Un gran sonido vocal puede ser el éxito o el fracaso de un tema. Por el contrario, una mala voz principal puede minimizar el efecto de un tema bien producido. No hay discusión. Cuando se trata de producción de audio, crear una pista vocal cohesiva es esencial si quieres conseguir un sonido profesional.
Aunque el arte de procesar pistas vocales es algo subjetivo, hay un par de técnicas esenciales que todo ingeniero de sonido tiene en cuenta al procesar voces. A continuación te explicamos cómo conseguir un sonido vocal pulido y profesional durante el proceso de grabación y mezcla.
8 consejos para grabar voces profesionales
Una mezcla potente puede ayudar a que una voz suene cara y pulida, pero sin una buena grabación vocal no hay forma de conseguir ese sonido profesional. Aquí tienes algunos consejos esenciales para grabar voces potentes en el estudio o desde casa.
1. Una voz profesional empieza por una buena grabación.
2. Los distintos estilos vocales requieren distintos tipos de micrófonos.
3. No tengas miedo de volver a grabar si es necesario.
4. Consigue más tomas de las que necesitas.
5. Fomentar la experimentación dirigida.
6. Proteja su equipo.
7. Organícese digitalmente.
8. Piensa en tu entorno.
1. Una voz profesional empieza por una buena grabación.
Es innegable que cualquier pista profesional empieza con una buena grabación. Aunque no se trata necesariamente de un consejo práctico, es esencial prestar al proceso de grabación toda la atención que merece.
Seguro que puedes eliminar algún ruido de fondo durante la fase de mezcla, o incluso utilizar una técnica de aumento y barrido para eliminar algunas imperfecciones en el espectro de frecuencias. Dicho esto, recuerda que cuanto menos tengas que editar durante la mezcla de voces, mejor. Intenta crear voces aptas para la radio desde el principio.
Es mucho más fácil corregir los problemas estilísticos y de sincronización durante la fase de grabación que hacerlo a posteriori. Reconoce que cada sesión de grabación debe abordarse de forma independiente.
Por ejemplo, puede que tengas que ajustar la posición de tu vocalista a lo largo de una sesión debido al efecto de proximidad. Puede que tengas que dedicar más tiempo a grabar tomas del que tenías previsto en un principio. Sea lo que sea, tómate el tiempo necesario para hacerlo, ya que una gran voz es esencial para una gran canción.
2. Diferentes estilos vocales requieren diferentes micrófonos.
Recuerda que cada voz es diferente. Por lo tanto, es lógico que cada tipo de voz requiera un micrófono distinto. No necesitas necesariamente micrófonos de lujo para conseguir una buena grabación, pero debes conocer tu equipo por dentro y por fuera.
En general, los micrófonos de condensador suenan relativamente más brillantes y pueden tener un poco de realce en el extremo superior. En cambio, con un micrófono de cinta, por ejemplo, la señal es más plana y consistente, y el extremo superior es menos exagerado. Estos micrófonos también son mucho más sensibles que los de condensador y requieren un mantenimiento diferente.
Los micrófonos dinámicos son de los más resistentes, por lo que pueden ser una buena elección para las voces más agresivas. Solo tienes que asegurarte de que conoces bien el equipo que vas a utilizar para preservar tu equipo y la calidad de la grabación de voz.
3. No tengas miedo de volver a grabar si es necesario.
No hay nada vergonzoso en dar un paso atrás en el proceso de mezcla y volver a grabar las voces. A menudo, este es el enfoque preferido, ya que es mucho más fácil corregir los problemas en todo el espectro de frecuencias en la fase de grabación que más adelante en el proceso.
Conseguir una buena grabación de voz también puede depender del estado del vocalista. El cansancio o la falta de preparación se notan en el micrófono. Si vas a grabar tus propias pistas, asegúrate de descansar lo suficiente antes de grabar. Cuando grabes voces, ten agua a mano para mantenerte hidratado. Puede que no parezca tan importante, pero no hay ningún plug-in que pueda recrear la energía y la interpretación de una voz bien hecha.
Si te cuesta mezclar voces, no olvides que siempre puedes dar un paso atrás si es necesario. Cuanto más grabes, más podrás perfeccionar tu técnica y darte cuenta de qué es lo que más necesitas mejorar. Sé sincero contigo mismo y con tus grabaciones, y el trabajo saldrá a relucir.
4. Consigue más tomas de las que necesitas.
Siempre es mejor conseguir más tomas vocales de las que necesitas que menos. Como regla general, consigue todas las tomas que esperabas conseguir, más una o dos más. Así tendrás más variaciones para elegir la voz principal.
