Cómo hacer música original

Cómo hacer música original Cómo hacer música original

A pesar de lo que afirmaba recientemente cierto director general, hacer música original es una de las tareas más creativas que se pueden emprender. Sister Sledge dio en el clavo en 1979 cuando cantó " dame la melodía, es todo lo que necesito ".

Ya sea para contar una historia, compartir tus sentimientos sobre algo o simplemente crear por crear, es tu oportunidad de brillar y ser la quintaesencia de ti mismo.

Pero a veces el proceso puede resultar abrumador. Con tanta música que ya existe en el mundo, ¿cómo empezar a crear algo original? ¿Qué se puede hacer para destacar entre la multitud? ¿Cómo encontrar tu propio sonido como artista?

Tanto si eres un profesional experimentado en busca de un nuevo enfoque como un principiante absoluto que acaba de iniciarse en la producción musical, esta guía está repleta de consejos indispensables para crear música original. Desde el descubrimiento de la inspiración en lugares inesperados hasta el dominio de las habilidades esenciales en el proceso creativo, obtendrás pasos prácticos para dar vida a tus ideas.

¿Listo para crear algo exclusivo para ti? Pongámonos manos a la obra.

Cómo hacer música original Parte 1: La búsqueda de la originalidad

Foto de davisuko en Unsplash

Cuando uno compone su propia música, quiere que suene bien, pero también que sea única. La música existe desde hace mucho tiempo y se puede decir que todo se ha hecho antes. Esto es especialmente cierto en el caso de la música popular basada en el sistema de escalas occidentales de doce tonos.

¿Cómo se hace música original?

La música no son sólo notas y ritmos. Se trata de conectar. Se trata de expresarse. Se trata de pasión.

Así que sí, habrás oído la misma progresión de acordes utilizada en muchísimas canciones, pero cada una es una expresión diferente de una idea. Y, como decía mi antiguo profesor, no se puede poner copyright a una idea.

Encontrar la inspiración

Aproveche su experiencia

Como músico, eres la suma de todas tus experiencias e influencias. El modo en que vives un acontecimiento o una situación, y el paisaje emocional que crea, es único para ti. Una de las mejores maneras de ser original en tu propia música es inspirarte en esas experiencias.

Ampliar la red

Para asegurarte de que tus experiencias, y por tanto las canciones que escribes, son interesantes para tu público, asegúrate de que tu exposición al mundo es diversa. No puedes cambiar dónde naciste ni cómo te criaste, pero sí puedes hacerlo:

  • leer libros
  • ver películas que no sean de la franquicia Marvel
  • ir a museos
  • explorar otras formas de arte
  • viaje
  • escucha música fuera de tu zona de confort

A este último respecto, no confíes en un algoritmo para que te descubra música nueva. Busca música por ahí. Pide recomendaciones. Sal a ver a los artistas en directo. BBC Sounds es una forma fantástica de descubrir una gran cantidad de música nueva comisariada por personas que tocan en directo.

En resumen, asegúrate de que tu perspectiva del mundo se nutre de un amplio abanico de influencias y experiencias.

Conoce tu historia

Cuando los Beatles empezaron, tocaban versiones en los clubes de Hamburgo durante horas y horas, día tras día. Esta profunda inmersión en el mundo de la (entonces) música popular les proporcionó una sólida base en la composición de canciones, que naturalmente influyó en sus propias canciones. El resto, como suele decirse, es historia.

No te estoy sugiriendo que te subas a un avión para seguir sus pasos, sino que aprendas todo lo que puedas sobre la historia del género en el que estás especializado. Aprende también sobre otros géneros y explora a esos artistas y músicos.

¿Quiénes eran sus influencias? ¿Cómo grababan? ¿Cuál fue su trayectoria musical?

Hay que andar con pies de plomo: aprender del pasado, pero sin copiarlo.

