Aprender a escribir letras de canciones es una habilidad esencial para todo músico. Al fin y al cabo, las letras de las canciones son uno de los componentes centrales de la conexión entre el oyente y un artista. Una canción con una buena letra es irresistible, porque hace que cualquiera pueda entrar en tu mundo sonoro.
Sin embargo, escribir letras no es un proceso sencillo. Tus canciones favoritas hacen que escribir letras parezca fácil, pero no olvides que todos los grandes letristas empezaron en algún sitio. Escribir letras de canciones por primera vez puede resultar abrumador, pero, por suerte, a continuación te explicamos exactamente cómo hacerlo para que puedas componer una gran canción al final de este artículo. ¡Manos a la obra!
Cómo escribir letras de canciones para principiantes
La mejor manera de aprender a componer una canción es empezar a crear letras. Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo puedes escribir tus propias canciones, tanto para principiantes como para músicos experimentados.
- Determina tus objetivos líricos.
- Identifique su punto de partida.
- Organiza una sesión de brainstorming.
- Decide la estructura de tu canción.
- Cree frases dentro de su estructura.
- Asegúrate de que tu historia tiene un arco.
- Ponle letra a la melodía.
- Ajústelo para que cante bien y sea pegadizo.
- Aclarar y repetir.
Las letras transforman la música de ascensor en una forma de arte en profundidad. Aunque mucha gente puede conectar sólo con la música instrumental, un contenido lírico sólido hará que tus canciones lleguen mucho más fácilmente al público al que van dirigidas. Escribir letras de canciones no siempre es fácil, pero este esquema debería facilitarte el inicio del proceso.
1. Determina tus objetivos líricos.
Antes de ponerte manos a la obra, puede ser útil determinar los objetivos del proceso de composición de una canción concreta. Quizá quieras pensar qué es exactamente lo que intentas decir con tu letra, o tal vez pensar en un par de temas que te inspiren de forma natural.
Piense también en quién es el interlocutor en su tema. ¿Se dirige directamente al oyente? ¿Es tu canción más bien un monólogo emocional? ¿O simplemente la narración de una historia o experiencia? Anota ideas generales de canciones sobre las que te gustaría escribir y encuádrate en torno a la opción más convincente. Quién sabe, esas primeras palabras de inspiración podrían servirte para titular una canción.
Lo más importante es empezar. Si puedes dar este pequeño paso de reducir tus pensamientos a un único concepto lírico, estarás en el buen camino para escribir una página completa de letras. A veces, nos sentimos tan abrumados por el tema que nos absolvemos de escribir nada en absoluto, así que dedicar tiempo a identificar tus intenciones para el tema te pondrá sin duda en la senda del éxito.
2. Identifica tu punto de partida.
Escribir canciones no es un proceso lineal. En algunas sesiones, el segundo estribillo puede ser lo primero que escribas. En otras, puede que tengas un enfoque más cronológico, empezando por la estrofa inicial y avanzando hasta el preestribillo y el estribillo. Antes de empezar a escribir, permítete ser fluido.
De todos modos, la letra y la estructura de la canción pasarán por varias iteraciones antes de que hayas creado la mejor letra para el tema, así que no te estreses por encontrar la palabra adecuada. Empieza con los pies en la tierra y confía en que más adelante editarás lo que necesites.
Si participas en otras formas artísticas dentro de la música, puede que encuentres letras después de crear un ritmo o de escribir una línea melódica con la guitarra. Todas estas son formas válidas de sacar de ti tus habilidades intuitivas para escribir letras, ¡así que no tengas miedo de usarlas!
Las progresiones de acordes también pueden ayudarte a inspirarte, ya que algunos artistas prefieren crear letra y melodía al mismo tiempo. Otras canciones pueden crearse empezando sólo por la letra. Sea como sea, confía en tu propio estilo y persíguelo. Las mejores canciones las hacen artistas dispuestos a adaptar su proceso a las necesidades del tema.
3. Celebrar una lluvia de ideas.
Una vez que tengas claro el punto de partida y el tema de la canción, ¡empieza la lluvia de ideas! Saca papel y bloc de notas o anota en el móvil todo lo que se te ocurra relacionado con la canción. También puedes grabar tus ideas en notas de voz o comentarlas con un colaborador creativo. Pueden ser palabras, frases melódicas o incluso frases completas de la canción. No es el momento de ser súper estricto, ¡déjalo salir todo!