Como ingeniero de grabación, también querrás tomar nota mental de dónde puede haber un error o sonidos no deseados en las voces. Tendrás que orientar a tu vocalista para que vuelva a grabar bien esas tomas, lo que facilitará mucho el trabajo del ingeniero de mezclas.
Además, no olvides volver a escuchar con el artista. Puede que tenga una idea diferente sobre dónde se encuentra la parte más importante de la voz o una opción sobre cómo se está transmitiendo la dinámica. Trabaja con tu vocalista en tándem. Si no es ahora, seguro que te lo harán saber durante la fase de mezcla.
5. Fomentar la experimentación dirigida.
Algunos locutores son capaces de subirse al micrófono y realizar tomas completas y pulidas sin sudar. Otros vocalistas menos experimentados pueden necesitar un poco más de dirección y, potencialmente, de aliento, así que asegúrate de ofrecer afirmaciones positivas en abundancia.
Recuerda que no estás ahí sólo para pulsar el botón de "grabar". En esencia, eres el director vocal que se encarga del sonido de la sala, del procesamiento y, lo más importante, de ayudar al vocalista a dar lo mejor de sí mismo.
Anímale mientras grabas las voces y ayúdale a ir más allá de su zona de confort habitual. Una vez obtenidas las tomas vocales principales que necesitas, sugiere al vocalista que cante con un tono o un nivel de energía diferentes. Puede que al final no utilices estas tomas más experimentales, pero superponerlas puede añadir matices y elevar la mezcla. Experimenta con distintas dinámicas, opciones de micro e incluso un tono de sala distinto para sacar el máximo partido a la sesión.
6. Proteja su equipo.
Sin un equipo adecuado, no hay forma de conseguir una buena grabación vocal. No descuides la importancia del mantenimiento del equipo, sobre todo de los micrófonos. De hecho, los micrófonos más populares, como los de condensador y los de cinta, tienen un hardware extremadamente sensible. Cualquier golpe o daño en el diafragma del micrófono podría dejarlo inservible.
Para reducir el riesgo de dañar los micrófonos, guárdalos bien después de cada sesión. Si dejas un micrófono en un soporte, corres el riesgo de que se caiga. No merece la pena correr ese riesgo. Nunca coloques el micrófono en un lugar donde pueda caerse o dañarse fácilmente. Trata también con respeto el resto del equipo. Los cables bien mantenidos y enrollados duran mucho más y tienen más probabilidades de funcionar mejor que los que acabas de tirar a un cajón.
Dedicar tiempo a proteger tu equipo no sólo te permitirá obtener mejores grabaciones, sino también ahorrar dinero a largo plazo. Consulta siempre las instrucciones de cuidado del fabricante para saber cómo cuidar tu equipo, y cíñete a ellas. Si eres un ingeniero o productor que viaja, asegúrate también de etiquetar tu equipo. Es fácil confundirse cuando se va de un estudio a otro.
7. Organícese digitalmente.
No hay nada peor que recibir un montón de archivos sin etiquetar como ingeniero de mezclas. Aunque mezcles tus propias pistas, tómate el tiempo necesario para etiquetar cada voz y cada voz de fondo. Siguiendo el mismo principio, toma notas durante la sesión de grabación.
Si un vocalista graba una sección de un modo especialmente intrigante, no dejes de anotarlo. Te lo agradecerás. Es fácil olvidar qué secciones te han gustado más durante el proceso de grabación, y este hábito puede ser especialmente útil si vas a pasar las voces a otro ingeniero.
Además, no te olvides de repasar los aspectos técnicos para guardar las pistas correctamente y hacer copias de seguridad en un disco duro y en una unidad en la nube. Es especialmente importante controlar bien los archivos vocales, ya que son una de las únicas partes del proceso que es difícil gestionar a distancia. Organiza el archivo de tu sesión de grabación para que cualquiera pueda retomarla donde la dejaste y entender qué pista es cada una con solo mirarla.
8. Piensa en tu entorno.
Cuando se trata de producir voces con calidad de estudio, un buen micrófono y su colocación son la mitad de la batalla. También hay que tener en cuenta el sonido de la sala y cómo el tratamiento (o la falta del mismo) puede influir en la grabación.
En general, lo ideal es que el espacio de grabación suene lo más "muerto" posible. Esto significa que el micrófono no debe captar información excesiva, incluidos ecos y reverberaciones. Deberías poder aplaudir en una habitación y no oír ningún eco ni retardo de ruido. Puedes utilizar un plug-in de puerta de ruido para evitar ruidos no deseados, pero no es suficiente.
Invierte en algún tipo de tratamiento acústico y haz lo que puedas para eliminar las resonancias antes de que tu vocalista esté en el local. En caso de apuro, puedes utilizar mantas y otros muebles para sellar el sonido. Evita grabar en lugares donde el sonido pueda colarse o reflejarse. Por ejemplo, no te conviene grabar en un espacio con muchas paredes o ventanas.
