La mezcla puede ser la parte más intimidante de la carrera de un productor o ingeniero. Una canción es como una máquina bien hecha con cientos de pequeñas piezas móviles que la componen. En la mayoría de los casos, puedes evitar sentirte abrumado por una mezcla con la preparación adecuada.
1. Recopilar recursos de referencia
Es importante disponer de un puñado de referencias durante el proceso de mezcla. Pueden ser otras canciones, vídeos tutoriales o artículos. Un buen ingeniero de mezclas suele utilizar otra canción como mezcla de referencia para orientar la dirección del proceso. Lo mejor es encontrar la canción más parecida posible a la que estás mezclando. Señala los aspectos de la mezcla de referencia que te gustaría conseguir en tu mezcla. Toma notas de estos hallazgos y asegúrate de tenerlos a mano durante todo el proceso de mezcla.
Otro gran recurso para tus mezclas es YouTube. Si hay alguna parte de la mezcla de la que no estás seguro, te ayudará refrescarte la memoria con los miles de profesionales de la plataforma. Uno de los YouTubers más populares para la teoría de la mezcla es WickieMedia.
Muchos ingenieros prefieren sus recursos en forma escrita. Existen innumerables blogs sobre técnicas de mezcla generales y específicas. En eMastered tenemos un montón de recursos escritos de acceso gratuito, como esta guía de iniciación a la mezcla.
2. Organizar el proyecto
Trabajar en un proyecto desordenado es como trabajar en un escritorio desordenado; podrías hacerlo, pero ¿para qué lidiar con el dolor de cabeza? En cualquier caso, la mezcla es un proceso casi tan visual como auditivo. Una de las ventajas de las modernas estaciones de trabajo de audio digital es que podemos optimizar nuestra experiencia visual para reflejar la presentación dinámica y espectral del audio. Este proceso es posible con una combinación de titulación, disposición visual de las pistas, coloreado y rebote de varios canales a audio. Asegurarse de que todas las pistas están debidamente tituladas es un primer paso sencillo hacia una mezcla organizada. Dar a cada pista un nombre que puedas recordar te ayudará a desplazarte por el proyecto para corregir rápidamente un sonido.
También es una buena oportunidad para dejarte notas entre paréntesis, como "Bajo 1 (necesita corte bajo)". Titular correctamente todas las pistas también facilita el proceso de organización visual. Organizar visualmente tu proyecto consiste en colocar los canales en el orden que mejor se adapte a tu flujo de trabajo de mezcla. A algunos ingenieros les gusta organizarlos por grupos de instrumentos, otros por frecuencias espectrales y otros por orden alfabético. Existen multitud de métodos visuales de ordenación de pistas con los que puedes experimentar y decidir cuál te resulta más cómodo. Una forma más avanzada pero útil de ordenar tu mezcla es pasar tantas agrupaciones de canales a audio como sea posible. En muchos casos, es mejor hacerlo mientras mezclas la canción.
Por ejemplo, si se reproducen simultáneamente tres sonidos similares a cuerdas que crean un efecto de pad, al pasarlos juntos a audio se reducirá en dos el número de pistas del proyecto. Este método también reducirá el número de plug-ins utilizados en la mezcla, lo que redundará en una mejor organización y un menor uso de la CPU.
3. Comunicar/recibir opiniones
Siempre es beneficioso tener al menos otra opinión sobre una mezcla en bruto. Los productores suelen sufrir "fatiga del productor" después de trabajar durante horas en una canción. En este caso, algunas partes de la premezcla pasan desapercibidas para el productor. Acudir a amigos con el oído entrenado es una forma estupenda de identificar los elementos esenciales de la mezcla que quizá se te hayan pasado por alto. Es útil contar con tantas opiniones como sea posible; cada ingeniero tiene puntos fuertes diferentes y puede ofrecer una nueva perspectiva. Si puedes conseguir las notas de varios amigos, haz un documento con la lista. Resalta o pon en negrita las notas que mencionen numerosos amigos. Organizar estos pensamientos por escrito ayuda a optimizar el flujo de trabajo con una hoja de ruta de tu mezcla.
Nota: si vas a mezclar la canción de otra persona, consulta con ella la posibilidad de pedir opiniones a otros ingenieros. Algunos artistas prefieren que mantengas la confidencialidad del trabajo. En este caso, la forma de comunicación más importante es con el artista de la canción. Si el artista solicita especificaciones, asegúrate de anotarlas también.
Una vez que hayas recopilado notas, identificado recursos y organizado tu proyecto, ¡ya estás listo para mezclar!