Como guitarristas, todos hemos oído esos sabrosos licks de guitarra que nos hacen arrugar la cara y decir: "¿Cómo demonios han hecho eso?". Ya sea una floritura de Hendrix o un suave bend al estilo King de Clapton, son esos pequeños momentos mágicos de la interpretación que llamamos licks. Si quieres hacer algunos licks como los que tocan los profesionales, estás en el lugar adecuado.
Saber cómo y por qué funcionan los licks de guitarra puede llevar tu forma de tocar al siguiente nivel. En esta guía, vamos a explorar cómo funcionan estas frases melódicas y técnicas y, lo que es más importante, cómo puedes empezar a utilizarlas en tu forma de tocar.
¿Qué es un lick de guitarra?
Un lick de guitarra es como una pequeña frase musical o un puñado de notas encadenadas que dan sabor a una canción. A diferencia de los riffs, que tienden a repetirse a lo largo de una canción, los licks suelen aparecer una o dos veces, a menudo en un solo o entre versos, como una ráfaga rápida.
Me gusta pensar en un lick como un signo de exclamación musical. No domina la conversación, pero cuando aparece, prestas atención.
Si lo comparáramos con el lenguaje, un lick es algo así como utilizar una palabra o frase interesante en medio de una conversación. Puede que no sea el centro de la discusión, pero añade color y estilo.
Del mismo modo, los licks de guitarra son pequeñas ideas comunicativas que conectan frases musicales más amplias a su alrededor. Rellenan los solos, dan vida a las melodías y ofrecen al oyente algo a lo que aferrarse en esos momentos espontáneos de expresión.
Breve historia del lick de guitarra
El lick de guitarra tiene profundas raíces en el blues.
Antiguamente, los músicos de blues se pasaban ideas musicales, normalmente basadas en la progresión de acordes 1-4-5. Si a alguien se le ocurría algo que sonaba bien, ya fuera un gran bend o un patrón de notas sabroso, otros lo tomaban y le daban su propio giro. Si a alguien se le ocurría algo que sonaba bien, ya fuera un gran bend o un sabroso patrón de notas, otros músicos tomaban esa idea y le daban su propio giro.
Con el tiempo, estas frases musicales se extenderían, evolucionarían y, a veces, incluso se convertirían en iconos.
A medida que los guitarristas se basaban en las ideas de los demás, ciertos licks se hicieron bastante comunes, sobre todo en el blues y el rock primitivo. Algunos incluso se hicieron tan populares que se convirtieron en las "caras" de géneros enteros.
Por ejemplo, el rockabilly y el country a menudo comparten melodías similares, mientras que el blues alberga innumerables bends y slides que dan al género su toque característico.
La cuestión es que dos guitarristas pueden tocar exactamente el mismo lick y sonar completamente distinto. Piensa en alguien como B.B. King tocando un bend lento y conmovedor frente a alguien como Eddie Van Halen haciendo lo mismo. Las notas pueden ser las mismas, pero el estilo y la ejecución marcan la diferencia.
Al fin y al cabo, no se trata sólo de tocar las notas correctas, sino de cómo tocarlas.
Licks de guitarra vs. Riffs de guitarra
Muchos guitarristas confunden los licks y los riffs. Al fin y al cabo, ambos son pegadizos y hacen que las canciones sean memorables. Sin embargo, hay una gran diferencia entre ambos.
Un riff suele ser la idea musical principal, algo que se repite a lo largo de la canción y ancla la melodía o el ritmo.
Los licks, en cambio, son más bien pequeñas florituras musicales que aparecen de vez en cuando para añadir algo de picante.
Por ejemplo, Sweet Child O' Mine de Guns N' Roses. La icónica parte inicial de la guitarra de Slash es un riff. Se reconoce al instante, se repite a lo largo del tema y marca el tono de toda la canción. Oyes ese riff y sabes exactamente qué canción te espera: es el gancho que te atrapa y mantiene unida la canción.
Por ejemplo, "Whole Lotta Love" de Led Zeppelin. La parte inicial de la guitarra es un riff. Se reconoce al instante y sabes de qué canción se trata en cuanto suena, independientemente del tono o el estilo de interpretación.
Pero no todos los riffs tienen que ser la idea principal. A veces los riffs son sutiles y se sitúan más en un segundo plano, como en "Superstition" de Stevie Wonder.
El famoso riff de clavinet impulsa el ritmo, pero no es necesariamente el centro de atención. Es más bien una base rítmica. Así que, aunque los riffs suelen ser más importantes que los licks, pueden utilizarse de distintas formas en función de las necesidades de la canción.
Licks de guitarra vs. Solo de guitarra
Los licks y los solos son dos cosas distintas, aunque están estrechamente relacionadas.
Un solo es una pieza más larga y desarrollada que suele contener varios licks. En cierto modo, los solos son como una colección de licks entretejidos para crear una declaración musical completa.
