¿Ha oído alguna vez la expresión "no es lo que dices, sino cómo lo dices"? Podemos aplicar este principio a la expresión de los instrumentos musicales: no es lo que tocas, sino cómo lo tocas. Esto y la selección deliberada del sonido son los principios básicos del concepto de instrumentación.
La instrumentación en la música aporta vida y emoción a una composición escrita, lo que la convierte en una parte esencial del oficio de músico, ya sea cantante, productor o instrumentista. A continuación te explicamos cómo funciona la instrumentación y te explicamos cómo puedes utilizar estas técnicas clásicas para mejorar la expresión de tu arte y captar la atención de los oyentes.
Definición de la instrumentación en música
La instrumentación se refiere a la combinación particular de texturas sonoras e instrumentos dentro de una pieza musical, diseñada para apoyar la idea principal de la canción. En su forma más simple, la instrumentación se refiere a la elección específica de instrumentos por parte de un productor o compositor para una composición.
Además de la selección de sonidos e instrumentos, la instrumentación también puede referirse a cómo se expresan los distintos elementos: Por ejemplo, una guitarra eléctrica tocada con vibrato crea una sensación completamente distinta a la de una guitarra tocada limpiamente. Los distintos instrumentos también se sitúan en rangos de frecuencia diferentes, por lo que la instrumentación depende en gran medida del equilibrio espectral de audio entre múltiples elementos sónicos.
Básicamente, la instrumentación consiste en seleccionar los instrumentos y dictar la intensidad con la que se expresan con el objetivo final de producir una mezcla equilibrada y cohesionada que apoye la melodía de una canción:
¿Por qué es importante la instrumentación?
Cuando piensa en instrumentación, su mente puede saltar inmediatamente a la música orquestal. ¿Se imagina que un compositor escribiera una pieza en la que la voz del bajo fuera 5 veces más potente que la melodía interpretada por los primeros violines? Probablemente adivinarías que esa pieza resultaría desequilibrada y dificultaría seguir la melodía principal de la música.
Los principios que subyacen a la instrumentación nos proporcionan un marco para construir una música equilibrada y cohesionada que respete la idea principal de la canción. La mayoría de las canciones se reducen a la batería, la línea de bajo y la melodía. Si pensamos en la instrumentación como una elección diseñada para apoyar la melodía, y no para dominarla, estamos en buena forma.
Los ingredientes de la instrumentación
¿Cómo se crea una buena instrumentación? He aquí los principales componentes de la instrumentación que todo músico debe tener en cuenta:
Selección de sonido
El componente más importante de la instrumentación es la selección del sonido. No se trata sólo de elegir los componentes individuales que te gustan; la selección de sonido se reduce a tener un conocimiento previo de dónde se sitúan ciertos instrumentos en el espectro de frecuencias (no te preocupes, lo veremos más adelante), y utilizar ese conocimiento para informar de lo que aportas a tu composición.
Puede que tengas que hacer ciertas concesiones, ya que el hecho de que algo suene bien por sí solo no significa que vaya a sonar bien con el resto de la música. Si no apoya la idea de la melodía, debe desaparecer.
Textura
La textura se refiere a la sensación de suavidad, aspereza, alabeo o continuidad de un sonido. Aunque se trata de términos más subjetivos, la clave está en considerar cómo las diferentes texturas de los distintos instrumentos interactuarán entre sí cuando se interpreten en una composición.
Dinámica
Las dinámicas se refieren al volumen de un sonido, en concreto a los cambios de volumen que se producen a lo largo de una canción.
Articulación
La articulación se refiere a la forma en que se expresan las partes instrumentales o vocales. Por ejemplo, una voz puede cantarse con consonantes duras o suaves, es sólo cuestión de la articulación elegida.
Timbre
El timbre describe el tono en el que se expresan las partes instrumentales.
Gama
La gama se refiere a la distancia entre los elementos más bajos del espectro de frecuencias y los más altos. La instrumentación afectará al rango de tu tema y, por tanto, a la experiencia auditiva de tus fans.