Desarrollar un estilo propio

Foto de ROBIN WORRALL en Unsplash

Como músico, tener una voz verdaderamente única es una combinación de:

  • los sonidos que utiliza
  • las melodías, armonías, ritmos y valores de producción con los que se relaciona
  • las vibraciones que creas (en la música, y más allá)
  • las historias que cuentas
  • los temas que le preocupan

Todos estos factores se combinan a la hora de dar rienda suelta a la creatividad y crear música.

Cuando estás al principio de tu carrera musical, puede ser difícil tener una idea clara de cuál es tu voz artística. No pasa nada; como un buen curry, se definirá con el tiempo.

Mientras tanto, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a encontrar y mantenerte fiel a tu estilo exclusivo.

Identifique

Averigua qué aportas a tu música. ¿Tienes un sentido del ritmo endiablado? ¿O compones melodías altísimas? Tal vez sea un genio con el instrumento que ha elegido o un genio con los samples. Seas como seas, inyéctalo en tu producción musical.

Experimento

Intenta mezclar diferentes estilos de música para crear algo nuevo.

En algún momento de la historia, la idea de que el hip-hop y la música clásica existieran en la misma canción era inaudita. Hasta que dejó de serlo. Así que juega y desentierra algún tesoro.

Otra forma de experimentar es limitarse a herramientas o programas específicos. Por ejemplo, escribir una canción con un número determinado de instrumentos o crear una pista utilizando únicamente software libre.

La necesidad es la madre de la invención, e imponerse limitaciones a la hora de escribir y producir puede dar lugar a nuevas ideas.

Explore

Al igual que en el apartado anterior, explora todo tipo de música, no sólo las canciones que más te gustan.

Cuando estés escuchando, analiza las pistas para ver cómo se escribieron y produjeron. Puede que algo de lo que oigas te lleve a escribir en otra dirección.

Evite

Por último, evite confiar demasiado en las tendencias musicales o los clichés. Aunque es bueno saber qué ingredientes lleva una canción de éxito, para cuando la hayas escuchado esa tendencia estará manida.

Mantener su originalidad

Foto de Jorge Romero en Unsplash

Vale, ya has superado tu primera canción y estás contento con tu sonido. ¿Cómo mantener la originalidad?

Fideos sin orden del día

La música es sinónimo de juego. Tocamos nuestros instrumentos. Tocamos en una banda. Lleva ese sentido del juego también a tu escritura.

Dedica un tiempo cada día o cada semana a improvisar y ver qué pasa. No importa si el resultado final es un montón de melodías diferentes que puedes utilizar, o un desperdicio total. Sólo tienes que tocar.

Aceptar la imperfección

Algunas de las mejores ideas musicales han surgido de las cenizas de una metedura de pata, así que no intentes hacerlo todo perfecto. La sincronización ligeramente imperfecta de ese solo instrumental que acabas de grabar bien podría ser lo que haga brillar la grabación.

Profundizar

Cuando escribas las distintas partes de una canción, hazte preguntas;

  • ¿Por qué pongo este acorde aquí?
  • ¿Cuáles son algunos acordes alternativos que podría utilizar?
  • ¿Por qué sube la melodía en este punto?
  • ¿Cómo sonaría si bajara en su lugar?

Obviamente, no estas preguntas específicas necesariamente, pero cuestiona todo lo que haces, y explora tu propio proceso de escritura.

Explorar nuevas técnicas

Tanto si escribes una canción como si te dedicas a la postproducción, prueba técnicas nuevas (para ti).

Si siempre escribes con la guitarra, prueba a sentarte al piano e inventar acordes (o viceversa). Las nuevas formas serán desconocidas para tus manos y te ofrecerán (a veces literalmente) nuevos y emocionantes paisajes sonoros.

Si siempre trabajas primero en la batería, prueba a crear el tema completo sin percusión y comprueba cómo suena.

Si eres un músico acústico, prueba a trabajar exclusivamente con instrumentos electrónicos. Róbale el Maschine 3 a tu mejor amigo y pruébalo. (No les digas que he dicho eso).