Muchos guitarristas utilizan los licks como bloques de construcción cuando improvisan un solo. Por ejemplo, alguien como Eric Clapton puede tomar algunos licks clásicos de blues e improvisar a partir de ellos para crear un solo sobre la marcha.
A lo largo de los años, se ha hecho con una caja de herramientas de frases de las que puede tirar cuando el momento lo requiere. Así, mientras que un lick puede ser sólo unos segundos de algo, un solo utiliza esos momentos para crear algo más grande y dinámico.
Cómo escribir un lick de guitarra
Aunque los licks de guitarra tengan sus raíces en el blues, no se limitan a un solo género.
Se pueden encontrar licks en el rock, el jazz, el metal, el country, en todos los estilos. Sin embargo, en el blues hay algunas técnicas clásicas que los músicos suelen utilizar para crear licks memorables. Por ejemplo, subir y bajar por la escala pentatónica menor es una de las técnicas más utilizadas. Añade algunos bends en la nota azul (la 5ª bemol) y tendrás ese toque de blues inconfundible. También puedes experimentar con intervalos como terceras y novenas para añadir un poco más de carácter a tu forma de tocar.
No importa el género, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a componer tu propio lick de guitarra:
- Empieza con una idea melódica sencilla, a menudo basada en una escala o un acorde (¡cántala si es necesario!).
- Experimenta con el ritmo. Como alguien que toca mucho funk, me encanta usar síncopas y silencios.
- Utiliza curvas, deslizamientos y martillazos para crear fluidez y movimiento.
- Juega con diferentes combinaciones de notas e intervalos.
- Añade dinamismo variando el ataque y la técnica de picado.
- Por último, que sea breve y fácil de recordar. La clave es no complicarse demasiado.
Por supuesto, no hay mejor manera de empezar a experimentar con la creación de tus propios licks que aprendiendo de los profesionales.
8 ejemplos de licks de guitarra icónicos
El "Lick
Ah, The Lick. Si has pasado algún tiempo rodeado de músicos, sobre todo de jazzistas, es probable que hayas oído esta canción más veces de las que te gustaría admitir. Es fácilmente el lick más infame que existe, y no sólo en el jazz. Lo encontrarás en el blues, el rock, el funk, el pop... se ha convertido en el "Dónde está Waldo" de los licks de guitarra. Una vez que lo oyes, no puedes dejar de oírlo.
El lick, que se hizo famoso entre los músicos de jazz, ha adquirido vida propia. Es una secuencia de notas corta y pegadiza que funciona prácticamente en cualquier sitio. Es casi como un meme de la música. A la gente le encanta usarla, a veces demasiado.
Pero, sobreutilizado o no, hay una razón por la que es tan popular. Hace un trabajo fantástico añadiendo un poco de picante a los solos y rellenos. Inclúyelo en tu arsenal, pero intenta no usarlo en todas partes.
Paradas dobles de Blues
Ahora que ya hemos hablado de "The Lick", vamos a empezar con uno de los licks de guitarra más legendarios de la historia: la doble parada del blues. Si alguna vez has escuchado "Johnny B. Goode" de Chuck Berry, sabes exactamente de lo que estoy hablando. ¿Esa introducción? Probablemente una de las más enfermizas de la historia del rock.
Se podría decir que Chuck Berry inició una revolución del rock and roll con esas dobles paradas.
¿Qué es una doble parada? En pocas palabras, es tocar dos notas a la vez. Es un truco genial que da más textura armónica a tu interpretación.
Lo bueno es que este lick no se quedó sólo en el blues y el rock and roll de la vieja escuela. Como muchas otras cosas de Chuck Berry, se ha tomado prestada, se ha reutilizado y se ha incluido en innumerables canciones desde entonces.
Por ejemplo, Keith Richards de The Rolling Stones tomó ese doble stop con sabor a Berry y lo convirtió en una parte clave de su sonido. Se puede oír en temas como "Honky Tonk Women". Angus Young de AC/DC también es un gran fan del doble stop, aunque lo electrificó con su estilo más agresivo en temas como "Back in Black".
Jazz fusión
El jazz fusión es un bello término medio en el que el jazz se encuentra con el rock y se vuelve un poco extraño, en el mejor sentido posible. Toma la improvisación del jazz, le añade energía rockera, ritmos funky y un poco de psicodelia.
Algunos de los guitarristas más legendarios de jazz fusión son John McLaughlin, que, con su grupo Mahavishnu Orchestra, destrozaba con pasadas rapidísimas y compases extraños, y Allan Holdsworth, que podía doblar notas y mentes con su suave legato y su fraseo casi de otro mundo. Y, por supuesto, Pat Metheny.
Si lo que buscas es un ejemplo único de licks de jazz fusión en acción, Mike Einziger de Incubus sirve algunos de los mejores en "Summer Romance (Anti-Gravity Love Song)", especialmente ese suave legato justo antes de la primera estrofa.
