Escuchamos música para que nos ayude a procesar y percibir nuestras propias emociones. No es de extrañar que las canciones tristes sean tan populares. La música triste sirve como amigo íntimo en momentos en los que es difícil abrirse al mundo.
Pero, ¿cómo convertir tus emociones en música melancólica potente y profunda? Escribir una canción es una cosa, pero crear canciones tristes con éxito es otra. Por suerte, tenemos la primicia. A continuación, compartiremos nuestros mejores consejos sobre cómo componer una canción triste para que puedas empezar a escribir letras que conecten y encapsulen la tristeza del mundo.
¿Por qué son tan poderosas las canciones tristes?
Para escribir una buena canción triste, es importante entender por qué la música triste es tan poderosa. Estas son algunas de las razones por las que las canciones tristes resuenan con tantos oyentes y compositores.
Vulnerabilidad
La fórmula de la canción triste ayuda a enmarcar el proceso de composición desde una perspectiva vulnerable. Cuando escribes una canción sobre una experiencia triste, las letras crudas surgen de forma natural, lo que facilita que tus palabras conecten con los oyentes.
La vulnerabilidad puede parecer arriesgada, pero también conlleva una mayor capacidad de recompensa. Cuanto más cerca se sienten los oyentes de una canción, más probabilidades hay de que se adhieran a una pieza musical durante años. La música es una de las pocas formas de arte a las que los oyentes pueden volver durante años, y las canciones tristes responden a esta sensibilidad.
Exclusividad
Algunas músicas están pensadas para unir a la gente, otras para ser privadas. Las canciones llenas de tristeza tienen un aura de exclusividad que incita a los oyentes a vivir experiencias vulnerables con la música. Las canciones ligadas a ciertos recuerdos perduran durante más tiempo, y si se puede escribir una melodía fuerte construida entre sentimientos tradicionalmente privados, está destinada a resonar en las masas.
Potencia de procesamiento
Escribir música triste o personal es tan poderoso para el cantautor como la canción lo es para el oyente. Aunque no publiques tu canción triste, plasmar tus pensamientos emocionales en una obra de arte es una forma excelente y eficaz de procesar tus emociones. Escuchar y crear arte puede ayudarte a superar una etapa melancólica de la vida, lo cual es una respuesta clave a por qué tantos de nosotros nos sentimos atraídos por la música triste.
Elementos musicales morosos
La interpretación musical es, en última instancia, subjetiva de una persona a otra y de una cultura a otra. Sin embargo, como se explica a continuación, hay algunos elementos de las canciones tristes que pueden evocar determinadas emociones. Por ejemplo, se pueden utilizar ciertos tipos de teclas para evocar más rápidamente un sentimiento triste en el oyente. Las canciones tristes se alimentan de letras sinceras, pero los instrumentos que suenan emotivos sin duda pueden ayudar.
7 consejos probados para escribir una canción triste
¿Estás preparado para escribir una canción triste? Aquí tienes algunos consejos esenciales para escribir música triste que conecte con tus oyentes.
1. Considere una progresión de acordes menores
Aunque no hay absolutos musicales, puedes ayudar a construir los cimientos de una canción triste seleccionando una tonalidad menor y una progresión de acordes menor. Aunque no es imposible escribir una canción alegre o optimista en una tonalidad menor, estas construcciones melódicas suelen evocar una respuesta más misteriosa o triste por parte de los oyentes.
Una vez que elijas una tonalidad triste, puedes dar un paso más y escribir una progresión de acordes triste . Una vez más, no hay necesariamente reglas aquí, pero algunas progresiones de acordes más tristes para inspirar su escritura incluyen:
i-V-III-VII
I - V - vi - IV
i - VII - IV - IV
En caso de duda, opta por una serie de acordes menores y empieza a escribir letras tristes sobre ellos. A veces, hacer un bucle con un par de acordes puede ser suficiente inspiración para escribir una canción entera.
Los acordes mayores suelen tener un aire más alegre, pero un método alternativo sería crear una canción que suene alegre con una letra que suene increíblemente triste. Este contraste puede ser muy eficaz y ayudar a que una canción triste llegue a más público.
Un ejemplo perfecto de ello es "Take a Walk" de Passion Pit, que trata de problemas económicos extremos a pesar de la sensación optimista de la instrumentación:
https://www.youtube.com/watch?v=dZX6Q-Bj_xg
2. Escribir con el corazón
Quizá el consejo más importante para escribir una canción triste con éxito sea escribir desde un lugar que conoces. Los compositores de canciones tristes de éxito escriben lo que conocen, y sin aprensión. Juega con tus emociones, lo bueno, lo malo y lo feo, y ponlo en tu música.
