Cómo grabar una canción: Guía para principiantes

Cómo grabar una canción: Guía para principiantes Cómo grabar una canción: Guía para principiantes

Quieres grabar tu nueva canción... pero nunca lo has hecho. ¿Qué hay que hacer para conseguirlo? Hay que admitir que aprender a grabar música puede resultar desalentador.

Por suerte, todo lo que necesitas es un equipo de grabación básico, un dormitorio y ganas de aprender algo nuevo. En los tiempos que corren, un estudio de grabación estándar no es necesario. En este artículo te explicaré paso a paso cómo grabar una canción desde cero. También hablaremos brevemente del proceso completo de producción musical para que puedas empezar a grabar grandes canciones desde casa.

Cómo grabar música en 4 pasos

Paso 1: Reúna sus herramientas

Paso 2: Graba tus voces

Paso 3: Empieza a editar tus grabaciones

Paso 4: Proceder a la mezcla y masterización

1. Reúna sus herramientas

A menudo, la calidad del sonido depende del equipo y las herramientas de grabación. Antes de grabar, asegúrate de que tu estudio de grabación casero tiene todo lo necesario para crear una canción de principio a fin.

Equipamiento

A efectos de este artículo, daré por sentado que dispones del equipo de grabación necesario. Teniendo esto en cuenta, una configuración básica requiere una estación de trabajo de audio digital, un micrófono y algún tipo de auriculares. Si utilizas un ordenador de sobremesa o un portátil para producir música, es posible que también tengas que invertir en una buena interfaz de audio.

Si no tienes herramientas de software o un DAW a tu disposición, ¡no te preocupes! La tecnología ha avanzado hasta el punto de que puedes crear música fácilmente en tu teléfono u otro dispositivo. Teniendo esto en cuenta, un estudio casero más profesional suele utilizar un ordenador para el proceso de grabación.

Empieza con tu teléfono si aún no puedes permitirte una configuración completa. Aun así, aprenderás un montón de información valiosa sobre el proceso de producción musical que te ayudará a darle un buen uso a tu estudio de grabación en el futuro. Otros equipos a tener en cuenta son los dispositivos de tratamiento del sonido, un filtro antipop e instrumentos adicionales para mejorar tus grabaciones.

Creación de una pista de acompañamiento

Una vez reunido todo el equipo necesario para grabar voces, tienes que crear una pista de acompañamiento o, como mínimo, una pista de clic sobre la que grabar las voces. Esta pista puede considerarse una versión instrumental de demostración de tu canción, así que no te preocupes por que sea perfecta. La pista debe tener suficientes pistas y elementos sonoros para guiarte mientras tocas un instrumento en directo o grabas voces. Aquí tienes una guía básica de los instrumentos que deberías incluir en tu pista de acompañamiento:

Empezar por la batería

cómo grabar música

Me gusta empezar con la batería porque actúa como un metrónomo reforzado, algo con lo que siempre hay que grabar. Tener un compás de fondo para lo que vayas a grabar no sólo te ayuda a mantener el ritmo, sino también a decidir dónde vas a acentuarlo. Puedes crear una sección rítmica distinta, por ejemplo, en el estribillo y en la estrofa, para que las voces fluyan de forma más coherente.

Antes de crear tu beat, es muy importante decidir un BPM. Porque una vez que empiezas a grabar, cambiar el tempo puede estropear toda la canción.

Así que, después de fijar el tempo, esto es lo que puedes hacer:

  1. Crea una nueva pista de instrumento virtual.
  2. Selecciona un plugin de batería virtual, como DRUM PRO (gratuito) o Addictive Drums (asequible).
  3. Haz un ritmo sencillo utilizando un controlador MIDI, tecleando musicalmente (puede tener retardo), o utilizando el ratón para añadir las diferentes partes del ritmo.
  4. Crea cuatro compases del ritmo y ponlo en bucle hasta el final de la canción.

Este último paso es sólo para mantenerte a tiempo: puedes editar el ritmo más tarde.

Asegúrate de que el bombo coincide con lo que imaginas que hará el bajo y de que la caja golpea donde mejor se adapte a la canción (upbeat/downbeat/etc.). También puedes facilitarte el proceso utilizando un bucle de batería pregrabado. Puede servirte simplemente como marcador de posición si quieres editar la batería después de grabar la voz principal.

