vocalista es totalmente distinto de lo que necesita otro. Algo como el efecto de proximidad lo demuestra a la perfección: cuanto más cerca estés del micrófono, más frecuencias bajas captarás.
La distancia al micrófono puede cambiar por sí sola el carácter de una grabación. Puede llevar mucho tiempo, pero evita grabar de forma rígida. Cada sesión debe tener su propia intencionalidad.
5. No liderar como entrenador de sesión
Grabar música no consiste sólo en producir una voz principal potente o un tono vocal. Para conseguir una interpretación vocal asombrosa, hay que guiar a los cantantes en el arte de grabar sonido. A veces, esto significa animar a un cantante consciente de sí mismo. Otras veces significa hacer críticas amables y constructivas para obtener los mejores resultados posibles. Recuerda que para tener éxito como ingeniero hay que crear un entorno acogedor para los creativos.
6. Mala colocación del micrófono
La configuración de la grabación cambiará a lo largo de la sesión. El seguimiento de la guitarra acústica, la batería, el bajo y, por supuesto, las voces, requerirá diferentes enfoques y, por lo tanto, una colocación individualizada del micrófono. Lo ideal es que el micrófono esté a una distancia de entre cinco y doce pulgadas de la boca del vocalista, con el diafragma del micrófono alineado.
7. Olvidar la sibilancia
Hablando de micrófonos, asegúrate de que capturas esas "p", "t" y "s" rebeldes que enturbian tu sesión vocal. Puedes utilizar un filtro antipop para ayudar a capturar los sonidos no deseados antes de que lleguen a tu DAW, y procura incluir el aderezo como parte clave de tu proceso de producción vocal.
8. Usar una mentalidad de "uno y listo
A lo mejor acabas de hacer una toma en la que estás seguro al 99% de que va a ser la voz principal de la mezcla. Graba otra. Y otra más. Por motivos de seguridad, siempre debes grabar más de las que necesites. Puede parecer innecesario en el momento, pero no hay nada que lleve más tiempo que tener que repetir el proceso de grabación de principio a fin.
9. No guardar varias sesiones
Cada vez que crees una nueva sesión o hagas cambios importantes en la mezcla, guárdala como un archivo independiente. Así te resultará más fácil revisar iteraciones anteriores cuando tu vocalista se dé cuenta de que una sección antigua suena más fuerte que la nueva.
10. Demasiada o poca atención al detalle con los tiempos
Una de las partes más importantes de la producción vocal es la composición. Durante este proceso, debes asegurarte de que todas las voces están a tiempo, sincronizadas y automatizadas para poder mantener la dinámica sin parecer poco pulido.
Esto debe hacerse con matiz y cuidado, ya que un exceso de compás puede crear un sonido poco natural y desagradable.
11. No ser intencionado en las decisiones creativas
¿No sabes por qué añades un compresor a tu cadena vocal? ¿No sabes por qué tus guitarras acústicas no suenan tan bien como las pistas de acompañamiento en una mezcla? Es hora de volver a la mesa de dibujo.
Cada una de tus decisiones creativas debe estar motivada. De lo contrario, no haces más que enturbiar la mezcla y ocupar un valioso espacio de frecuencia.
12. Usar el micrófono equivocado
Los ingenieros experimentados saben cuándo utilizar un micro dinámico en lugar de uno de condensador y viceversa. Por ejemplo, las pistas con voces más ásperas, como el rock y el rap, pueden tener mejor calidad de sonido con un micro dinámico, mientras que las voces pop pueden sonar mejor con un micro de condensador.
En cualquier caso, conoce tu equipo. Debes conocer la respuesta de graves y la durabilidad de tu micro antes de que tu vocalista entre en la sesión.
Vea este vídeo como referencia:
13. Procesamiento excesivo
Todos necesitamos establecer un umbral de ruido, utilizar la compresión y alterar la respuesta en frecuencia de una voz para conseguir el sonido pulido que deseamos. Sin embargo, un exceso de procesamiento puede hacer que la voz suene poco natural. Recuerda que las grandes grabaciones logran un equilibrio entre lo pulido y lo crudo.
Demasiada compresión puede aplanar una voz principal. Demasiada reverberación puede ahogar la energía de una pista. Procesa las voces lo justo para pulir el sonido, pero en caso de duda, déjalo.
Grabación de voces en casa FAQ
Grabar voces en casa de forma eficaz puede llevar tiempo, paciencia y práctica. Utiliza estas preguntas y respuestas frecuentes para ampliar tus conocimientos como ingeniero:
¿Por qué sueno peor cantando en una grabación?
El canto en bruto no tiene la corrección de tono, el modelado de frecuencias y la compresión habituales de una voz correctamente procesada.
¿Hay que grabar las voces en seco?
A menos que quieras producir voces principales totalmente en directo, lo mejor es grabar las voces lo más secas posible para tener más posibilidades durante el proceso de producción vocal.
¿Qué se necesita para grabar voces en casa?
Grabar voces en casa no es tan difícil como parece. Necesitarás un micrófono profesional, una interfaz de audio, una estación de trabajo de audio digital y, preferiblemente, un espacio sonorizado para empezar a grabar.
¿Cómo consigo que mi voz suene profesional?
La creación de voces profesionales comienza con un tratamiento acústico intencionado, el uso del micrófono adecuado durante la fase de seguimiento y una producción vocal intencionada en el postprocesado.
Cometer errores de grabación vocal es prácticamente un rito de iniciación para cualquier músico. Esperamos que esta guía te facilite el seguimiento de tu voz y la de los demás. ¡Feliz grabación!