No olvides que la música es una de las pocas oportunidades en las que puedes expresar lo que sientes de forma exagerada sin apenas consecuencias. Si alguna vez hubo un momento para ir a lo grande o irse a casa, es ahora.
Si es posible, trata la composición como si escribieras un diario. Cuanto más vulnerables sean tus letras, más probabilidades tendrás de conectar a un nivel más profundo con otros artistas y oyentes. Perfecciona la letra y la estructura de la canción para optimizar la claridad, pero mantén el mismo mensaje inicial. Este es el momento de dejarte llevar por tu intuición.
Puede que te convenga centrar tu proceso en componer directamente con una guitarra o un piano antes de pasar a la producción completa de la canción. Esto puede ayudarte a centrarte más en la esencia de la canción y dejar el estilo en un segundo plano. Las canciones tristes deben pulirse como cualquier otra canción, pero el contexto emocional siempre debe ser lo primero.
3. Prueba con un ritmo más lento
¿Se ha dado cuenta de que las canciones alegres y optimistas suelen ser más rápidas? No es casualidad. Para crear una atmósfera de tristeza, opta por un tempo más lento para tu canción. Por ejemplo, puedes situar tu canción entre 70 y 90 ppm. Así tendrás espacio de sobra para pasajes largos y descriptivos y palabras que describan tu experiencia personal.
4. Destaque la letra
Muchas grandes canciones, pero especialmente las tristes, se basan en una gran letra. Si vas a centrarte en algo de tu canción triste, debería ser siempre en cómo se desarrolla la historia en las líneas de tu canción. Pero no cometas el error de centrarte sólo en el contenido.
¿La forma en que has estructurado la canción tiene sentido para tus ideas generales? ¿El gancho suena pegadizo para el oyente medio? Una vez que tengas la historia inicial de tu idea, es una buena idea volver a editar tus primeras inclinaciones para mejorarlas.
Escribir una canción puede ser cuestión de segundos, o puede llevar varios días, semanas o meses. Lo difícil es que nunca sabes lo fácil o difícil que es escribir una canción hasta que la has escrito. Intenta liberarte de cualquier expectativa y confía en tu proceso cuando escribas letras tristes.
5. Pintar una historia
A veces, lo más fácil para los oyentes es aferrarse a una historia. Si te cuesta sumergirte en tus sentimientos, estructura tu canción en torno a un suceso triste de tu vida. Cuenta cómo te sentiste antes, durante y después de ese momento triste de tu vida, y centra el estribillo en lo que te llevaste.
Toda gran canción triste debe llevar a los oyentes a un viaje a través de la tensión, la anticipación y una letra sincera. Si te cuesta inspirarte, escucha algunas de tus canciones tristes favoritas. Fíjate en cómo estructuran sus líneas tus músicos favoritos y aplica esas ideas a tu música.
6. Escribir en primera persona
Para prepararse para una canción más personal, puede ser aconsejable escribir en primera persona en lugar de hablar directamente al oyente, o contar una historia en tercera persona. Este sencillo consejo puede hacer que te resulte más fácil basarte en tus propias experiencias personales, lo que es perfecto para los compositores en ciernes que todavía están tratando de superar la vulnerabilidad necesaria para el éxito de las canciones tristes.
Recuerda que no es antinatural sentir aprensión a la hora de compartir tus sentimientos más íntimos, sobre todo cuando tratan de un tema especialmente difícil. Es una habilidad que tendrás que desarrollar con el tiempo como compositor. Es útil tener en cuenta que la mayoría de los oyentes proyectan sus propias experiencias en la música que escuchan, en lugar de opinar sobre el cantante. Escribe como si estuvieras hablando con un amigo de confianza.
7. Crear poesía con música
Como ya hemos dicho, las mejores canciones tristes jamás escritas se centran en las palabras que las construyen. Así que es especialmente importante que integres recursos literarios a lo largo de tus versos para mantener enganchado al oyente.
Ya se trate de hipérboles, metáforas, frases hechas o dobles sentidos, hay muchas formas de enganchar al público. Una buena prueba de fuego es comprobar si tu historia o canción se lee como un poema.
Si no se sostiene por sí sola sin la melodía, quizá tengas que replantearte la composición de la canción. Lo mejor que puedes hacer para transmitir la emoción de la tristeza es ser sincero y descriptivo sobre cómo te sientes. Busca formas poéticas de transmitir tus emociones y versos que rimen.
Sobre todo, la mejor manera de escribir una canción triste es practicar el arte. Al principio, puede resultar difícil transmitir tus sentimientos de una manera tan vulnerable, pero con un poco de adaptación, se convertirá en algo natural.
Esperamos que estos consejos te faciliten la exploración de tu propio sonido de tristeza. ¡Diviértete creando tu propia música melancólica!