Grabe su instrumento principal

cómo grabar una canción

A continuación, graba tu instrumento principal: guitarra, piano, theremín, lo que sea. Probablemente sea el instrumento con el que escribiste la canción. En mi caso, es la guitarra acústica, así que suelo recurrir a ella después de marcar el ritmo.

Como ya has fijado el ritmo, grabar el instrumento principal no debería ser demasiado difícil. Pero si algo he aprendido es que esta parte del proceso es muy importante. El resto de la canción puede depender de tu interpretación y de la voz de este instrumento, así que tómate tu tiempo en esta fase.

He aquí cómo hacerlo:

  1. Crea una nueva pista y ármala para la grabación.
  2. Si se trata de un teclado o una guitarra eléctrica, basta con conectar el cable que va desde el instrumento a la interfaz de audio.
  3. Si se trata de una guitarra acústica, prepara primero el micro (el cable XLR va del micro a la interfaz). Coloca el micro a una distancia de entre 15 y 20 centímetros de la guitarra, apuntando hacia el duodécimo traste. Normalmente es ahí donde suena mejor, pero puedes mover el micro para ver qué te parece que suena mejor según tu gusto.
  4. Sea cual sea el instrumento, vigila la ganancia (ya sea en la interfaz o en tu DAW) y asegúrate de que no estás alcanzando picos (la parte roja del nivel de entrada).

No hace falta que te acerques a los picos, siempre puedes aumentar el sonido más tarde. Se trata más de la calidad del sonido que del volumen. Es una buena idea grabar más de una pista de guitarra, piano, etc. De este modo, tendrás varias tomas para elegir a la hora de grabar. Así tendrás varias tomas para elegir a la hora de refinar las pistas.

Lay Down The Bass

cómo grabar una canción

Ahora tienes que introducir el bajo, ya sea una guitarra, un sintetizador o un contrabajo. Necesitas algo que rellene las frecuencias más bajas y dé a la canción un poco de fuerza. El bajo tiene que estar pegado al bombo, más pegado que un par de jeggings de los Bee Gees. El bombo y el bajo deben bailar juntos durante toda la canción. Un instrumento rítmico como el bajo puede bastar por sí solo para mantener el tempo, por eso es tan importante incluirlo en la pista de acompañamiento, incluso por encima de otros instrumentos.

Así se rastrean los bajos:

  1. Crea una nueva pista y ármala para la grabación.
  2. Enchufa el cable que va desde el bajo a tu interfaz de audio. Si hay un conmutador Línea/Instrumento en la interfaz, asegúrate de que está en Instrumento.
  3. Al igual que hiciste con tu instrumento principal, vigila la ganancia para asegurarte de que no se acerca al máximo.

Ver qué instrumentos virtuales encajan

grabar música

Ahora puedes ver qué instrumentos virtuales encajan con la canción. Pueden ser sintetizadores ambientales, una sección de vientos o incluso una orquesta. Elijas lo que elijas, todo es MIDI, lo que resulta muy fácil de manipular y ajustar a tu canción. Sólo tienes que arrastrar y soltar las distintas notas hasta donde sea necesario. Ni siquiera necesitas saber tocar el piano.

Para añadir un instrumento virtual:

  1. Crea una nueva pista de instrumento virtual y ármala para la grabación.
  2. Revisa tus instrumentos virtuales y elige un sonido que te parezca adecuado.
  3. Empieza a añadir melodías y acordes con un controlador MIDI, tecleando musicalmente o añadiendo las notas con el ratón.

Ten en cuenta que ésta es sólo una forma de crear una pista de acompañamiento para grabación de audio. No pasa nada por omitir un paso o seguir los pasos fuera de orden. Siempre que el proceso te proporcione suficiente audio para grabar tu canto sobre él, estarás en una buena posición.

2. Graba tus voces: Hora de cantar

grabación de música

Si vas a añadir voces, es el momento de configurar el micro para cantar. A continuación te explicamos cómo grabar voces, desde la configuración hasta la grabación:

  1. Coloca el micro de modo que apunte aproximadamente a la parte inferior de tu boca.
  2. Coloca el filtro antipop de modo que esté a unos 15 cm del micrófono, luego tu boca debe estar a unos 15 cm del filtro antipop.
  3. Crea una nueva pista y ármala para la grabación.
  4. Prueba los niveles de ganancia para asegurarte de que tus voces no alcanzan picos. Para ello, canta la parte más alta de la canción y asegúrate de que el nivel de ganancia no llega al rojo, sino al verde. Esto te permitirá cantar sin preocuparte de que el volumen sea demasiado alto durante las tomas vocales.