9 consejos para mezclar voces profesionales
Una vez que conozcas la forma correcta de grabar voces, es hora de pasar a la fase de mezcla. Este proceso es tan importante como la grabación, ya que la mezcla ayuda a que la voz se integre correctamente en el contexto del resto de las pistas. Aquí tienes 9 consejos para crear una mezcla de voces perfecta.
1. Céntrese primero en la limpieza.
2. Tómate tu tiempo con el comping.
3. Corregir el tono no es hacer trampas.
4. Colorea tu sonido.
5. Utilizar el procesamiento dinámico y la compresión.
6. No subestimes el poder del espacio.
7. Asegúrese de que todas las capas están sincronizadas.
8. Añade un poco de brillo.
9. Dale tiempo a tus oídos.
1. Céntrese primero en la limpieza.
Antes de añadir cualquier efecto, elegir tu plugin favorito o añadir esos brillantes potenciadores del ecualizador, lo mejor es hacer tanta limpieza manual como sea posible. Esto significa reducir la ganancia de los picos más altos, eliminar cualquier ruido o respiración no deseados y utilizar el ecualizador para suavizar los sonidos plosivos fuertes, como las consonantes obvias y los sonidos con "S" y "T".
También es una buena práctica realizar tantos procesos de ecualización sustractiva como sea posible antes de programar el resto de la cadena de señal, ya que los ruidos no deseados se amplificarán cuanto más abajo estén en la cadena de plugins.
El ecualizador por sí solo es una herramienta extremadamente versátil y potente. En términos de procesos sustractivos, el ecualizador puede ayudar a reducir la acumulación de frecuencias en las zonas problemáticas habituales de las frecuencias medias y bajas. Más adelante en el proceso, puedes utilizar el ecualizador para procesos más aditivos, como el uso de un estante alto para resaltar los medios superiores o llamar la atención sobre nuevos armónicos a través de un refuerzo en áreas específicas.
En general, los cortes de EQ deben ser bastante sutiles, normalmente no más de 3 dB. Si te encuentras con que tienes que hacer cortes de EQ más drásticos, puede que tengas que plantearte volver a la fase de grabación. Dicho esto, debes confiar en tus oídos por encima de todo. Si te resulta demasiado abrumador mirar un ecualizador multibanda, puede que te resulte útil utilizar un ecualizador de modelado analógico que, a su vez, te obligará a confiar en tus oídos por encima de cualquier otra cosa. Durante la fase de ecualización sustractiva, también puedes utilizar un de-esser para reducir los sonidos sibilantes. Tómate tu tiempo para limpiar las voces, ya que servirán de base para el resto de la mezcla.
2. Tómate tu tiempo con el comping.
Mientras revisas las tomas vocales, asegúrate de consultar las notas que hayas grabado durante la fase de seguimiento. Crear una buena composición vocal puede llevar mucho tiempo, así que no te precipites en este proceso. Escucha las tomas de una en una y vuelve a escucharlas.
Cuando termines de crear tu composición principal, no te limites a borrar las voces que no utilices. Si no ocupan demasiado espacio o CPU en la sesión, puedes conservar los archivos. Nunca se sabe, puede que acabes utilizando una toma sin usar como coro o como parte de un corte vocal. Si las voces sobrantes ocupan demasiada energía o espacio en tu sesión, asegúrate de guardarlas en otra sesión antes de eliminarlas de la mezcla actual.
3. Corregir el tono no es hacer trampas.
Es posible que hayas oído que utilizar cualquier forma de corrección del tono es hacer trampas. Esto no puede estar más lejos de la realidad. Incluso el mejor vocalista puede utilizar un poco de autotune o corrección de tono en una voz de acompañamiento o principal, simplemente porque un sonido vocal pulido y afinado es esencial para el sonido pop actual.
La voz humana es increíblemente impredecible y, aunque la corrección del tono no debería (en la mayoría de los casos) cambiar el carácter de una voz, sin duda puede ayudar a pulirla y a eliminar frecuencias problemáticas que pueden interferir con el resto de la mezcla.
Hay un montón de plugins de corrección de tono que ayudan a que tus voces suenen afinadas sin ser demasiado obvias. Aunque, hoy en día, el sonido "autotune" está más de moda que nunca. Con géneros como el trap y el hiperpop que adoptan una corrección de tono descarada, la cantidad que utilices depende simplemente del gusto personal.
Recuerda que afinar las voces no tiene nada de vergonzoso. En todo caso, afinar las voces es un paso esencial para conseguir una mezcla vocal cohesiva en la mayoría de géneros musicales populares.
