Cuando se trata de guitarras eléctricas, la gama de sonidos que puedes conseguir es enorme. Un sonido de guitarra eléctrica de estilo djent, con una fuerte distorsión y medios gruesos, requerirá un enfoque completamente distinto al de un sonido de jazz limpio y aireado con una suave reverberación de muelles. El procesado necesario para esos dos sonidos es muy distinto.
Sin embargo, independientemente del tono que busques, es probable que en algún momento necesites utilizar la ecualización para guitarra eléctrica. Ya sea para deshacerte de algo de barro o para dar más presencia a la guitarra en la mezcla, la EQ es una de las herramientas fundamentales en la mezcla.
En esta guía, voy a explicarte algunos de mis trucos favoritos de ecualización para guitarra eléctrica que te ayudarán a ajustar tu sonido.
Gama de ecualizadores para guitarra eléctrica
Antes de entrar en detalles, aquí tienes un breve resumen de los principales rangos de frecuencia con los que trabajarás al ecualizar guitarras eléctricas.
- 80-120Hz (gama baja): Aquí es donde se obtiene el cuerpo y la plenitud de la guitarra.
- 120-250Hz (Medios graves): Este rango da a la guitarra su "carne" y graves fundamentales.
- 250-500Hz (Medios): Esta es la zona mágica para la mayor parte del carácter de la guitarra. Es más o menos donde vive el núcleo del sonido de la guitarra eléctrica.
- 500 Hz-1 kHz (medios superiores): En esta zona encontrarás nitidez y claridad, aunque también aspereza con algunos tonos.
- 1-3kHz (Presencia): Aquí es donde empiezas a conseguir el "mordiente" y la claridad que permite que tu guitarra destaque, especialmente en mezclas con mucho volumen.
- 3-5kHz (Ataque): El punto dulce para el ataque de la guitarra, aunque también puede ser áspero dependiendo del tono original.
- 5-10kHz (aire/extremo superior): Este rango le da a tu guitarra esa chispa y brillo.
- Por encima de 10 kHz (superagudos): Por encima de 10 kHz es donde se producen las frecuencias realmente altas, como los deslizamientos de los dedos, el ruido de las púas y el "aire" del sonido.
Primero, el sonido
Antes de pensar en la ecualización de la guitarra eléctrica, es fundamental conseguir el tono adecuado desde el principio. No me canso de repetirlo:
Empezar con un buen tono de base facilita mucho el proceso de ecualización posterior.
Si tu guitarra suena bien durante la fase de grabación, no necesitarás recurrir a la ecualización para solucionar problemas que podrían haberse evitado.
Si controlas la fase de grabación, puedes hacer algunas cosas para asegurarte de que estás preparado para el éxito. En primer lugar, asegúrate de que utilizas la combinación de guitarra y amplificador adecuada para el sonido que buscas. Un sonido de distorsión crujiente con una Les Paul y un Marshall va a necesitar ajustes de ecualización diferentes que un tono limpio de jazz con una Fender Twin, así que elige bien tu equipo.
A continuación, no te olvides de la colocación del micro. La posición del micro con respecto al altavoz puede influir mucho en el tono. Un micro colocado cerca del centro del cono del altavoz captará más frecuencias agudas y mordidas, mientras que un micro colocado fuera del centro te dará un sonido más cálido y suave.
Dicho esto, incluso el tono de guitarra mejor grabado puede necesitar un poco de ecualización, sobre todo en el contexto de una mezcla completa. Una guitarra puede sonar perfecta en solitario, pero perderse cuando se le añaden la batería, el bajo y otros elementos. Ahí es donde entra en juego la ecualización.
Consejos de ecualización para guitarra eléctrica
Filtro paso alto

