Qué es una pausa para tambores

Qué es una pausa para tambores Qué es una pausa para tambores

Los breaks de batería se escuchan en todas las formas de música. Desde los pioneros del hip-hop, que samplearon discos funk de los años 70 y 80 para crear algunos de los mayores éxitos que ha conocido el género, hasta las bibliotecas musicales de las empresas que utilizan licencias de sincronización para vender ropa y coches, los drum breaks se han colado en nuestras vidas de más formas de las que podríamos reconocer.

En esta guía, quiero explicarte todo lo que necesitas saber sobre los drum breaks, desde qué son hasta cómo puedes samplearlos y utilizarlos de forma creativa en tu música.

¿Qué son las pausas de batería?

Una pausa de batería es una parte de una pieza musical en la que los demás instrumentos dejan de sonar y la batería toca sola durante un tiempo.

Las pausas pueden ser largas, cortas, rápidas o lentas. Algunos, como el famoso "Amen Break", sólo duran unos seis segundos, pero este bucle de cuatro compases se ha utilizado en innumerables temas desde que se sampleó por primera vez en los años ochenta.

El objetivo original de una pausa de batería era mostrar las habilidades de un batería sin distracciones de los demás músicos del disco, pero con el tiempo se convirtió en uno de los elementos más importantes de las pistas sampleadas.

La introducción de los Drum Breaks en el Zeitgeist

La historia del drum break se remonta a la música jazz, soul y funk de mediados del siglo XX.

En algunas de las grandes bandas de jazz de los años veinte y treinta, bateristas como Gene Krupa y Buddy Rich realizaban pausas de batería durante breves secciones solistas como un soplo de aire fresco para los oyentes.

Cuando aparecieron el funk y el soul en las décadas de 1960 y 1970, las pausas de batería se convirtieron en un elemento básico de la música "de banda". Algunos de los bateristas más famosos de la época fueron Clyde Stubblefield y Zigaboo Modeliste.

A mediados y finales de los 70, la música funk fue popularizada por James Brown, a quien muchos se referían como el "Padrino del Soul".

A menudo tenía ese aire único en sus canciones, con un ligero swing y énfasis en el "1".

De hecho, el trabajo de Stubblefield con James Brown, sobre todo en temas como "Funky Drummer", incluía pausas de batería que más tarde figurarían entre las más sampleadas de la historia de la música.

La ruptura anterior puede escucharse en temas como "Fight the Power" de Public Enemy y "Mama Said Knock You Out" de LL Cool J.

No fue hasta la explosión cultural del hip-hop, a finales de los 80, cuando se dio una nueva dimensión al uso de los drum breaks.

Los DJ y productores empezaron a aislar estas pausas de los discos de funk y soul, y a reproducirlas en bucle para crear la base rítmica de sus grabaciones.

La ruptura de "Good Times" de Chic ayudó a catalizar la transición de la música disco al hip-hop.

Es famoso el sample de "Rapper's Delight", de The Sugarhill Gang, que se convirtió en uno de los primeros temas de hip-hop de masas y dio a conocer el género a un público mundial.

¿En qué consiste una rotura de tambor típica?

Los breaks de batería no siguen un enfoque único. Hay un sinfín de patrones, tempos, grooves y estilos de síncopa que un baterista puede utilizar para hacer un drum break.

Sin embargo, en su mayor parte, si escuchamos algunos de los ejemplos más famosos de drum breaks, oiremos algunas técnicas que se presentan con frecuencia, como los redobles, los flams y las notas fantasma. Hay una sensación de libertad y soltura en el típico drum break, que desafía la naturaleza secuenciada y robótica de las baterías programadas que solemos escuchar en la música electrónica.

Drum Breaks en distintos géneros

Podemos escuchar los drum breaks en varios géneros, aunque la forma en que se utilizan depende del propio género.

Rupturas de batería de hip-hop

En el hip-hop, los breaks de batería suelen ser la base sobre la que se construye todo lo demás. Los DJ y productores llevan años sampleando breaks clásicos de discos de funk y soul como base rítmica de sus temas.

