Todas las canciones de éxito tienen algo en común: una gran melodía. Crear melodías memorables sobre una progresión de acordes es una de las mejores aptitudes que puede tener un músico, ya que una melodía potente puede hacer que una canción triunfe o fracase. Sin embargo, aprender a componer melodías puede ser todo un reto, sobre todo si no has escrito ninguna canción antes.
Desglosaremos el proceso de composición de melodías paso a paso para que puedas crear tu propia melodía en un abrir y cerrar de ojos. También compartiremos lo que hace que una melodía sea buena y cómo superar el bloqueo del escritor para que puedas escribir sin problemas. ¡Manos a la obra!
¿Qué es una melodía?
En su forma más simple, una melodía es una secuencia de notas diseñada para que el oyente la recuerde. Intuitivamente, sabes lo que es una melodía. Un buen ejemplo de melodía que todo el mundo conoce es "Cumpleaños feliz". Aquí tienes el aspecto de esa melodía en MIDI:
Estas notas tienen una estructura específica, moviéndose en un movimiento casi escalonado para llegar al punto focal del "do" agudo o el "happy" del clímax que todo el mundo tiende a cantar un poco desafinado en las fiestas de cumpleaños.
Pero esto es sólo una melodía. Hay un montón de formas estupendas de escribir melodías y las ideas melódicas pueden abarcar con muchos saltos, sólo pasos, notas largas, notas cortas o cualquier cosa intermedia. Las buenas melodías son fáciles de recordar en contexto con el resto de la canción.
¿Qué hace buena a una melodía?
Aunque existen grandes melodías de muchas formas, hay algunos puntos centrales que debes tener en cuenta mientras desarrollas tus habilidades para escribir melodías. He aquí algunos factores comunes a las grandes melodías:
Vale la pena perseguir una melodía memorable.
A veces, las melodías sencillas son las mejores, ya que pueden ser fáciles de recordar para todo el mundo. Las mejores melodías son muy memorables y repiten frases deliberadamente para que sean más pegadizas. Una buena melodía es aquella que puedes llevar contigo.
Las grandes melodías tienen algún tipo de arco.
Al igual que las canciones, la mayoría de las melodías tienen un principio, un momento culminante y un final claros. Una melodía consiste en una frase lírica o melódica que transporta energía a través de los cambios de nota, pasando por una escala. Las grandes melodías tienen una forma y un punto focal claros que ayudan a transmitir su mensaje.
Las melodías fuertes funcionan dentro de una escala.
La mayoría de las veces, querrás que la melodía que elijas esté dentro de la escala en la que estás trabajando. Las grandes melodías suelen destacar tres o cuatro notas que son las más fuertes dentro de una escala concreta.
¿Qué hace que una melodía sea débil?
En el mundo de la educación musical, es tan importante saber lo que hay que hacer como lo que no hay que hacer. He aquí algunos factores que pueden hacer que una melodía sea débil.
Una melodía pobre no se centra en torno a una escala.
A la hora de crear una melodía, no conviene utilizar notas al azar. Aunque puede tener sentido salirse de la escala tradicional para conseguir un efecto poético o durante un cambio de acorde, la mayoría de las veces, mantener la melodía dentro de la tonalidad hace que sea mucho más fácil que una frase melódica encaje con el resto de la canción.
Una melodía débil no tiene estructura.
Las melodías potentes son capaces de cobrar impulso y transmitir energía pasando sin esfuerzo de la nota más grave a la más aguda. Una melodía potente se basa en una idea musical breve que presenta forma, contraste y transmite la idea principal de toda la composición.
Aprender de melodías famosas
Podemos aprender mucho sobre melodías de algunas de las mejores canciones del mundo. He aquí algunas lecciones clave de melodías famosas.
El poder del movimiento escalonado
Las canciones que no tienen demasiados saltos y se mueven por pasos pueden ser muy memorables. Por ejemplo, la melodía de "Twinkle Twinkle Little Star". Aunque hay un breve salto al principio, sigue siendo un acorde mayor, y el resto se mueve por pasos sencillos:
Utilizar la escala pentatónica
La escala pentatónica recibe el nombre de "escala universal" por una buena razón. Esta escala se reconoce en todas las culturas y resuena profundamente en nosotros. Basta con ver la escala pentatónica de Sol mayor en "Sweet Home Alabama".
Crea formas con tus melodías
Las melodías deben tener un clímax claro, normalmente con una nota aguda. Puedes ver el trabajo del movimiento escalonado y la nota focal de clímax en "Oda a la alegría":
Cómo escribir una melodía: Guía paso a paso
¿Estás listo para empezar a escribir melodías? Aquí tienes una guía paso a paso para escribir melodías memorables que te ayudarán a que tus canciones destaquen dentro de la industria musical.
- Encuentra tu balanza.
- Construir sobre una progresión de acordes.
- Empieza por el ritmo y la letra.
- ¡Improvisa!
- Trabaja primero la melodía de la estrofa.
- Propón varias opciones.
- Deja que las melodías se asienten.
- Edite según sea necesario.
- Aclarar y repetir.
1. Encuentre su balanza.
Para crear una melodía que pegue, es una buena idea encontrar una escala con la que empezar. Puede basarse en una progresión de acordes o puede elegir una escala, para empezar, si aún no ha decidido cómo sonará la instrumental de acompañamiento.
