Mezclar un álbum: 16 consejos probados para un sonido consistente

Mezclar un álbum: 16 consejos probados para un sonido consistente Mezclar un álbum: 16 consejos probados para un sonido consistente

Estás a punto de embarcarte en tu primer proyecto mezclando un álbum. Enhorabuena.

Trabajar en unas cuantas canciones por separado te ayudará a perfeccionar tus habilidades en el departamento de mezclas, pero cuando se trata de trabajar en un álbum completo, lo importante es que el sonido sea homogéneo en todo el disco. Es uno de los elementos más importantes para que suene como un álbum y no como varias canciones que se publican juntas.

Claro que la masterización ayudará a dar cohesión a tu música, pero un sabio dijo una vez que "no se puede pulir un zurullo". Traducido al mundo del audio, una buena masterización empieza por una buena mezcla.

¿Cómo se consigue que todas las canciones de un proyecto suenen igual? Se trata de un triple ataque, que consiste en planificar con antelación, trabajar metódicamente y no perder de vista el objetivo final.

Primera parte: Bienvenidos al futuro

Consejo nº 1: Asegúrate de que las canciones están listas para mezclarse

Tanto si mezclas para otro artista como si lo haces para ti mismo, asegúrate de que el proyecto está listo para ser mezclado. ¿Hay incoherencias de sincronización en la batería? ¿Hay que afinar las voces? ¿Los tonos de guitarra son adecuados?

Todos estos elementos deben abordarse y corregirse antes de iniciar el proceso de mezcla propiamente dicho. Hacerlo puede llevar mucho tiempo, y si te encuentras con que tienes que afinar voces a mitad de la mezcla de una canción es fácil distraerse y perder de vista el panorama general.

Consejo nº 2: Organícese

Mezclar proyectos de álbumes implica hacer malabarismos con muchas piezas móviles y controlar en qué punto se encuentra cada canción en lo que respecta a la mezcla, el proceso de revisión y las entregas. (Y el pago, si trabajas por cuenta ajena).

Para evitar que el disco duro se convierta en un caos, conviene planificar la limpieza con antelación. Esto incluye elementos como:

  • Organización de archivos y jerarquía de carpetas
  • Tanto si el álbum lo grabó otro ingeniero como si lo hiciste tú mismo, merece la pena crear una nueva sesión de mezcla dedicada que sólo contenga las composiciones y ediciones finales de las tomas. De este modo, la gestión de archivos será mucho más sencilla.
  • Organiza las sesiones de mezcla, las versiones de mezcla y las entregas finales en su propia carpeta discreta, dentro de una carpeta de proyecto maestra.
organízate con la mezcla de álbumes
  • Nombres de los archivos
  • Es útil nombrar los archivos tanto con un número de versión como con una fecha, así siempre tendrás claro de qué versión estás hablando en el proceso de revisión. A mí me gusta utilizar ARTIST_ALBUM_SONG NAME_VERSION NUMBER_DATE para facilitar la búsqueda de archivos más adelante si es necesario.
  • Un sistema para seguir los progresos
  • Una simple hoja de cálculo o un documento de Google te ayudarán a controlar en qué punto del proceso de mezcla te encuentras.
  • Un proceso de revisión acordado
  • Cuando estés listo para compartir tu primera mezcla con la banda, querrás tener una forma ordenada y manejable de recibir comentarios. No va a ayudar al sonido general del álbum si estás recibiendo notas de múltiples correos electrónicos, mensajes de texto, mensajes de texto y llamadas telefónicas. En lugar de eso, asegúrate de que haya un lugar centralizado para dar tu opinión, ya sea un documento compartido de Google o comentarios con fecha y hora en la nube.

Nada de lo anterior es una parte atractiva del proceso de mezcla, pero ser organizado ayudará a tu flujo de trabajo y, por tanto, al sonido general del disco.

Consejo nº 3: Establezca los elementos clave del álbum

Escuche las canciones sin mezclar e identifique qué elementos comunes están presentes en todas ellas. Una opción obvia sería la voz principal, y también puede incluir guitarras o baterías. Sin embargo, esto puede variar en función del género que estés mezclando. Por ejemplo, en una canción de hip-hop, un elemento clave pueden ser los samples utilizados.

Utilizar estas partes principales como punto de partida para tus mezclas te ayudará a comprender qué es lo que hace único al sonido y a conseguir un sonido global coherente para el álbum.

Consejo nº 4: Conoce el tipo de sonido que buscas antes de empezar

Es bueno saber cuáles son los puntos centrales del álbum, pero también ayuda tener una idea clara de antemano del ambiente general que busca el grupo. Pídeles (o pídetelo tú, si vas solo) que te envíen pistas de referencia, junto con lo que les gusta de cada canción.

Esto no tiene por qué incluir todos los elementos de una canción. Por ejemplo, puede que les guste el sonido aéreo de las voces en una canción y el sonido de la caja en otra. La idea es comprender dónde quiere el artista que se sitúe su álbum musical y sonoramente.