Empecemos con un filtro de paso alto.
Puede sonar básico, pero es una de las formas más efectivas de limpiar el tono de tu guitarra eléctrica y hacer sitio para el resto de la mezcla. La nota más grave de una guitarra eléctrica con afinación estándar es de 82 Hz (la cuerda Mi grave). Por debajo de esa frecuencia, a menudo encontrarás muchos graves innecesarios que no contribuyen a la musicalidad de la guitarra y que sólo ocupan espacio en la mezcla.
Por lo general, puedes pasar tu guitarra eléctrica hasta unos 80 Hz sin perder nada de su sonido central. Este sencillo movimiento elimina todo el ruido de los subgraves, que puede enturbiar la mezcla, y te ofrece un sonido más limpio y ajustado, con más margen. También libera espacio para otros instrumentos, como el bajo y el bombo, que viven en la gama baja.
Algunas guitarras, especialmente las que tienen poco contenido de graves (como las guitarras solistas o las capas de octavas apiladas) pueden necesitar un filtro pasa-altos un poco más alto para evitar que suenen demasiado pesadas o retumbantes. Para encontrar el punto de corte perfecto, tendrás que experimentar subiendo gradualmente el filtro pasa-altos y escuchar atentamente cuando empiezan a perder cuerpo.
En cuanto a los ajustes, yo suelo utilizar una pendiente de 12 dB o 18 dB por octava para conseguir un roll-off suave y agradable.
Grosor y cuerpo

Cuando hablamos del grosor y el cuerpo de una guitarra eléctrica, nos referimos al peso fundamental del sonido. Son los medios graves, normalmente en el rango de 150-300 Hz. Este es el punto que da a la guitarra esa sensación "carnosa" y la ayuda a asentarse sólidamente en la mezcla. Si tu guitarra suena un poco delgada, un pequeño aumento en este rango puede ayudar a rellenar el sonido y darle profundidad.
Sin embargo, si hay demasiado protagonismo en esta zona, especialmente con el bajo también en la mezcla, puede enturbiarse rápidamente. Una suave caída puede ayudar a separar los dos instrumentos y mantenerlos en rangos de frecuencia distintos.
Curiosamente, muchos temas modernos de rock y metal tienden a tener lo que se conoce como medios "recortados", es decir, que recortan un poco los medios graves y realzan los medios y agudos más altos. Esta técnica ayuda a enfatizar la claridad y el brillo de la guitarra, al tiempo que mantiene los graves ajustados y controlados. Es muy común en estilos como el nu-metal y el rock moderno.
Presencia

La zona de 2 kHz es mágica para las guitarras eléctricas. Es de donde proviene gran parte del "corte" y la claridad de la guitarra, y es perfecta para hacer que la guitarra destaque en una mezcla. Si estás trabajando con guitarras rítmicas y se están perdiendo o no están cortando tanto como te gustaría, un pequeño aumento en esta área puede marcar la diferencia.
Para los solos de guitarra eléctrica, esta zona es especialmente útil.
Silbido y dureza

La gama de frecuencias de 4-5 kHz es a menudo donde las cosas se tuercen, especialmente con guitarras eléctricas distorsionadas. Esta gama de frecuencias puede dar lugar a una calidad desagradable y excesivamente aguda que no es la más agradable para los oídos.
Un pequeño recorte en esta gama puede ayudar mucho.
Filtro de paso bajo