Intenta no entorpecer tu propio camino. Si no estás seguro de si tu idea acabará formando parte de la letra final de tu canción, escríbela de todos modos. Lo mejor es que tengas una lluvia de ideas lo más amplia posible para que puedas elaborar una canción completa.
Si te cuesta inspirarte, escucha canciones relacionadas con el tema que quieres componer. ¿Hay alguna parte que te llame la atención? Piensa cómo puedes comunicar esos puntos con tus propias palabras y perspectiva, y escríbelo.
No dejes que lo bueno sea enemigo de lo genial. Incluso los mejores compositores se bloquean en algún momento de su carrera. La clave está en superarlo y no rendirse. Serás capaz de escribir una canción si estás dispuesto a dejar a un lado tus miedos y dejar que brille tu creatividad innata. Es natural que te pongas nervioso si no has intentado escribir una canción en el pasado, pero no dejes que este sentimiento te impida empezar a escribir. Fíjate un objetivo lírico y parte de ahí.
4. Decide la estructura de tu canción.
Para escribir letras de canciones que tengan sentido desde el punto de vista rítmico y melódico, es necesario comprender las estructuras básicas de las canciones. Determina qué palabras o frases quieres utilizar en la melodía del estribillo frente a la primera estrofa, el puente, el preestribillo, etc. En general, las estructuras de canción más populares son:
- VERSO - ESTRIBILLO - VERSO - ESTRIBILLO
- INTRO - ESTROFA - ESTRIBILLO - ESTROFA - PUENTE - ESTRIBILLO
- ESTROFA - ESTRIBILLO - PUENTE - ESTRIBILLO
Aunque muchas canciones se alejan de estas fórmulas, puede que lo mejor sea ceñirse a una de estas estructuras probadas y verdaderas mientras te familiarizas con el proceso de composición. Lo importante es que agrupes tus ideas en subsecciones que, con el tiempo, se convertirán en partes centrales de la canción.
Algunas partes esenciales a las que querrás prestar atención incluyen:
- El gancho: El gancho es una frase musical corta que suele aparecer en el estribillo. Los ganchos son memorables, pegadizos y encierran el sentimiento de la canción en un par de palabras.
- El estribillo: Probablemente sea la parte más pegadiza de la canción, así que la letra debe ser fácil de recordar. Los estribillos se repiten a lo largo de la canción, así que céntrate en escribir una letra fácil de recordar.
- El título de la canción: El título de la canción atraerá al oyente a escucharla en primer lugar, así que asegúrate de que la letra coincide con el concepto central del título. También es buena idea incorporar el título de la canción en la letra del estribillo.
Tenga en cuenta que todos los componentes de una canción son importantes. Sin embargo, cuando escribas la letra de una canción para el gancho, el estribillo o el título, tendrás que dedicarle más tiempo y atención. Estas secciones de una canción son probablemente las que más se quedan en la memoria de los oyentes, así que asegúrate de escribir una canción que destaque estas secciones como uno de sus puntos fuertes.
5. Cree frases dentro de su estructura y un esquema de rima sólido.
Ahora que tienes una hoja de ruta general sobre dónde quieres colocar determinadas letras, es hora de crear frases líricas, si aún no lo has hecho. Piensa en la fluidez y la cadencia de tus líneas líricas: Lo ideal es que cada verso tenga una cantidad de sílabas y una cadencia similares a las del verso anterior, igual que en un poema.
También es un buen momento para sacar el diccionario de rimas. Es mucho más fácil dar cohesión lírica a una canción si se emplea un esquema de rima. Los esquemas rítmicos son patrones esenciales de la rima. Aquí tienes algunos de los esquemas rítmicos más comunes que debes tener en cuenta en tus canciones. Ten en cuenta que las letras denotan pares de rima coincidentes, de modo que la línea "A" rimaría con otra línea "A", "B" rimaría con otra línea "B".
AAAA - Todos los versos riman. Un ejemplo podría ser,
"Me enamoré de ti" (A)
Hasta que estuve negro y azul (A)
La caída llegó demasiado pronto (A)
Pero esto no es nada nuevo (A) "
ABAB - Los versos 1º y 3º riman y los versos 2º y 4º riman. Este patrón es continuo a lo largo de toda la canción. Un ejemplo podría ser,
"Me enamoré de ti" (A)
Hasta que olvidé mi nombre (B)
Me volviste negro y azul (A)
Y le di la bienvenida a todo el dolor (B)"
AABB - Los dos primeros versos riman y los versos tercero y cuarto riman. Este patrón enfatiza los pares de pareados. Un ejemplo básico podría ser,
"Me enamoré de ti" (A)
Me hice ilusiones demasiado pronto. (A)
Me hiciste un lío (B)
Contando con el día en que te marcharías. (B)"
Como puede ver, no todos los esquemas de rima correspondientes utilizan el mismo tipo de rima. Puedes tener una rima exacta (por ejemplo, las palabras "tú" y "azul"), o utilizar una rima interna más sutil (como "nombre" y "dolor").