Lo mejor es tener la menor reverberación natural posible. El lugar donde grabes las voces debe tener aire muerto, es decir, que no se oiga ningún reflejo de sonido natural, eco o reverberación al cantar. Es mejor que tengas un control total sobre la reverberación a la hora de editar y mezclar que tener una reverberación natural en la grabación que no puedas eliminar. Una vez configurado el micrófono de forma adecuada, pasa a producir las pistas grabadas.

Graba tus melodías

Para empezar, establece tu línea vocal principal. Es la melodía principal de la canción, o la serie de notas que alguien cantaría. Una gran canción tiene una melodía potente y, por tanto, una voz principal potente. Puedes programar tu DAW para que emita una serie de pitidos antes de empezar a tocar y grabar la pista. Así te asegurarás de que la voz principal encaje perfectamente en el software de audio digital.

Cuando grabes voces, querrás obtener varias pistas de cada melodía. Algunos artistas prefieren dividir sus canciones en secciones y grabar cada sección varias veces antes de pasar a la siguiente. Cada músico tiene su propia forma de grabar el sonido en el estudio, así que intenta encontrar la que mejor se adapte a ti. Graba tantas tomas como puedas con distintos tonos y tipos de interpretación para tener muchos sonidos entre los que elegir durante el proceso de edición.

Grabar capas vocales o armonías

Después de clavar la melodía principal, querrás grabar cualquier melodía de apoyo, dobles o coros que te gustaría tener en tu sesión. Con el tiempo, los músicos mejoran naturalmente su capacidad para escuchar e imaginar estas capas vocales adicionales, así que no seas demasiado duro contigo mismo si todavía no tienes ninguna idea. No es raro que una sesión de estudio tenga 20 pistas diferentes sólo de capas vocales. Siempre puedes volver atrás y grabar más armonías después de haber producido la canción.

3. Comience a editar sus grabaciones

graba tu propia música

Ahora que todo está grabado (¡enhorabuena!), es hora de empezar a afinar la producción. Aquí es cuando compruebas tres veces que todo está a tiempo y que el arreglo funciona. Los DAW facilitan enormemente la tarea de mover los elementos grabados y alinearlos entre sí.

Intenta ser lo más objetivo posible al evaluar tus pistas y asegúrate de que están bien etiquetadas y organizadas en tu DAW. También es buena idea hacer copias de seguridad de las grabaciones en un disco duro aparte o en Internet.

También querrás recopilar las tomas, es decir, combinar las mejores tomas de cada parte de la canción para cada instrumento. Así puedes escuchar las voces línea por línea y elegir la mejor toma para cada línea. También puedes hacerlo con cualquier instrumento. Para ello, puedes cortar el tema donde haya una pausa en la grabación.

Usemos las voces como ejemplo: puedes cortar el archivo de audio siempre que respires, lo que facilitará la mezcla (crossfade) de las tomas compuestas. Se trata de hacer un corte y utilizar un fundido cruzado para que suene natural: el oyente no debería saber que has utilizado un fundido cruzado.

En esta fase del proceso, resulta útil dividir cada voz o instrumento en pistas individuales. Presta atención a los ruidos innecesarios en las pistas y córtalos o vuelve a grabarlos si es necesario.

De este modo, el ingeniero de mezclas o de masterización dispondrá de tomas vocales e instrumentales bien definidas con las que trabajar, lo que le permitirá centrarse en mejorar el audio en lugar de perder tiempo organizando las pistas. Si no estás satisfecho con algún aspecto de tu audio, es el momento de volver atrás y regrabar. Aunque puede ser frustrante volver a grabar una sola nota o frase, es mucho más fácil grabar una toma mejor que intentar arreglarlo durante el proceso de mezcla.

4. Proceder a la mezcla y masterización

grabación de canciones

Una vez que tu pista esté grabada y editada, entrarás en la fase de mezcla y luego en la de masterización. Escribimos un post completamente independiente sobre la mezcla y la masterización por separado, así que no entraré en muchos detalles aquí.

