Cómo mezclar ritmos como un profesional

Cómo mezclar ritmos como un profesional Cómo mezclar ritmos como un profesional

Aprender a mezclar ritmos es esencial para cualquier productor o ingeniero en ciernes. Una buena mezcla puede convertir una buena canción en genial y garantizar que tu música suene bien en casi cualquier sistema de reproducción.

Si no has mezclado ritmos en el pasado, el proceso puede parecer intimidante. Por suerte, hemos elaborado una guía con todo lo que necesitas saber para empezar a mezclar ritmos como un profesional. A continuación, nos adentraremos en el proceso de mezcla y te mostraremos cómo mezclar ritmos de principio a fin.

¿Qué es la mezcla?

¿Qué es mezclar? Como su nombre indica, mezclar se reduce a tomar las pistas producidas y grabadas y combinarlas de tal forma que se cree una canción pulida. Del mismo modo que en una receta hay proporciones específicas de ingredientes, los ingenieros de mezclas deciden cuánto o qué poco de cada pista está representado en una mezcla.

Aprender a mezclar correctamente es un viaje que dura toda la vida, aunque existen multitud de recursos y referencias gratuitas que te ayudarán en el camino.

En esta guía explicaremos cómo mezclar un ritmo, pero este marco general puede aplicarse a la mezcla de pistas enteras.

Comprender el flujo de la mezcla

Antes de lanzarnos de cabeza, es importante comprender el flujo general de la mezcla. En general, la mezcla y el procesamiento de audio pueden dividirse en dos procesos: Sustractivos y aditivos. Como su nombre indica, los procesos sustractivos implican quitar componentes, mientras que los aditivos se refieren a añadir sobre lo que ya has construido.

Lo mejor es empezar a mezclar el ritmo con procesos sustractivos. Esto significa editar tus clips de audio, eliminar imperfecciones o suavizar frecuencias armónicas no deseadas. A partir de ahí, puedes empezar a construir tu cadena. Recuerda que todos los procesos se basan unos en otros, por lo que cualquier preajuste añadido a otro amplificará los efectos que se produjeron anteriormente en la cadena.

Consejo rápido: Asegúrese de contar con el equipo adecuado

Una mezcla es tan buena como sus referencias. Antes de adentrarte en el proceso de mezcla, es esencial que dispongas de las herramientas adecuadas para el trabajo. Debes tener monitores de estudio y auriculares como principales dispositivos de reproducción.

Ten en cuenta que los típicos auriculares comercializados para el oyente de a pie no serán suficientes. La mayoría de estos auriculares tienen una gama de frecuencias alterada, por lo que no serán un reflejo claro de tu mezcla. Una salida distorsionada conduce a una mezcla distorsionada.

Cómo mezclar ritmos en 7 pasos

¿Estás listo para empezar a mezclar tus ritmos? Utiliza este marco para producir mezclas perfectas:

Preparar su mezcla y encontrar una referencia

Antes de hacer nada en tu mezcla, tienes que hacer algo de trabajo previo. Para organizar las pistas, dales un nombre y coloca las que sean similares cerca unas de otras. Por ejemplo, todos los sonidos de batería, como el bombo, la caja y el hi hat, deben tener el nombre correspondiente y estar relativamente cerca unos de otros.

También es buena idea encontrar una pista de referencia. Contar con una referencia precisa te facilitará la creación de una buena mezcla, ya que dispondrás de una fuente cómoda con la que comparar y contrastar. También deberás ajustar la ganancia de las pistas y asegurarte de que hay suficiente espacio libre para escuchar lo que estás haciendo.

Recuerda que los ingenieros de mezclas suelen dejar de tres a seis decibelios de margen en el canal maestro, así que tenlo en cuenta mientras mezclas para evitar el clipping y producir una pista lista para la fase de masterización del proceso.

Empezar de cero

Una vez preparada la mezcla, es hora de recortar lo que no necesites. ¿Las frecuencias bajas obstruyen la mezcla en los hi-hats? ¿Notas frecuencias armónicas ásperas? Elimínalas. Utiliza ecualizadores y plugins de puerta de enlace para refinar y limpiar tu sonido, de modo que tus pistas sólo estén llenas de sonidos que te gustaría amplificar como artista.

Saldo

equilibrio en la mezcla de ritmos

Una de las mejores herramientas de mezcla que cualquier ingeniero tiene a su disposición es el nivel de volumen de cualquier señal de audio individual. Te sorprenderá la diferencia que pueden tener los canales equilibrados del mezclador en el conjunto de la canción.

Empieza ajustando los niveles de las pistas de audio en el canal de la mesa de mezclas para crear un sonido unificado a un volumen máximo que proporcione suficiente margen para futuras fases del proceso. Esto también te ayudará a decidir qué partes de tu ritmo se expresarán más suave o más fuerte. Recuerda que no todos los sonidos pueden consumirse a todo volumen, así que tendrás que ser deliberado en tus decisiones de nivelación.

Sonidos de batería y bajo

En muchos géneros musicales, la batería, el bajo y la voz acaban siendo algunas de las partes más importantes de la canción. Esto se debe a que estos elementos suelen marcar el ritmo o el paso de la canción, por lo que es fundamental darles un poco más de cariño.