Estos tipos de rima pueden funcionar igualmente, lo importante es que te decidas por una estructura que tenga sentido para tu canción. Utiliza tu lluvia de ideas para crear frases dentro de una estructura de rima y canción y empezarás a ver cómo tu canción empieza a tomar forma de verdad.
6. Asegúrate de que tu historia tiene un arco.
Ahora que ya tienes la estructura básica de la canción, asegúrate de que la letra transmite un arco argumental. ¿La letra crea tensión? ¿Cuentan una historia que guía fácilmente al oyente de un punto a otro? Toda gran canción debe tener un principio, un nudo y un desenlace claros. La letra debe ser memorable y fácil de entender.
Examine la estrofa, el estribillo y el puente: ¿funcionan todos de forma independiente y como una sola unidad? Si no es así, quizá sea el momento de perfeccionar las secciones. Analiza las letras que se te quedan grabadas como oyente: ¿Qué hay en ellas que le impacte emocionalmente? Dedicar tiempo a analizar la letra desde el punto de vista del oyente puede facilitarte las cosas como escritor.
7. Ponle letra a la melodía.
Una vez redactado el primer borrador completo de la letra, es hora de empezar a ponerle melodía, si aún no lo has hecho. Si eres músico, puede resultarte útil hacer un bucle con una progresión de acordes en el instrumento que elijas para empezar a inspirarte en algunas combinaciones de notas. También puedes probar a escribir melodías primero con el instrumento y luego trasladarlas a la letra.
Si no tocas ningún instrumento, es una buena idea colaborar con alguien que sí lo haga. En el peor de los casos, siempre puedes buscar un bucle de progresión de acordes en Internet y empezar a crear una línea melódica sobre él. Este proceso será bastante intuitivo, así que no dejes que te intimide. Muchas líneas melódicas famosas sólo incorporan un puñado de notas: No tiene por qué ser complicado para ser eficaz.
8. Afinar para que cante bien y sea pegadizo.
Puede que la primera estrofa que crees no sea la mejor. Antes de finalizar tu canción, tómate tu tiempo para editarla. ¿Están los sonidos consonánticos en los lugares adecuados? ¿El estribillo es realmente pegadizo? ¿La letra es fácil de cantar y recordar para la mayoría de la gente? No tengas miedo de reescribir secciones durante esta fase del proceso. A veces, en la música, hay que matar a los queridos para sacar el máximo partido a la canción.
9. Aclarar y repetir.
Sin duda, la mejor manera de convertirse en un gran compositor es escribir canciones tanto como sea posible. Muchos compositores encuentran tiempo para escribir varias canciones a la semana, ¡y tú también puedes! Puede que al principio no escribas canciones a diario, pero si te marcas objetivos y confías en tu instinto, escribir canciones te resultará más fácil con el tiempo.
La parte más difícil del proceso de composición es aprender a escribir canciones. Crear tus propias canciones se convertirá cada vez más en algo natural. A algunos puede resultarles útil fijarse ciertos objetivos: Puede que te resulte más fácil motivarte para componer si te propones escribir una determinada cantidad de canciones al mes, etc.
Pasa tiempo con otros escritores para discutir la estrategia de las letras y, por supuesto, ¡no tengas miedo de colaborar! Sorprendentemente, algunas de tus canciones favoritas de la radio fueron escritas por más de cinco personas. A la hora de componer, dos cabezas piensan mejor que una.
Al fin y al cabo, no te desanimes si no te gustan tus letras a la primera. La mayoría de las canciones pasan por varias iteraciones antes de llegar a los oyentes. Por cada canción genial que se graba, hay unas 20 que no acaban de cuajar, y no pasa nada. De hecho, es normal. Date una palmadita en la espalda por escribir tu primera canción y pasa rápidamente a la siguiente.
