¿Qué es la cumbia?

¿Qué es la cumbia? ¿Qué es la cumbia?

Imagínese que pasea por las calles de Bogotá, baila en un club de Ciudad de México o toma unos tacos a altas horas de la noche en Buenos Aires, y oye un ritmo hipnótico que llena el aire. Seguramente es cumbia, y está en todas partes.

A pesar de ser uno de los géneros musicales más extendidos de América Latina, la cumbia sigue siendo un misterio para muchos melómanos de fuera de la región. El legendario Gustavo Cordera, de La Bersuit Vergarabat, dio en el clavo cuando dijo una vez: "El rock latino siente envidia de la cumbia". ¿Y sinceramente? No se equivocaba.

Nunca olvidaré mi primer encuentro con la cumbia. Yo era un joven fresco de 21 años en una noche de fiesta en el centro de Los Ángeles cuando me tropecé con La Cita Bar en la Noche de la Cumbia. Pensaba que lo sabía todo sobre música gracias a mi dieta constante de Zeppelin, Marley, Wu-Tang Clan y The Clash, pero como era joven no estaba preparado para la experiencia que cambiaría mi gusto musical para siempre. Entonces esos ritmos contagiosos me golpearon como una tonelada de ladrillos.

Ahora bien, puede que usted haya tenido una experiencia similar y ahora esté aquí sentado pensando: "¿Qué demonios acabo de oír por primera vez y cómo puedo oír más?".

Pues ha llegado al lugar adecuado, ya que esta guía pretende llevarle de viaje por el fascinante mundo de la cumbia, desde sus humildes comienzos hasta su condición actual de fenómeno cultural que se niega a ser encasillado.

¿Dónde se originó la cumbia?

Los orígenes de la cumbia se remontan a la costa caribeña de Colombia a finales del siglo XIX, donde surgió como una notable síntesis de múltiples influencias culturales. El género se desarrolló a partir de la convergencia de patrones rítmicos africanos, traídos por los esclavos africanos, con tradiciones musicales indígenas colombianas e influencias europeas.

Esta fusión única se hizo especialmente evidente en los instrumentos tradicionales que constituyeron la base de la cumbia, entre ellos:

  • La gaita: una flauta nativa colombiana que normalmente llevaba la melodía
  • La guacharaca: Palo de madera estriado que se raspa para crear un sonido de rascado característico.
  • El llamador: Un pequeño tambor de mano que mantiene el ritmo.

Incluso con muchas iteraciones a lo largo de los años, las características definitorias de la cumbia siguen basándose en su distintivo patrón de doble compás. Esta estructura rítmica ha permanecido constante a lo largo de la evolución del género, sirviendo como línea de unión entre las interpretaciones modernas y sus raíces históricas.

Es el verdadero latido de la cumbia.

La década de 1970 supuso un capítulo fascinante en el desarrollo de la cumbia con el auge de la cumbia psicodélica en Perú y Argentina. Esta variación única surgió en pueblos remotos de la Amazonia donde las operaciones de perforación petrolífera reunían a trabajadores de diversos orígenes. Estas comunidades crearon un sonido distintivo combinando los ritmos tradicionales de la cumbia con sonidos del rock psicodélico, como guitarras eléctricas, órganos en capas y arreglos más experimentales.

A medida que la cumbia se extendió por América Latina, dio lugar a diversas variantes regionales.

La cumbia norteña incorporó el acordeón y aceleró el tempo, creando un estilo más enérgico, mientras que la cumbia andina incorporó instrumentos de viento tradicionales andinos, añadiendo un sabor distintivo de música de montaña al marco básico de la cumbia.

Se dice que el baile tradicional de la cumbia tiene movimientos que reflejan las danzas de cortejo que realizaban los esclavos africanos en la costa norte de Colombia. Las parejas mantenían un espacio decente entre ellas mientras se movían en patrones sincronizados.