Esta práctica se remonta a finales de los 70 y principios de los 80, con pioneros como Grandmaster Flash, Kool Herc y Afrika Bambaataa. Estos DJ grababan en bucle pausas de discos de vinilo en dos giradiscos. Con el tiempo, esta técnica se convertiría en un elemento básico del hip-hop.

Esencialmente, compraban dos copias del mismo disco y mantenían el bucle para que los bailarines de breakdance pudieran mostrar sus movimientos.

Con el paso del tiempo, los productores encontraron formas únicas de ir más allá del simple bucle de breaks. Descubrieron que con los controles de sus giradiscos o MPC podían manipular sus muestras de batería, ajustando el tono, el tempo y la superposición de efectos para crear sonidos totalmente nuevos.

Straight Outta Compton" de NWA es otro buen ejemplo del uso icónico de una rotura de batería de la canción "Amen, Brother" de los Winstons. Este corte se convirtió en el más sampleado de la historia.

Otros, como el break "Apache" de la Incredible Bongo Band, se hicieron populares en la historia del hip-hop, sampleados por todo el mundo, desde Sugarhill Gang hasta Nas.

Rock Drum Breaks

En la música rock, a menudo oímos interrupciones de la batería en momentos cruciales de las canciones para darles un efecto dramático y dinámico. No se reproducen en bucle ni se muestrean como en el hip-hop, sino que se tocan en directo para mostrar las habilidades del batería.

Eso no quiere decir que estos breaks no hayan sido sampleados por productores de hip-hop. De hecho, Dr. Dre sampleó "When the Levee Breaks" de Led Zeppelin en su tema "Lyrical Gangbang". Podemos oír el contundente ritmo de batería de John Bonham en la canción, que forma la base de la rotura de batería.

Jazz y Funk Drum Breaks

En el jazz y el funk, cuando hablamos de "pausa de batería", nos referimos a un momento de libertad rítmica y de improvisación muy similar al del rock.

Algunos de los bateristas de jazz más famosos, como Max Roach y Art Blakey, han sido sampleados una y otra vez. En sus discos, aprovechaban las pausas para improvisar con otros músicos.

Una evolución tecnológica

En los primeros tiempos del hip-hop, muchos productores tenían que grabar a un tornamesista haciendo malabarismos con el bucle entre dos discos en una cinta o volver a grabar el bucle de batería en un estudio, lo cual solía estar fuera del presupuesto de la mayoría de los artistas underground.

Sin embargo, en los años 80 empezaron a aparecer tecnologías de muestreo más asequibles, que permitían a los productores de hip-hop y música electrónica extraer las pausas directamente de los discos para colocarlas en sus mezclas. Uno de los primeros samplers importantes fue el de Akai.

Antes de que la serie MPC llegara a los mercados en la década de 1980, unidades montadas en bastidor como la S900 y la S950 estaban de moda. Sin embargo, fue el MPC60, con sus 16 pads reproducibles, el que hizo que manipular breaks fuera tan fácil.

Al otro lado del charco, productores británicos y europeos empezaron a inspirarse en los productores de hip-hop de la vieja escuela, introduciendo breaks en géneros emergentes como el techno, el acid house, el jungle, el drum and bass y el breakbeat hardcore. La escena rave crecía y los productores creaban ritmos de batería acelerados (a menudo entre 150 y 170 BPM) utilizando una mezcla de baterías sampleadas y break beats electrónicos.

Con el tiempo, los productores empezaron a crear álbumes recopilatorios con famosos breaks y beats sampleados, como el recopilatorio Ultimate Breaks and Beats, que se difundió mucho en los años noventa. Por entonces, muchos productores trabajaban con configuraciones más complejas, como Cubase o Pro 24 en un PC con un Amiga 500 o Atari ST conectado.

Sin embargo, el proceso de muestreo de las pausas seguía siendo bastante laborioso, ya que había que grabar todo lo que se quería del disco en un sampler, trocearlo en pedazos utilizables, colocarlo en el teclado y luego integrar lo que se tenía en el sampler en la pantalla del ordenador. Comparado con las posibilidades de un DAW moderno, era mucho más trabajo.