Muchos ingenieros de mezclas recomiendan empezar mezclando primero la batería como un groove y luego trabajar en la relación entre la batería y el bajo. Establecer este contexto puede ser un reto, ya que la batería y el bajo suelen ocupar frecuencias bajas similares, pero si consigues crear un gran equilibrio, tu mezcla tendrá un gran comienzo.

Para conseguir un bombo con pegada, considera la posibilidad de utilizar la compresión de cadena lateral para reducir la amplitud de los graves cada vez que entre la batería. También es posible que tengas que recortar ciertas frecuencias de uno u otro grupo de instrumentos para dejar espacio a los graves. Los humanos oímos muy bien los graves, así que es fácil sobresaturar esta zona.

Otros instrumentos y efectos

Una vez que hayas construido una buena base centrándote en la relación entre la batería y el bajo, es hora de empezar a introducir otros instrumentos. Sigue aplicándose el mismo principio de que los niveles de volumen son lo primero: antes de añadir efectos a la pista del mezclador, trabaja para crear el mejor equilibrio posible en contexto con el resto de la mezcla.

En esta fase, puedes empezar a añadir otros efectos como reverberación, retardo y distorsión. Estos instrumentos pueden ser más espaciosos en la mezcla, ¡y puedes jugar con la panoramización hacia un lado u otro! Puede que decidas utilizar métodos como el procesamiento en paralelo para tener un control total sobre el procesamiento de efectos en tu mezcla.

efectos en la mezcla de ritmos

Cuidado con las frecuencias

Es fácil enturbiar tu mezcla rápidamente. Por lo tanto, tendrás que tener en cuenta cómo funcionan tus pistas entre sí. Prueba las partes de bajo con los sonidos de batería. Prueba esas partes con tus voces. ¿Necesitas más espacio? Localiza los instrumentos o sonidos que ocupan demasiado espacio en la mezcla y edítalos para dar cabida a nuevas frecuencias.

Gran parte de la mezcla consiste en adivinar y comprobar. La mezcla no siempre es muy lineal y debes reevaluarla constantemente comparándola con tu referencia.

Aunque siempre debes empezar con procesos de audio sustractivos, ten en cuenta que los efectos y las ediciones pueden cambiar drásticamente el carácter de tu mezcla. No tengas miedo de intervenir y editar los rangos de frecuencia que están desequilibrando tu mezcla. El espectro de frecuencias humano es limitado: no añadas ruido innecesario.

Pruebe su mezcla

Por último, ¡es hora de probar tu mezcla al completo! Escuchar tu mezcla en contexto es clave, ya que mezclar no solo consiste en hacer que las secciones de tu ritmo suenen profesionales, sino también en el flujo de una sección a otra. Deberías probar tu mezcla en monitores de estudio y auriculares, pero también en el coche, en tus AirPods o en cualquier otro lugar donde escuches música habitualmente.

Tanto si estás creando un ritmo de hip-hop como de pop, es probable que notes uno o dos retoques durante esta fase del proceso. Es completamente normal. Tendrás que volver a la mesa de dibujo, pero ten por seguro que es algo habitual para cualquier ingeniero. Con paciencia, práctica y persistencia, tu ritmo sonará genial con el tiempo.

He mezclado mi ritmo, ¿y ahora qué?

Si has superado el proceso de mezcla, es hora de pasar a la masterización. En este proceso se procesa la mezcla con un limitador y otras herramientas para sacar lo mejor de ella y crear el equilibrio adecuado para las distintas plataformas musicales. Puedes utilizar un servicio como Emastered para masterizar tu canción con el nivel de salida adecuado para streaming y otras plataformas.

Cómo mezclar ritmos FAQ

¿Todavía no consigues que tus ritmos suenen bien en la mezcla? Echa un vistazo a estas preguntas y respuestas frecuentes para ampliar tus conocimientos:

¿Qué significa mezclar un ritmo?

Cuando mezclas un beat, trabajas con la dinámica y las presentaciones de cada pista con el objetivo de que el beat completo suene lo más equilibrado y pulido posible. Mezclar un ritmo significa ajustar el volumen y el rango dinámico, editar pistas y añadir efectos y plug-ins para conseguir un sonido más cohesionado.

¿Es difícil mezclar un ritmo?

Mezclar ritmos puede requerir mucha práctica, sobre todo porque las pistas del mezclador pueden reproducirse en distintos entornos. Sin embargo, con el tiempo, podrás sonar como un profesional si perfeccionas tu técnica y recibes comentarios.

¿Por dónde empiezas a mezclar un ritmo?

A la hora de mezclar un ritmo o cualquier otra cosa, es importante empezar por eliminar de las pistas lo que no quieres. Todo lo que añadas encima de una pista amplificará todos los sonidos anteriores, así que lo mejor es dedicarse primero a los procesos sustractivos.

Todo creador de ritmos debería saber mezclar su música. Aunque puede que no sea tan emocionante como la fase de producción, mezclar puede ser un proceso igual de creativo y ayuda a sacar lo mejor de tu música. ¡Diviértete mezclando tus ritmos!

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