Mezcla
La mezcla o el equilibrio se refieren a la proporción entre un sonido y otro en la composición. Una buena instrumentación produce una mezcla coherente entre los distintos elementos de una canción.
¿Cuál es la diferencia entre instrumentación y orquestación?
Instrumentación y música orquestal son términos muy similares, ya que ambos se refieren a la selección de sonidos e instrumentos específicos en el contexto de una composición. Sin embargo, orquestación es un término algo más específico, que se refiere a la selección de sonidos al crear música orquestal, normalmente en directo.

Por el contrario, instrumentación es un término más amplio que incorpora una gama más amplia de métodos de producción y composición.
Por ejemplo, se podría decir que elegir determinados sintetizadores y partes de batería dentro de tu estación de trabajo de audio digital es un tipo de instrumentación. En cambio, en la orquestación también se trabaja con varios instrumentos, pero en directo, como en el caso de un cuarteto de cuerda.
¿Dónde se sitúan los distintos sonidos en el espectro de frecuencias?
Para crear una pieza musical equilibrada, hay que tener un conocimiento básico de la posición de los instrumentos y los sonidos en el espectro de frecuencias.
¿Por qué?
Si no, es fácil pasarse de la raya en ciertas secciones, lo que resulta en una instrumentación pobre. A modo de referencia, a continuación te indicamos dónde se sitúan los instrumentos en el espectro de frecuencias:
Batería
La batería es sorprendentemente versátil en términos de cobertura del espectro de frecuencias. Los bombos son los más graves, con un sonido sordo entre 60 y 80 Hz. Las cajas y los toms se sitúan principalmente en el centro del espectro de frecuencias, y el brillo de los hi-hats y los platillos se extiende hasta el extremo superior del espectro de frecuencias, a más de 5 kHz.
Cuerdas
Las cuerdas cubren la gama media del espectro de frecuencias, pero algunos instrumentos de cuerda tienen elementos que se extienden más abajo o más arriba. Las guitarras bajas y los bajos verticales cubren parte del estruendo del extremo inferior del espectro de frecuencias, mientras que los violines y las mandolinas se extienden a la gama superior de frecuencias, cubriendo algunas frecuencias entre la gama media superior de 2,5 kHz - 5 kHz.
El bajo eléctrico puede asumir algunas de las frecuencias más bajas, sin dejar de ocupar un espacio significativo en la gama media del espectro.
Voces
Los rangos vocales individuales varían, pero en general oscilan entre 200 Hz y 15 Hz, dependiendo de si el cantante es hombre o mujer. Las voces masculinas pueden abarcar una gama de frecuencias de entre 100 Hz y 8 kHz. Las voces femeninas pueden abarcar mucho más, aunque empiezan más cerca de la mitad del espectro de frecuencias, entre 350 Hz y 17 kHz.
Piano, teclados y sintetizadores
Todos estos instrumentos son increíblemente versátiles en términos de alcance, lo que les permite cubrir la mayor parte del espectro de frecuencias. No cubren todas las subfrecuencias ultrabajas ni las frecuencias extraaltas a partir de los 5 kHz.
Sin embargo, la gama de sonidos del piano original es más limitada que la de instrumentos electrónicos como teclados o sintetizadores. Ten en cuenta que estos sonidos son muy variados y, por tanto, debes utilizarlos con cuidado.
¿Dónde se sitúan los instrumentos orquestales en el espectro de frecuencias?
Si sueñas con ser director de orquesta, la orquestación empieza por comprender dónde se sitúan los instrumentos específicos en el espectro de frecuencias. Familiarízate con el lugar que ocupan los siguientes instrumentos para poder crear un equilibrio excelente en un entorno de música en directo:
Contrabajo
Con los contrabajos se consigue el estruendo y las ricas subfrecuencias de la orquesta. De 40 a 300 Hz, estos instrumentos son la base de los graves.
Violonchelo
El violonchelo descansa sobre el contrabajo, añadiendo frecuencias bajas y medias bajas de hasta 1 kHz. Puede apoyar la melodía perfilando los tonos tónicos de varios acordes.
Flauta
La flauta, conocida por su sonido brillante y a veces estridente, descansa en el rango medio, pero puede extenderse a los medios altos hasta unos 4 kHz.