Unas décadas antes, hubo otro momento crucial en la historia de la cumbia, cuando durante la década de 1940, el género llegó a Monterrey, México. Luis Carlos Meyer hizo historia como el primer artista que grabó una canción de cumbia fuera de Colombia, abriendo la puerta a futuros artistas de toda Latinoamérica. Siguiendo sus pasos, artistas como Rafael de Paz y Tony Camargo desarrollaron aún más el género, aportando cada uno sus propios elementos estilísticos al sonido en evolución de la cumbia.

En poco tiempo, la cumbia sonaba en los barrios de Tepito y Santa Martha Acatitla de Ciudad de México. En la década de 1980, se instalaron enormes sistemas de sonido en las calles, que hacían sonar la cumbia en barrios enteros. La cumbia se podía escuchar en casi todas partes, desde fiestas en casas hasta celebraciones culturales en barrios enteros, lo que contribuyó a consolidar su lugar en la cultura urbana.

Música de cumbia moderna

Hoy en día, la cumbia sigue sonando en todos los rincones de México, desde las discotecas de lujo de Ciudad de México hasta las fiestas familiares de los pueblos más pequeños. Es la banda sonora tanto de quinceañeras como de raves underground, lo que demuestra lo adaptable que puede ser este género.

Los DJ modernos, también conocidos como sonideras, han llevado la cumbia a nuevas cotas mezclando ritmos clásicos con música electrónica, breaks de hip-hop y bajos de reggae. Incluso con todos estos giros modernos, todavía se puede captar el inconfundible sonido de los instrumentos tradicionales del género.

Recomiendo encarecidamente Sonido Gallo Negro, de Ciudad de México. Esta banda de nueve músicos recupera el espíritu psicodélico de la música tropical de los setenta con un toque moderno.

Nicola Cruz es otro músico interesante que moderniza los sonidos de la América Latina primitiva. Este productor ecuatoriano mezcla ritmos tradicionales de cumbia con profundas texturas electrónicas y música folclórica andina, apodando a su sonido "Andes Step".

¿Cuáles son los componentes de la cumbia?

El carácter rítmico de la cumbia no es casual, ya que nació en la costa caribeña colombiana.

Aunque no podemos viajar en el tiempo para ver los montajes originales de la cumbia, los historiadores y los músicos se han hecho una idea bastante sólida de cómo eran los conjuntos tradicionales:

  • Llamador: Pequeño tambor de mano que marca el tempo y convoca al grupo.
  • Tambora: Este tambor de doble parche se golpea con baquetas y actúa como una especie de patada moderna.
  • Tambor Alegre: Un tambor alegre (literalmente) que añade florituras melódicas a la mezcla.
  • Maracas: Es muy probable que hayas oído hablar de estos instrumentos de percusión agitados, que suelen ser calabazas o caparazones de tortuga con forma de madera o plástico rellenos de semillas o judías.
  • Flautas: Típicamente de caña, aportan un contrapeso melódico y melancólico a la percusión.
  • Guache: Cilindro metálico lleno de semillas que se agita para producir un sonido chirriante.
  • Voces: A menudo se interpretan en estilo de llamada y respuesta, aunque las voces pueden ser de todo tipo. Dependiendo de la región, las letras suelen cantarse en español o en lenguas africanas.

Si nos fijamos en los componentes de la cumbia actual, teniendo en cuenta el hecho de que se ha globalizado, la instrumentación se ha ampliado mucho más allá de sus raíces. Encontramos desde guitarras y pianos hasta bajos eléctricos, acordeones y metales.

Esto se debe a que el género refleja ahora influencias de géneros como la salsa, el rock y la música electrónica.

Una de las leyendas más fascinantes de la cumbia tiene que ver con el acordeón. Según la tradición local, un carguero alemán naufragó en el río Magdalena y esparció acordeones por la playa. Los lugareños rescataron estos instrumentos y, con gran creatividad, crearon la cumbia con su sonido característico.

El ritmo de la cumbia

El corazón de la cumbia es su ritmo inconfundible. Tradicionalmente, la cumbia se basa en un ritmo duplo 2/4, un patrón sencillo pero contagioso, fácil de reconocer. Es un ritmo muy primitivo que casi parece formar parte de nuestro ADN colectivo.