Por último, pasamos a los filtros de paso bajo.
El paso de graves de la guitarra eléctrica es un paso importante para asegurarse de que la mezcla se mantiene limpia y centrada. Al cortar las frecuencias superagudas por encima de un cierto punto fuera del punto dulce de la guitarra, podemos deshacernos de la fragilidad y la dureza que se interponen en el camino de otros instrumentos y ocupan espacio.
Ahora, la gran pregunta es:
¿Dónde pones el filtro de paso bajo?
Todo depende del sonido que busques y del contexto de la mezcla. Si estás trabajando con una guitarra distorsionada, puede que quieras cortar algunas de las frecuencias altas adicionales que pueden hacer que el tono suene quebradizo. Por otro lado, si estás trabajando con una guitarra limpia, es posible que desees mantener un poco más del extremo superior para ese sonido brillante y abierto.
Normalmente me gusta empezar alrededor de 8-10kHz. Para tonos más pesados o distorsionados, a veces lo bajo más cerca de 6-8kHz, sólo para mantener las cosas suaves y evitar cualquier efervescencia desagradable.
Consejos adicionales sobre ecualización
Uso del ecualizador dinámico
La EQ dinámica es una herramienta increíblemente útil en comparación con la EQ tradicional de la guitarra eléctrica. A diferencia de la EQ normal, la EQ dinámica sólo actúa cuando una determinada frecuencia se vuelve demasiado pronunciada, algo así como tener una EQ que reacciona a la interpretación en tiempo real. Esto lo hace perfecto para situaciones en las que no quieres hacer cortes o aumentos permanentes, pero necesitas un poco más de control sobre ciertas áreas problemáticas a medida que aparecen.
Un buen ejemplo de cuando la ecualización dinámica resulta útil es con las guitarras con sordina de palma.
Estas partes suelen tener muchos medios graves (en torno a 150-300 Hz) que aparecen en determinadas notas, sobre todo debido a los sobretonos de la guitarra, el micro o la caja del amplificador. Con la ecualización dinámica, puedes centrarte en estos medios bajos y comprimirlos sólo cuando sean demasiado altos, para que sean agradables y uniformes sin sacrificar el cuerpo de la guitarra.
Procesado de la parte central para mayor anchura
La ecualización de medios es una potente técnica que puede ayudarte a añadir amplitud a los sonidos de guitarra y, en general, a limpiar la mezcla.
Cuando trabajas con buses de guitarra, el procesado Mid-Side te permite ecualizar el "mid" (el centro de la mezcla) y el "side" (la extensión estéreo) de forma independiente. Esto resulta muy útil cuando quieres sacar la información de graves del centro, lejos del bombo y el bajo, y al mismo tiempo hacer que la guitarra suene más amplia en el campo estéreo.
Mientras tanto, puedes realzar los lados de la guitarra para que suene más ancha, lo que es perfecto para guitarras rítmicas con las que quieras llenar el campo estéreo sin competir con el centro.
FabFilter Pro-Q 3 es una herramienta fantástica para la ecualización de medios, porque hace que todo el proceso sea increíblemente intuitivo.
Frecuencias de timbre de muesca
A veces, al ecualizar guitarras eléctricas, no basta con un corte normal. Es entonces cuando resulta útil un filtro de corte.
Una muesca es una forma más extrema de aislar y eliminar frecuencias problemáticas. Son perfectos para cuando tienes una frecuencia que sobresale de una forma que ningún corte sutil del ecualizador puede arreglar, como una nota de timbre o resonante.
A menudo, estas frecuencias se encuentran en el rango de 800 Hz a 2 kHz, que es justo donde los medios de la guitarra tienden a ponerse un poco feos. Si tienes una determinada frecuencia que está causando un sonido de "timbre" que te molesta, puedes utilizar un filtro notch para eliminarla quirúrgicamente sin afectar al resto del tono de la guitarra. Lo bueno de las muescas es que son estrechas, por lo que se centran sólo en la frecuencia problemática, dejando intactos los tonos circundantes.
Asegúrate de hacerlo siempre en el contexto del arreglo completo. A veces, una frecuencia puede sobresalir cuando la guitarra está sola, pero cuando incorporas todo lo demás, puede sonar bien. Asegúrate de escuchar cómo interactúa la guitarra con los demás instrumentos para ver cuánto puedes quitar de forma realista.
Reflexiones finales
Si alguna vez necesitas un poco más de perspectiva para conseguir una ecualización adecuada de tu guitarra eléctrica, siempre recomiendo utilizar pistas de referencia. Es una forma estupenda de tener una idea clara de dónde debe situarse la guitarra en la mezcla.
Puedes comparar el tono de tu guitarra eléctrica con el de pistas mezcladas por profesionales y asegurarte de que tus elecciones de ecualización están en consonancia con el sonido que buscas. Incluso puedes utilizar un analizador de frecuencias para ver en qué parte del espectro de frecuencias se sitúan muchas pistas de guitarra eléctrica mezcladas por profesionales. Es un método estupendo para ayudarte a encontrar tu camino, sobre todo cuando acabas de empezar.
Dicho esto, una vez que hayas pasado suficiente tiempo con la ecualización, tus oídos serán tu mejor herramienta. Cuanto más practiques, más desarrollarás una percepción natural de lo que funciona y lo que no. Esto es válido para todos los aspectos de la producción musical.
Y aunque no recomiendo utilizar todo lo que aparece en esta guía de ecualización de guitarra como un libro de reglas estricto, espero que te proporcione un punto de partida sólido cada vez que te dispongas a ecualizar una guitarra eléctrica en tus mezclas. La ecualización es un arte, y siempre hay espacio para experimentar y hacerla propia. Así que toma estos consejos, ponlos en práctica y siéntete libre de experimentar con ellos sobre la marcha.