La lista continúa, pero ya te haces una idea. No tengas miedo de salir de tu zona de confort musical.

Grabar todo

Es decir, anota cualquier idea relacionada con la música que te venga a la cabeza, por tonta que parezca.

Puede ser en forma de diario escrito (bueno para las letras) o de notas de voz (buenas para capturar ideas musicales y sonidos encontrados).

Es bueno repasarlas de vez en cuando para eliminar las que no sirven y, en el caso de las notas de voz, clasificar las ideas, los sonidos, los ritmos, etc., para encontrarlos fácilmente más adelante.

Pero si no lo haces, ¡no te estreses! El mero hecho de escribir (o grabar) tus pensamientos hará que tu cerebro se centre en la búsqueda de ideas nuevas e innovadoras.

Cómo hacer música original Parte 2: El proceso

Foto de Amin Asbaghipour en Unsplash

Si eres nuevo en la producción musical o en la composición de canciones, puede que te sientas abrumado sobre cómo escribir y grabar una canción. Pero no temas, para eso está esta sección.

Técnicas de composición

Las canciones se componen de muchas partes -progresiones de acordes, melodías, ganchos, elementos rítmicos y letras-, todas ellas organizadas en una estructura cohesiva . Un buen punto de partida para escribir una canción es escuchar la de otra persona.

Una vez que hayas comprendido el funcionamiento interno de una canción existente, te resultará más fácil empezar a escribir la tuya propia (¡pero no copies!).

Puntos de partida

Lo primero que necesitas para escribir un temazo es una idea inicial.

Puede ser una progresión de acordes, una línea melódica, un gancho, un ritmo o una letra. Sólo necesitas algo para ponerte manos a la obra.

No hay una forma correcta de hacerlo; algunos empiezan con una progresión de acordes y luego añaden una melodía. Otros trabajan al revés, tarareando unos segundos de una línea melódica y luego buscando acordes que encajen.

Otro punto de partida es una idea rítmica, ya sea en forma de compás o de línea de percusión.

El ensayo y error es la clave para encontrar el método que mejor te funcione. Lo principal es que empieces a escribir.

Capas y arreglos

Una vez que tienes el núcleo de una canción en marcha, es hora de empezar a añadir capas y organizarlo en una estructura cohesiva .

Improvisar sobre una idea inicial puede ser una forma estupenda de crear capas y desarrollar nuevas secciones. Por ejemplo, improvisar sobre una progresión de acordes para obtener melodías diferentes para el estribillo y la estrofa.

Piensa en cómo quieres que fluya la canción: quizá más suave en las estrofas y luego más desenfrenada en el estribillo. O no. Al fin y al cabo, es tu canción.

Otro factor que hay que tener en cuenta es el espacio; el hecho de que puedas utilizar un millón de instrumentos en una canción no significa que eso sea bueno. Menos es (casi) siempre más.

Herramientas del oficio

Aunque pienses utilizar un estudio de grabación profesional para componer el tema final, no está de más tener un estudio casero básico para realizar la preproducción y desarrollar ideas y maquetas.

Aquí tienes algunas herramientas que puedes necesitar, según tu género.

Hardware:

  • Ordenador
    • Tu ordenador será la base de tu estudio en casa, así que busca procesadores de alto rendimiento, mucha RAM y una unidad SSD de buen tamaño.
    • La elección de Mac o Windows depende de las preferencias personales, ya que la mayoría del software funciona en ambos sistemas operativos. La única excepción es Logic Pro, que sólo funciona en Mac OS.
  • Interfaz de audio
    • Una interfaz de audio toma las señales analógicas y las convierte en ceros y unos que el ordenador puede descodificar, y viceversa.
    • Si quieres grabar cualquier fuente de sonido -guitarra, violín o a tu abuela cantando- necesitarás uno de estos.
  • Auriculares
    • Los AirPods de Apple son bonitos y todo eso, pero no te dan una imagen imparcial de toda la gama de frecuencias de una pista. Por ese motivo, los auriculares de estudio son imprescindibles para cualquiera que haga música con el ordenador.
    • También los necesitarás cuando grabes con un micrófono.
  • Micrófono
    • Tanto si vas a grabar un instrumento como si vas a cantar, necesitarás un micrófono que esté a la altura. Hay mucho donde elegir, así que prepárate para investigar.
  • Controlador Midi
    • Tener un controlador MIDI es muy útil para marcar ritmos, tocar notas y probar sonidos. De nuevo, hay mucho donde elegir, así que busca el que mejor se adapte a tu flujo de trabajo.
  • Monitores de estudio
    • Aunque es posible utilizar sólo auriculares de estudio para hacer música, un buen par de monitores de estudio servirá mejor para tus grabaciones.
    • Pueden ayudar a evitar la fatiga de los oídos que suelen provocar las largas sesiones con auriculares y, lo que es igual de importante, te ayudan a escuchar tu mezcla mientras interactúa con el entorno que la rodea.

Software:

Para acompañar al hardware, necesitarás algunos programas. Por suerte, hay muchas opciones baratas, y a menudo gratuitas, entre las que elegir.

  • DAW
    • Una estación de trabajo de audio digital (DAW) es el centro de control de tus operaciones musicales. Es donde todo se graba, pule y mezcla.
    • Aunque todos los DAW hacen básicamente lo mismo, tienen flujos de trabajo diferentes, así que prueba algunas versiones de demostración para saber cuál es el mejor para ti.
  • Fonoteca
    • A la hora de crear pistas, necesitarás una colección de sonidos, instrumentos virtuales y efectos que lo unan todo.
    • El mundo es tu ostra aquí, pero cuando estás comenzando tu viaje un gran lugar para empezar es con los plugins y efectos incorporados que vienen con tu DAW.
    • Si te sientes valiente, también puedes explorar la amplia gama de plugins gratuitos que existen.

Técnicas de producción musical

Foto de Tanner Boriack en Unsplash

Producir música es otra habilidad que hay que aprender, y existen muchos artículos que te ayudarán en el camino. Aquí tienes algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de componer tu primera canción.

  • Cuando grabe a músicos y vocalistas, asegúrese de capturar un sonido limpio, sin distorsión ni reverberación natural creada por la sala.
  • Cuando superpongas pistas, ten en cuenta el timbre de cada instrumento. Elige sonidos que se complementen en lugar de luchar por un espacio en la mezcla.
  • Utiliza efectos como la reverberación, el coro y el retardo con cuidado. Demasiado procesamiento puede desviar la atención de la propia canción.
  • Prepárate para dedicar tiempo a la mezcla para que tu música suene lo mejor posible. Aprende a utilizar procesamientos como la ecualización y la compresión para sacar el máximo partido a tus grabaciones.
  • Considera la posibilidad de pulir tus grabaciones con la ayuda de un ingeniero de masterización. Si te asusta la idea de pedir presupuesto a un ingeniero de masterización, puedes probar a hacerlo tú mismo o recurrir a un servicio como eMastered.

Manténgase motivado

Escribir y producir tu propia música es a) muy gratificante y b) un largo proceso de aprendizaje. A veces resulta frustrante y uno se echa las manos a la cabeza (cantando ayo, hay que soltarse...).

Tanto si sufres un bloqueo de escritor como si simplemente estás agotado, es importante que recuerdes que, de todos los artistas del planeta, tú eres la única persona que puede crear tu propio sonido.

Está bien cambiar de dirección de vez en cuando (al fin y al cabo, no queremos ser Nickelback). Pero si te mantienes fiel a tus ideales, tendrás la llave de oro para crear tu propia magia.

Así que, ¡empieza a escribir; sal y haz la música!

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