El blues florece
Cuando se trata de blues limpio, nadie lo hizo como Jimi Hendrix. Hendrix era conocido por sus distorsiones salvajes y por doblar la guitarra a su antojo, pero cuando se relajaba con tonos limpios era cuando realmente surgía la magia.
En "Little Wing", Hendrix hace una de las intros de guitarra más expresivas de todos los tiempos, compuesta por varios licks únicos. El conjunto es preciso y a la vez no requiere ningún esfuerzo, combinando arpegios, hammer-ons y pulls-offs, todo ello con un tono de Strat limpio y cristalino.
"Funk #49" - James Gang - Pre Bends
El pre-bend es una técnica de lick de guitarra en la que se dobla la cuerda antes de pulsar la nota, de modo que cuando la punteas, la nota ya está cantando en su posición doblada. Es uno de esos movimientos que dan a un lick un extra de personalidad y estilo, y Joe Walsh lo ha utilizado como un Jedi del blues a lo largo de toda su carrera.
Aunque gran parte de su trabajo en solitario muestra estas precurvas maravillosamente, uno de los mejores ejemplos se encuentra en sus primeros trabajos con James Gang, especialmente en "Funk #49".
Curvas y silencio
En la música blues, el bend es el punto de encuentro entre el guitarrista y el oyente. Casi confiere a la guitarra una cualidad vocal.
Al doblar la cuerda, estiras el tono de una nota hasta uno más agudo, añadiendo tensión y liberación de una forma que las palabras a veces no pueden. Y nadie entendió el poder del bend como B.B. King.
B.B. tenía un estilo único a la hora de hacer bends. No doblaba una nota porque sí, sino que lo hacía lentamente y, cuando llegaba a su cúspide, utilizaba su icónico vibrato de muñeca.
Pero donde realmente demostraba su genio era en saber cuándo no debía tocar. El silencio entre las frases era tan importante como las notas que doblaba. King dejaba espacio entre sus licks, dando tiempo al oyente a sentir la nota antes de golpearle con otro soulful bend.
Esta combinación de bends y silencios es una lección perfecta de dinámica en un lick de guitarra. Cuando das a tus notas espacio para respirar, creas expectación y haces que cada frase pegue aún más fuerte.
Octavas de Jazz
Uno de los movimientos característicos de la guitarra de jazz es la técnica de la octava, que consiste en tocar la misma nota en dos cuerdas diferentes, una más aguda y otra más grave, para crear un sonido más lleno y dinámico. Esta técnica la hizo famosa nada menos que el legendario Wes Montgomery, cuya suavidad al tocar y sus octavas se convirtieron en un sello distintivo de la guitarra de jazz.
Véalo en acción en el minuto 5:51 del vídeo.
Tocarlo es más sencillo de lo que parece. Colocas los dedos en dos cuerdas, normalmente saltándote una (como las cuerdas Re y Si), y te aseguras de que ambas notas estén separadas por una octava. A partir de ahí, desliza la forma hacia arriba y hacia abajo por el mástil.
Me encanta usar octavas para dar a mis licks de guitarra un toque más melódico.
Funk de la vieja escuela
La guitarra funk de la vieja escuela se basa en la precisión. Los licks funk no son largos solos de guitarra con bends y arpegios. Son cortos, precisos y llenos de ritmo y vibración.
Si hay un guitarrista que definió este estilo, ése es Jimmy Nolen, el hombre detrás del sonido característico de James Brown. La guitarra solista "chicken scratch" de Nolen se convirtió en el corazón de la banda de Brown, y su sonido agudo y percusivo influyó en toda una generación de guitarristas funk.
Dominar los licks de guitarra funk significa dominar el ritmo. Utiliza técnicas como el rasgueo con sordina, los slides rápidos y el punteo sincopado para capturar esa sensación funky y ajustada.
Reflexiones finales
Los licks de guitarra son el condimento que añadimos para dar sabor a nuestra forma de tocar. Aunque puede que no tengan el poder reconocible al instante de los riffs memorables, los licks son los que dan a tus solos y fraseos ese extra de personalidad.
Con un lick bien tocado, puedes romper la monotonía y convertir una simple melodía en algo especial, ya sea un bend bluesero o una octava jazzística.
Si quieres empezar a incorporar licks a tu música, algunos recursos estupendos son JustinGuitar, Pickup Music, e incluso canales de YouTube como Marty Music o Jens Larsen para jazz. Estas plataformas desglosan licks clásicos y modernos y te muestran cómo utilizarlos en canciones reales.
Una vez que tengas unos cuantos en tu haber, empieza a experimentar añadiéndolos a solos de guitarra y canciones. Cuanto más explores, más se convertirán estos licks en una extensión natural de tu sonido único.