4. Colorea tu sonido.
Al procesar tus voces, es esencial mantener la energía de la interpretación vocal original. Sin embargo, es esencial sopesar las opciones de plug-ins, ya que incluso un puñado de efectos puede añadir mucho color y carácter a la interpretación vocal, e incluso ayudar a que el sonido vocal encaje de forma más natural en una mezcla.
Por ejemplo, géneros como el hip hop, el rap, el rock y el metal utilizan a veces la distorsión para añadir profundidad a una voz. La mayoría de las voces también utilizan algún tipo de reverberación. Considera el uso de herramientas como la reverberación, el retardo, la distorsión, la saturación e incluso el chorus para dar color a tu voz.
5. Utilizar el procesamiento dinámico y la compresión.
Los plugins de procesamiento dinámico son muy superiores a los plugins de stock tradicionales, ya que se adaptan a la dinámica individual de un momento sónico actual. Esto significa que a medida que se ajusta la dinámica, el plug-in se ajusta con ella. Esto te da más control sobre la voz y, a menudo, evita que comprimas en exceso tus grabaciones.
Si no tienes un compresor dinámico, puedes utilizar un rider vocal para automatizar la ganancia de la compresión dinámica. Como mínimo, puedes utilizar la compresión multibanda para centrarte en determinadas partes de la mezcla en lugar de amortiguar toda la voz.
Aunque no dispongas de un compresor multibanda, es esencial utilizar la compresión vocal para igualar la energía de tu voz. El objetivo no debe superar los 2 ó 3 dB de reducción de ganancia. Algunos productores prefieren utilizar el procesamiento de compresión en paralelo, especialmente con las voces, ya que proporciona a tus sonidos un elemento extra de control.
6. No subestimes el poder del espacio.
Recuerda que la ausencia de una voz puede ser tan poderosa como una voz. Pensar en la ausencia de voz es importante, ya que puede ayudar a crear contraste en la dinámica de la canción, permitiéndote crear energía sonora sin subir demasiado la ganancia. Piensa dónde sería mejor dejar que otras partes de la canción brillen en ausencia de la voz principal o de apoyo.
7. Asegúrese de que todas las capas están sincronizadas.
Los problemas de sincronización son uno de los mayores signos reveladores entre una mezcla amateur y una profesional. Tómate tu tiempo para escuchar las agrupaciones vocales individualmente y haz los ajustes necesarios. Al mismo tiempo, es posible que quieras mantener parte de la sincronización original para conservar parte de la energía del directo, pero no utilices esto como excusa para no alinear correctamente las pistas.
En la mayoría de los casos, las voces deben estar alineadas palabra por palabra, sobre todo cuando se trata de voces de fondo y armonías: Estas voces suplementarias deben estar lo más cohesionadas posible para que no distraigan de la parte vocal principal. Si no puedes arreglar los problemas de sincronización con una compaginación de sonido básica y la automatización del volumen, puede que haya llegado el momento de volver a grabar parte del audio de la mezcla.
8. Añade un poco de brillo.
¿Quieres un poco más de presencia en tu mezcla vocal? Basta con potenciar las frecuencias de 4,5 kHz a 9 kHz con el ecualizador. Aunque no todas las voces lo necesitan, añadir un sutil golpe en el extremo superior del espectro de frecuencias puede dar a la voz un poco más de empuje, sobre todo en las voces de estilo pop. También puedes utilizar otros plugins y un ampliador estéreo para dar a tus voces más amplitud estéreo, o incluso experimentar con el pitching o el panning para crear interés en tus pistas de audio.
9. Dale tiempo a tus oídos.
No subestimes el poder de la fatiga auditiva sobre el sonido de tu mezcla. Ya seas guitarrista, productor, compositor o cualquier otra cosa intermedia, nuestros oídos pierden la perspectiva de forma natural tras escuchar una mezcla de sonido durante horas y horas.
Para crear una gran mezcla vocal o una gran mezcla en general, no basta con utilizar herramientas visuales como un analizador de espectro: Necesitas confiar en tus oídos como fin último de tu proyecto. Por lo tanto, tómate tu tiempo entre sesiones de mezcla y guarda el proyecto como un archivo nuevo cada vez que inicies una nueva sesión. Te sorprenderá lo diferente que suena la mezcla original del master final. Todas estas son partes normales del proceso, así que confía en ti mismo y tómate el tiempo que necesites para hacer una gran grabación.
Crear voces de vanguardia puede llevar toda una vida. Dicho esto, como en todo, la práctica hace al maestro. Si estás dispuesto a seguir estos consejos esenciales de grabación y mezcla, estarás en el buen camino para producir voces aptas para la radio. ¡Feliz grabación!