Pero la mezcla es el proceso en el que tú o tu ingeniero de mezclas pulís una canción ya bien grabada. Consiste en panoramizar, ajustar los volúmenes, utilizar el ecualizador, la compresión y otros efectos de audio. Los ingenieros de mezclas también añaden toques finales, trabajan en el equilibrio de frecuencias y se centran en la ampliación estéreo de una pista.

El último paso (y quizá el más importante) es la masterización. Es una de las principales diferencias entre una grabación amateur y una profesional. Se trata de pulir la mezcla pulida y darle el volumen suficiente para cumplir las normas del sector. Los profesionales de la masterización son expertos en maximizar el volumen de las pistas para que la canción final sea lo más potente posible.

Es la fase final que hace justicia a la grabación de tu canción. Estos toques finales marcan la diferencia.

Y si contrata a un ingeniero de masterización, puede acabar pagando 100 dólares por canción o más. Afortunadamente, eMastered puede masterizar profesionalmente un número ilimitado de tus canciones por un asequible precio mensual.

La masterización automatizada me ha ahorrado mucho dinero y, al mismo tiempo, me ha proporcionado canciones que se mantienen en pie al lado de otras canciones en prácticamente cualquier lista de reproducción de Spotify.

Cómo grabar música: FAQs

¿Todavía te cuesta entender lo que es grabar en casa? Aquí tienes algunas preguntas y respuestas frecuentes para que puedas profundizar en el proceso de grabación.

¿Cuánto cuesta grabar una canción profesionalmente?

La grabación profesional de una canción puede costar entre 100 y miles de dólares, en función de la complejidad de la pista y sus componentes. El coste de la grabación depende de la experiencia del ingeniero, las tarifas, el equipo y los componentes individuales de tu composición.

¿Dónde puedo grabar una canción gratis?

Puedes grabar una canción gratis desde casa siempre que tengas un DAW y un micrófono. Es posible que algún amigo o colaborador experto esté dispuesto a prestar su tiempo o su equipo de forma gratuita, pero en general debes contar con que tendrás que pagar para grabar profesionalmente tu canción fuera de tu estudio casero.

¿Se puede grabar música con el teléfono?

Puedes grabar música con tu teléfono. Aunque no tendrá la misma calidad que una pista grabada por un profesional, puede ser aceptable en función de la orientación de la canción. Por ejemplo, Steve Lacy graba mucha de su música con el teléfono y sigue siendo muy apreciado en la industria musical.

¿Están muriendo los estudios de grabación?

Los estudios de grabación no están necesariamente muriendo, pero sí la barrera que supone grabar tu propia música. Con el equipo y la configuración adecuados, se pueden hacer grabaciones con calidad de estudio desde casa. Los estudios de grabación seguirán existiendo, pero no es necesario ir a uno para grabar una canción.

¿Qué aplicación es mejor para grabar canciones?

Por suerte, hay muchas aplicaciones para hacer música sobre la marcha. Algunas de las más populares son Garageband y PocketBand. Cualquier aplicación que te entusiasme para grabar música es la mejor opción para tus necesidades individuales.

¿Cuánto se tarda en grabar una canción?

La grabación de una canción varía mucho en función de la interpretación del cantante o instrumentista. Puede llevar un par de minutos o muchísimas horas. Las canciones que tienen varias capas vocales y más complejidades van a requerir más tiempo de grabación.

¿Puedo grabar música en casa sin equipo?

Gracias a la presencia de los smartphones, puedes grabar música prácticamente en cualquier sitio sin necesidad de equipo. Dicho esto, incluso invertir en un micrófono de condensador USB asequible puede suponer una gran diferencia en tus grabaciones. Si te tomas en serio lo de hacer música, es una buena idea invertir en un equipo de grabación adecuado.

¿Qué equipo necesito para grabar música en casa?

Cualquiera puede grabar música en un smartphone o una tableta a un nivel básico desde casa. Para grabar música profesionalmente en casa, necesitarás como mínimo un micrófono, una interfaz de audio, cables de micrófono (si son necesarios) y un DAW. Las inversiones adicionales incluyen paneles de absorción acústica y equipos de grabación de mayor calidad.

Sobre todo, recuerda que hacer tus propias grabaciones de estudio desde casa puede requerir mucha práctica. La mejor forma de mejorar tus habilidades de grabación es hacerlo a menudo y cometer errores de conocimiento por el camino. ¡Feliz grabación!

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