Consejo nº 5: Premezcla todas las pistas

Una vez que hayas comprobado que todo está en orden y sepas cuáles son tus objetivos, repasa cada una de las canciones del álbum y limpia cualquier ruido innecesario. Esto incluye la eliminación de ruidos de graves y ruidos no deseados, y asegurarse de que las tomas son limpias.

Ten en cuenta que, en este punto, no estás afectando al sonido en modo alguno, sólo limpiando las cosas para ahorrar tiempo más adelante. Facilitar el flujo de trabajo de las mezclas es fundamental para conseguir un álbum que suene bien.

Parte 2: Gettin' Jiggy Wit It

DE ACUERDO. Ya has hecho todas las travesuras previas y estás listo para mezclar la primera canción. Pero espera...

Consejo nº 6: Utilice una plantilla

Ya has identificado los elementos centrales del álbum y sabes qué tipo de sonido quiere el artista. Ahora merece la pena dedicar algo de tiempo a configurar una plantilla básica en tu DAW que incluya grupos VCA, enrutamiento de buses, efectos comunes y diseños de pista básicos.

Si creas una plantilla que ya tenga los compresores, ecualizadores y ajustes de enrutamiento que sabes que vas a necesitar antes de empezar, ahorrarás tiempo a medida que trabajes en cada una de las canciones.

Aunque hay quien sostiene que el uso de plantillas da como resultado un sonido soso y homogéneo (¿alguien se acuerda de Nickelback?), eso sólo ocurre si no cambias los ajustes de los plug-ins. Si se utilizan de forma inteligente, las plantillas pueden ahorrar tiempo y hacer que todo el proceso sea mucho más fluido.

Consejo nº 7: Guárdatelo para ti

Es difícil desprenderte de tus bebés y dejarlos al cuidado de otra persona. Pero como ingeniero de mezclas, harás un mejor servicio al artista si no está en la sala mientras mezclas. Estableciste ese proceso de revisión con antelación, ¿verdad?

Si trabajas con tu propio material, una sesión de mezcla exclusiva te será de gran ayuda. Tendrás menos tentaciones de juguetear con las piezas y te concentrarás únicamente en el proceso de mezcla.

Sé objetivo: tu papel es mezclar lo que tienes, no retocar sin cesar lo que podría ser.

Consejo nº 8: Elige bien la primera canción que vas a mezclar

Hay muchas formas de elegir la primera canción de la paleta de mezclas. Puede ser la más divertida de mezclar o la que el artista considere la mejor canción del álbum. Yo prefiero elegir la que mejor represente el sonido general del grupo.

Una vez que hayas mezclado la primera pista, sabrás mejor qué tienes que hacer en las siguientes. Esto depende en cierta medida del proceso de grabación; por ejemplo, si la batería se grabó en diferentes estudios durante un periodo de tiempo, puede que tengas más trabajo para conseguir que suene de forma coherente.

Por otro lado, si das en el clavo con el sonido de la voz principal en esa primera canción, las demás te resultarán mucho más fáciles de mezclar.

En cualquier caso, esta primera canción te dará una hoja de ruta para que el resto de canciones tengan un sonido cohesionado. Hablando de eso...

Consejo nº 9: Conviértete en el príncipe de los preajustes

No me refiero a los preajustes estándar de los plug-ins (aunque pueden ser un buen punto de partida). Este consejo consiste en crear tus propios preajustes específicamente para el álbum en el que estás trabajando.

Una vez mezclada la primera canción, tendrás una idea de cómo serán las cosas en el futuro. Por ejemplo, puede que hayas dedicado tiempo a ecualizar cuidadosamente la voz principal. Guárdalo como un preajuste (idealmente con un prefijo que te ayude a identificarlo como perteneciente a este álbum en particular) para que puedas recuperarlo fácilmente en una nueva canción. Crea tantos preajustes como necesites: te ahorrará tiempo a medida que avances.

Del mismo modo, si has configurado una buena compresión en una guitarra acústica, puedes aplicarla a todas las canciones del álbum para que suene uniforme.

Mucho de lo que se puede trasladar de una canción a otra depende de cómo se grabó la música. E incluso si todo se hizo de forma coherente, tendrás que modificar los ajustes de cada canal de una canción a otra para evitar un sonido repetitivo.

Consejo nº 10: Hazte conductor de autobús

El uso de buses es una excelente forma de ahorrar potencia de procesamiento de la CPU y de hacer más eficiente el flujo de trabajo.

También hacen que el proceso de revisión sea más manejable. Si, por ejemplo, el grupo quiere que el retardo compartido por las voces y la guitarra rítmica pase de un retardo de 16ª a un retardo de 8ª, sólo tienes que cambiar un ajuste.

Los buses de instrumentos también son muy útiles para realizar mezclas alternativas (algo que todos los artistas deberían pedir: ¡licencias de sincronización!). Hacer una mezcla de batería y bajo es tan fácil como poner en solo los dos buses. Además, si cada grupo de instrumentos tiene su propio bus de efectos, la impresión de los stems será un juego de niños.