En general, una melodía elaborada a partir de una escala mayor sonará más alegre que las melodías derivadas de una escala menor. Si no sabes por dónde empezar, trabaja con algo tan sencillo como la tonalidad de do mayor. La escala de do mayor consiste simplemente en todas las notas naturales, es decir, do, re, fa, sol, la, si. Para hacerlo aún más sencillo, puedes utilizar la escala pentatónica de do mayor, que es do, re, sol, la.
2. Construir sobre una progresión de acordes.
Una vez que hayas elegido las notas que vas a utilizar, puede tener sentido construir una progresión de acordes mayores o menores para tener algo con lo que hacer un riff. Si no estás seguro de cómo construir acordes, puedes buscar secuencias de acordes comunes en Internet, o incluso utilizar una pista de acompañamiento de YouTube.
3. Empieza con el ritmo y la letra.
A veces, es más fácil averiguar la letra y el ritmo antes de poner la primera nota a tu melodía. Prueba a decir diferentes frases encima de tus acordes en bucle para ver qué se pega. Puede que descubras que un patrón de fraseo funciona mejor que otro.
4. 4. ¡Improvisa!
Gran parte del trabajo que hay detrás de aprender a escribir una melodía es intuitivo. Saca tus notas de voz o tu dispositivo de grabación y empieza a tocar o cantar las notas de tu escala pentatónica u otra escala sobre la pista de acompañamiento que hayas creado. Si has creado un ritmo fijo o una letra, también puedes empezar a incorporarlos.
5. Trabaja primero la melodía de la estrofa.
Puede resultar más fácil trabajar primero en la melodía de la estrofa de una canción, ya que hay mucha presión para que la melodía del estribillo sea absolutamente estelar. Intenta escribir primero la melodía de la estrofa. Puede que descubras que fluyes de forma natural hacia la escritura de una nueva melodía para el estribillo una vez que tienes el contexto de la estrofa.
6. Propón varias opciones.
No hay una única forma correcta de componer una melodía. Tómate tu tiempo para idear distintas opciones melódicas. Prueba distintos clímax de notas altas, edita ligeramente el ritmo o incluso prueba varias letras.
7. Deja reposar las melodías.
Antes de decantarte por una melodía en concreto, deja reposar tus opciones melódicas. Cuando vuelvas, podrás ver qué melodías se te han quedado grabadas y cuáles no.
8. 9. Edite según sea necesario.
Muchas melodías musicales no son perfectas a la primera, así que tómate tu tiempo para editarlas si es necesario. Trabaja la melodía hasta que suene profesional, pulida y memorable. Al fin y al cabo, las grandes melodías pueden hacer o deshacer la música.
9. Aclarar y repetir.
Convertirse en un increíble escritor de melodías requiere práctica. Cuanto más escribas melodías, más fácil te resultará. Dedica tiempo a practicar esta habilidad y experimenta con diferentes flujos de trabajo de escritura de melodías para descubrir qué funciona mejor para ti.
5 consejos para escribir una melodía excelente
Escribir melodías puede ser un reto, pero con un par de consejos, podrás encontrar la melodía de estribillo perfecta para tu música en un abrir y cerrar de ojos. Aquí tienes un par de consejos que los músicos utilizan para crear melodías potentes en grandes canciones.
- Tómate tu tiempo para inspirarte.
- Busca primero los acordes u otras partes.
- Utiliza un generador de melodías.
- Aprende escuchando.
- Trabaja tus melodías.
1. Tómate tiempo para inspirarte.
A veces, la mejor manera de vencer el bloqueo del escritor o de reconstruir una canción atascada en una melodía pobre es buscar la inspiración. Cuando escuches tus canciones favoritas, presta especial atención a la estructura de su melodía. Fíjate en cómo una gran canción entrelaza melodía y ritmo y, a menudo, utiliza la escritura de motivos para ayudar a que una melodía sea más memorable.
2. Encuentra primero los acordes u otras partes.
Recuerde que no todas las melodías vendrán de la misma manera. En algunas canciones, puede que empieces por los tonos de los acordes. En otras, la melodía del estribillo puede ser lo primero, o incluso la letra por sí sola. Permítete experimentar con distintos procesos para encontrar la mejor melodía para cada tema. A veces, invertir el proceso puede ser el empujón que necesitas para componer mejor.
3. Utiliza un generador de melodías.
Existen muchas herramientas MIDI y generadores de melodías que merece la pena probar. Aunque no quieras depender por completo de estas herramientas, puedes utilizarlas para inspirarte, tomar prestadas sólo un par de notas o idear una melodía alternativa para tu canción. Si estás realmente atascado, estos generadores pueden ser increíbles chispas de inspiración.
4. Aprender escuchando.
Como cualquier otra cosa, escribir melodías es una habilidad que lleva tiempo cultivar. Aprende escuchando tus propias canciones. ¿Qué melodías son las más potentes? ¿Por qué? Toma ideas de tu propia música y de algunas de tus canciones favoritas y aplícalas a tu proceso de composición.
5. Trabaja tus melodías.
No todo lo bueno sale fácil. A veces, tendrás que trabajar con tu idea melódica original para encontrar una mejor. Si no estás completamente satisfecho con tu melodía, prueba a editarla nota a nota o a escribir una letra diferente. Confía en que los retoques pueden ser exactamente lo que necesitas para que tu frase melódica encaje a la perfección.
Aprender a escribir y tocar melodías no siempre es fácil, pero es una habilidad esencial para cualquiera que trabaje en la industria musical. Esperamos que esta guía te haya facilitado la escritura de melodías para tu música. ¡Disfruta de la magia de componer canciones!