Por supuesto, en la década de 2000, la tecnología había evolucionado tanto que cambió radicalmente la forma en que los productores podían abordar el muestreo de un corte de batería. Programas como Pro Tools y Ableton Live permitían hacer bucles, cortes y estiramientos temporales en cuestión de segundos.

Modern Drum Break Sampling

Aunque algunos productores siguen utilizando los breaks a la antigua usanza, está claro que el auge de las estaciones de trabajo de audio digital (DAW), los paquetes de muestras, las baterías virtuales y los bucles han cambiado la forma de muestrear las baterías.

En lugar de tener que grabar, acelerar, cortar y manipular un bucle tú mismo, puedes utilizar kits prefabricados que ya están diseñados para un sonido específico que tienes en mente. A muchos productores les gusta pensar en esto como una forma de crate digging digital, y es difícil rebatirlo teniendo en cuenta el tiempo que ahorra.

Cómo muestrear un Drum Break

El proceso de creación de bucles, muestreo, troceado y manipulación de una pausa puede variar de un productor a otro. Sin embargo, existe un enfoque básico que puede servir de punto de partida.

En primer lugar, busca un corte o sonido de batería que te guste. Una vez más, piensa en esto como una búsqueda de cajas. Escucha algunos temas de funk y jazz de la vieja escuela, explora breaks en plataformas como Splice o Loopmasters, o graba tu propia batería.

Una vez que tengas la pausa, introdúcela en tu DAW y decide el número de compases que vas a utilizar para trocearla. La forma de trocearlo dependerá del control que quieras tener. Si tiene un break de 16 compases, por ejemplo, en teoría podría trocearlo en 16 cortes de un compás y cargar cada uno de esos cortes de un compás en pads dedicados para su reproducción.

Sin embargo, también puedes llegar a muestrear cada golpe de ese bucle de 16 compases (es decir, bombo, caja, hi-hat) y mapear esos golpes individuales en tu caja de ritmos, ya sea una digital como el Drum Rack de Ableton o una física como la Akai MPC.

A partir de ahí, puedes realizar más ajustes en el tempo, la dinámica o el sonido general utilizando efectos.

Cómo utilizar los Drum Breaks en tu música

Una de las formas más sencillas de utilizar un corte de batería en una pista es hacer un bucle con él.

Toma unos compases de tu golpe de batería aislado y reprodúcelo en bucle en tu DAW. A partir de ahí, puedes añadir otros elementos rítmicos, como percusión, o melódicos, como bajos, sintetizadores u otras muestras musicales.

La mayoría de los productores ajustan el tempo de la pausa para conseguir una sensación diferente.

Si quieres que el break sea más tuyo, puedes trocearlo asignándolo a tu teclado MIDI o caja de ritmos.

Por ejemplo, puede que te encante el sonido de la batería de "Funky Drummer" de James Brown, aunque el patrón no encaje realmente con tu pista como tú imaginas. Para solucionar el problema, puedes aislar cada elemento del ritmo y colocarlos en pads diferentes. De este modo, tendrás el tono y el timbre auténticos de la batería original sin el groove.

Existen infinidad de plugins de terceros para esta técnica, como Momentum de Big Fish Audio y Looperator de Sugarbytes.

Si quieres ser realmente creativo, puedes deconstruir las muestras por completo y moldearlas en algo completamente irreconocible. Usando pitch-shifters, plugins de distorsión, plugins de modulación o cualquier otra cosa que se te ocurra, puedes retorcer tanto el sonido que ni siquiera serías capaz de averiguar de dónde procede.

Aunque puedas pensar: "Genial, supongo que así puedo evitar reclamaciones por derechos de autor", te recomendamos encarecidamente que elimines la muestra si su uso no es gratuito, tanto por motivos legales como éticos.

El ritmo continúa

Sin el todopoderoso drum break, la música tal y como la conocemos no existiría. El break ha sido la base de muchos géneros modernos y, como productor, entender cómo utilizarlos puede llevar tus habilidades de producción a nuevas cotas.

¡Feliz creación de ritmos!

Da vida a tus canciones con una masterización de calidad profesional, ¡en cuestión de segundos!