Acostúmbrate a direccionar las pistas asociadas (como todas las baterías o todas las guitarras) y los efectos comunes, como la reverberación y el retardo, a sus propios canales de bus.

uso de buses para mezclar un álbum

Consejo nº 11: Utilice pistas de referencia

¿Recuerdas el consejo 4? Aquí es donde las pistas de referencia resultan útiles. Comparar la mezcla en curso con pistas comerciales que tengan el sonido que buscas te ayudará a orientar tus decisiones mientras mezclas y a mantener una perspectiva objetiva.

Cuando hagas referencia a pistas comerciales, asegúrate de bajar el fader de ese canal al mismo nivel de pico que tu mezcla, para no sufrir el sesgo de sonoridad.

Del mismo modo, puede ser una buena idea cotejar la pista actual en la que estás trabajando con otras canciones del álbum que ya hayas mezclado.

pistas de referencia para la mezcla de álbumes

Para ello, prepara todas las pistas en una sesión de masterización para ver cómo encajan unas con otras. Presta atención a los elementos clave del álbum (ya lo hiciste en el consejo 3, ¿verdad?) y comprueba si mantienen la coherencia en todo el disco.

Consejo nº 12: Tira lo que no necesites

No es raro que durante la grabación se cometan locuras y se graben más partes de las necesarias. Es lógico; el artista está en plena creación y, en esta fase de la producción musical, no sabe cómo va a sonar una canción cuando esté bien mezclada.

Sin embargo, es posible que cuando te acerques a la fase de mezcla haya una pista aquí y otra allá con partes que simplemente no suenan coherentes con las demás canciones. (Por eso es buena idea utilizar pistas de referencia, incluidas canciones del álbum que estás mezclando).

En este caso, merece la pena plantearse si realmente es necesario incluir estas partes. No comprometas las pistas clave que identificaste antes sólo para meter esa línea de bajo de theremín que alguien pensó que sería una buena idea en una sesión a las 3 de la madrugada.

Por supuesto, si mezclas canciones para otro grupo o artista, tendrás que abordar esta conversación con diplomacia. Considera la posibilidad de hacer mezclas alternativas con y sin la parte ofensiva, para que puedan escucharla entera en su contexto.

Consejo nº 13: Haz pausas frecuentes

Es importante que descanses los oídos a menudo mientras mezclas, para mantener la perspectiva. La fatiga auditiva puede pasar desapercibida y llevarte a tomar malas decisiones de mezcla.

Así que, aparte de mezclar a un volumen razonable (70 dB en salas pequeñas), tómate un descanso de 20 minutos cada dos horas para que tus orejas descansen.

Otra táctica que puedes utilizar para mantenerte fresco es mezclar durante las primeras horas del día y dejar el tiempo restante para las tareas domésticas o administrativas, o para preparar la mezcla de la siguiente canción. A la mañana siguiente podrás escuchar las cosas con una nueva perspectiva.

Consejo nº 14: Escucha en distintos entornos

Asegúrate de probar todas las mezclas que consigas en distintos entornos de escucha. El equipo de música del coche es una opción obvia, pero prueba también mezclas con auriculares, altavoces de ordenador de mierda y en el teléfono.

En última instancia, lo que quieres es que todas tus pistas suenen bien en cualquier sistema, no sólo en el tuyo. Además, no sabes en qué sistema escuchará la banda para la que estás mezclando, por lo que actuar con la debida diligencia en este ámbito puede ayudarte durante el proceso de revisión.

Parte 3: Maestro Blaster

Un buen consejo para cualquiera que mezcle, ya sea una canción individual o un álbum entero, es que deje los últimos retoques en manos de un ingeniero de masterización.

Sin embargo, la mayoría de los artistas trabajan con un presupuesto limitado y suelen pedir al ingeniero de mezclas que se encargue también de la fase de masterización.

Tanto si opta por el método DIY (hágalo usted mismo ), como si recurre a un ingeniero especializado en masterización o a un servicio en línea como eMastered, los siguientes consejos le ayudarán a que todo el proyecto suene coherente:

Consejo nº 15: Deje espacio libre

Uno de los aspectos más importantes de la mezcla es dejar una cantidad adecuada de margen en el bus maestro. Esto no sólo evita que la distorsión digital se sature, sino que también ayuda a crear separación y claridad en la mezcla final.

Una buena regla general es que los picos de toda la mezcla no superen los -6dB. Es importante no ajustar el fader master para crear suficiente espacio aquí - utiliza los faders de canal en su lugar.

Consejo nº 16: Utiliza los insertos de bus maestro con cuidado

Lo ideal sería no tener plugins insertados en el fader master. Sin embargo, si necesitas un poco de compresión para controlar la dinámica o para unir cosas, utilízala con moderación.

Hagas lo que hagas, no utilices un compresor para subir el volumen de toda la pista.

Si no está seguro, siga el refrán: menos es más.

Conclusión

El consumo de música ha cambiado mucho desde la era analógica, cuando se grababan discos diseñados para ser escuchados de principio a fin.

En el mundo actual del streaming, no es raro que los oyentes pasen de una canción del artista A a otra del artista B.

A pesar de ello, se sigue considerando importante tener un sonido cohesivo en todo un álbum o EP. Y con estos consejos, deberías estar en el buen camino (ejem) para conseguirlo.

¡Adelante, y mezclad la música!

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