Lo divertido es que la cumbia no es un ritmo único. Cada país le ha dado su propio toque:

  • Colombia: La cuna de la cumbia se ciñe sobre todo al 2/4 y ocasionalmente al 2/2, manteniéndose cerca de sus raíces con ese ritmo característico.
  • México: La cumbia mexicana a menudo se inclina hacia el 2/2.
  • Panamá: Panamá lanza algunas bolas curvas con 2/4, 4/4, e incluso 6/8, creando variaciones que reflejan la rica diversidad musical del país.

Una de las influencias más modernas en el ritmo de la cumbia es el jazz latino, en particular la enérgica improvisación del Latin Alegre. Este estilo fomenta la libertad dentro del marco del ritmo de la cumbia, permitiendo a los músicos rifar y experimentar mientras mantienen el ritmo intacto.

También existe la cumbia rebajada, originaria del norte de México. Este estilo baja un poco el tempo para dar a la música un aire más hipnótico y relajado.

La evolución de la cumbia ha dado lugar a una serie de géneros híbridos únicos, como la cumbia ska, la cumbia dub y la cumbia reggaetón.

Las bandas y grupos de cumbia más icónicos

Dado que la cumbia es una parte tan importante de la cultura latinoamericana, no faltan grupos increíbles que han dejado su huella en el género. Dicho esto, cualquier lista de grupos icónicos de la música cumbia está destinada a suscitar debates entre los fans más acérrimos.

Aunque no puedo afirmar que esta lista satisfaga a todos los aficionados, estos son algunos de mis favoritos para empezar:

Son Palenque

Este grupo de siete músicos, que comenzó su andadura en la ciudad de Cartagena en la década de 1980, es una celebración de las raíces afrocolombianas. Se hicieron famosos por rendir homenaje a los sonidos de Palenque de San Basilio, pueblo fundado por negros cimarrones en 1706 y que hoy cuenta con una profunda herencia cultural africana.

Los Ángeles Azules

Si alguna vez ha asistido a una fiesta latina, es muy probable que haya bailado alguna canción de Los Ángeles Azules. Este grupo mexicano se ha convertido en el embajador mundial de la cumbia. Su estilo característico, que combina la cumbia tradicional con letras románticas y arreglos pop, nos ha dado éxitos como "Cómo te voy a olvidar" y "El listón de tu pelo". También han colaborado con muchos grandes artistas contemporáneos, lo que hace que su sonido sea atemporal.

La Sonora Dinamita

Cuando se trata de la realeza de la cumbia, La Sonora Dinamita reina suprema. Formados originalmente en Colombia, se han convertido en una institución de la cumbia. Conocidos por su sensual sonido cargado de metales y sus letras juguetonas, temas como "Mi Cucu" y "Oye" son básicos en cualquier lista de reproducción de cumbia. Su música ha traspasado generaciones en Latinoamérica y fronteras en todo el mundo.

Hermanos Meridian

Si buscas una versión más moderna y experimental de la cumbia, este grupo colombiano es el indicado. Liderado por Eblis Álvarez, la música del grupo es un giro psicodélico y desenfadado de la cumbia tradicional, impregnado de sintetizadores, samples y un peculiar sentido del humor.

Pedro 'Ramayá' Beltrán

Conocido como el rey de la caña de millo, Pedro "Ramayá" Beltrán es una leyenda viva de la cumbia colombiana. Su dominio de este instrumento autóctono y su capacidad para fusionarlo a la perfección con los ritmos afrocolombianos le han valido un lugar en el panteón de los grandes de la cumbia.

El sabor de América Latina

Desde el reggaetón a la salsa, pasando por el tango y la bossa nova, la música latina se extiende por todas partes. Sin embargo, no hay nada que haya influido tanto en tantos artistas populares de todo el mundo como la cumbia. Este género es la espina dorsal musical de Latinoamérica, ya que incluye elementos de muchos otros grandes géneros de Argentina, Perú, Costa Rica y África, entre otros.

No hay una única forma de escuchar, bailar o tocar cumbia, y recomiendo encarecidamente explorar este estilo musical tan a fondo como se pueda, ya que tiene infinitas alegrías que ofrecer.

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