Consejos para escribir letras de canciones
Escribir canciones puede ser increíblemente difícil, así que aquí tienes un par de consejos para tener en cuenta a lo largo de tu trayectoria como compositor. No olvides que componer buenas letras puede llevar tiempo, pero con estos consejos y práctica, seguro que consigues escribir éxitos listos para la radio en muy poco tiempo.
Recuerde que no siempre es un proceso lineal
Esta guía para componer canciones debe tomarse con cautela. No hay una única forma de empezar a escribir letras, así que no te desanimes si tu proceso natural de escritura no encaja perfectamente en ningún esquema concreto. Lo más importante de escribir canciones es el resultado: Si acabas las canciones, eso es lo único que importa.
En algunos temas, puedes empezar con una melodía, en otros, con una frase lírica. A veces puedes utilizar herramientas como libros de composición para despertar la creatividad, otras veces la canción fluirá de ti sin problemas. Confía en el proceso de la manera que te venga.
Los instrumentistas y los compositores llevan sombreros diferentes
Aunque seas un gran instrumentista, productor o ingeniero, no eres necesariamente un gran compositor, al menos de momento. Ten en cuenta que cada aspecto de la creación musical requiere que uses sombreros diferentes. Puede que las habilidades que apliques a un área no se traduzcan en otra, pero no dejes que eso te disuada.
En lugar de eso, aprovecha esta pepita de oro para darte algo de perspectiva: Aprender a escribir letras de canciones lleva su tiempo y su propia atención, por eso hay sectores en la industria musical dedicados exclusivamente a este arte. Puede que ya seas músico, pero eso no significa necesariamente que hayas aprendido a escribir letras (aunque nada te impide empezar).
Registre las chispas de inspiración y guárdelas para más adelante
Como te dirá un músico, la inspiración puede surgir en cualquier momento. Ya sea en la ducha, en la cama o en el trabajo, asegúrate de no dar por sentadas estas explosiones espontáneas. Acostúmbrate a registrar esas inspiraciones y a volver a ellas más tarde.
Puedes escribirlas en una nota adhesiva, grabarte una nota de voz o incluso enviarte un mensaje de texto o un correo electrónico que puedas abrir durante tu próxima sesión de composición. La inspiración no siempre viene bien, pero muchos compositores son capaces de capturar esos momentos y aprovechar su fuerza.
No sea demasiado duro consigo mismo
Una de las mejores formas de superar el bloqueo de un escritor es ser un poco más flexible. A menudo tenemos tantas ganas de emular el estilo de uno de nuestros letristas favoritos o de que se nos ocurran grandes canciones en el acto que nos distraemos de escribirlas. A veces, puede ser útil simplemente dejarse escribir.
Esto significa guardar el sombrero de "crítico" para más tarde. Permítete dar rienda suelta a tu creatividad sin entorpecerte. Lo más importante es que elijas escribir canciones con regularidad. Puede que tu primera canción no sea la mejor, pero será mejor que no sea la última. Recuerda que todos tus compositores favoritos seguro que han hecho una canción horrible en algún momento de su carrera.
Acostúmbrese a estudiar canciones
Para escribir canciones que te gusten, estudia activamente las estructuras y la forma de las canciones que ya te gustan. Tómate tu tiempo para escuchar la melodía y fijarte en la letra de algunas de tus canciones favoritas. ¿Qué tienen en común estas canciones? ¿Qué hay en la letra o en las líneas melódicas que te han hecho conectar con una canción en concreto?
A menudo, la "respuesta" a la magia de las canciones populares o de algunas de nuestras canciones favoritas está justo delante de nosotros. Sólo tenemos que tomarnos el tiempo de reconocer qué es exactamente lo que hace que una letra mejor destaque entre las demás.
La práctica de la escritura lírica es esencial
Ed Sheeran comparó una vez componer canciones con limpiar un grifo sucio. Hay que pasar por el agua sucia antes de que salga inevitablemente el chorro limpio de las grandes canciones. Es una gran analogía de la composición y reconoce la importancia de la práctica.
Sólo puedes mejorar en una habilidad si le dedicas tiempo y energía de forma constante, y componer no es una excepción. No te presiones para escribir una canción increíble de buenas a primeras, pero si decides escribir con regularidad, seguro que acabas consiguiéndolo.
No hay una única forma de escribir letras, pero esperamos que estos consejos te faciliten la tarea de escribir tu primera composición completa. Recuerda que la práctica hace al maestro. Con un poco de tiempo y la ayuda de estos consejos, seguro que consigues escribir letras increíbles en muy poco tiempo. Diviértete y disfruta del proceso de composición.