Violines
Los violines a menudo mantienen la melodía y destacan en una mezcla gracias a su textura penetrante y clara. Pueden abarcar desde 200 Hz hasta 10 kHz o más para esos tonos brillantes y agudos.
Piano
Al igual que en la producción moderna descrita anteriormente, el piano es especial porque puede abarcar casi todo el espectro de frecuencias.
Clarinete
Estos cálidos instrumentos de madera ocupan su lugar en el rango medio, alrededor de 100 Hz - 2 kHz.
Oboe
El oboe es conocido por su tono nasal, que aporta una textura interesante a la orquesta. El oboe descansa alrededor de 250 Hz - 4 kHz, viviendo principalmente en el rango medio.
Cuernos
Las trompas suelen tener un rango bastante amplio, aunque ocupan con más fuerza el rango medio superior del espectro de frecuencias. Las trompas son muy expresivas y pueden dominar el equilibrio si se tocan con demasiado brío, así que hay que actuar con cautela.
Batería
De forma similar a la batería de su DAW, los elementos de la batería orquestal ocupan todo el espectro cuando se tocan juntos, con ciertos elementos ocupando rangos más altos o más bajos que otros. Los mismos rangos se aplican al bombo, la caja y los platillos descritos anteriormente. Los timbales tienden a situarse en las frecuencias bajas y medias, en torno a 50 - 400 Hz.

Cómo utilizar instrumentación moderna en tus canciones
Aunque no te veas dirigiendo música clásica o utilizando instrumentos tradicionales, podemos trasladar las lecciones de la instrumentación al panorama de la creación musical moderna. A continuación te explicamos cómo incorporar los principios de la instrumentación a tu estación de trabajo de audio digital:
Selección y diseño del sonido
Al igual que ocurre con la música orquestal o con los instrumentos musicales en directo, los VST, los instrumentos e incluso las muestras que elijas tienen un enorme impacto en tu composición final. Prioriza el sonido que mejor represente tu idea melódica y construye a partir de él. Cualquier sonido ajeno a la idea principal debe seleccionarse para enfatizar ese sonido inicial, no para superarlo.
Capas de sonido
Puedes experimentar apilando el mismo sonido o jugando con diferentes sonidos, tocando partes similares a lo largo de varias octavas. El apilamiento de capas puede ayudar a que las partes individuales parezcan más amplias y robustas y a que tu mezcla parezca más cohesionada. Pero ten cuidado de no exagerar: la melodía debe seguir siendo la estrella del espectáculo.
Automatización
La automatización crea una experiencia más dinámica para el oyente, más parecida a la de un instrumento musical en directo. Experimenta con la automatización de parámetros como el volumen, el filtro y los componentes individuales de tu instrumento a lo largo del tiempo para programar una expresión interpretativa más realista en tus canciones.
Velocidad y otros parámetros de expresión
El reto de producir música mediante software en lugar de interpretarla y capturarla es que se pueden perder algunos de los aspectos imperfectos de una interpretación que hacen que algo suene "humano".
Un ejemplo de esto podría ser cambiar la velocidad, o la intensidad a la que se expresan las notas. Cuando un instrumentista interpreta una parte de una canción, lo normal es que no toque todas las notas de forma uniforme, aunque a menudo sea lo que viene por defecto en las partes MIDI. Tómate tu tiempo para aleatorizar y ajustar los parámetros de expresión para crear una sensación menos robótica.
La instrumentación da vida a la música
La instrumentación se reduce a comprender el carácter sonoro de cada uno de los componentes de la composición y seleccionarlos en consecuencia, con el objetivo final de crear una pieza equilibrada en la que una voz no domine totalmente a otra. La expresión de los sonidos seleccionados puede cambiar la emoción general de la pieza, lo que convierte a la instrumentación en una herramienta poderosa y dinámica.
Esperamos que esta guía te haya facilitado el dominio del arte de la instrumentación. Disfruta construyendo composiciones equilibradas y bien expresadas con instrumentación, ya seas compositor, productor o instrumentista.