La clave para que una canción suene profesional es una buena mezcla. Aporta equilibrio y dinámica a la canción y hace que el proceso de masterización sea mucho más eficaz.
Pero mezclar requiere práctica. Mucha práctica. Si estás empezando, se te dará mal. Pero no pasa nada: no mejorarás hasta que te des cuenta de lo que tienes que mejorar.
Para que puedas empezar a mejorar tus habilidades como mezclador, aquí tienes una guía para principiantes sobre cómo mezclar música. Está pensada para principiantes, pero creo que incluso los mezcladores de nivel intermedio pueden aprender con ella.
Sigue leyendo mientras te explicamos los entresijos de cómo mezclar música.
¿Qué es la mezcla de audio?
Mezclar música es exactamente lo que parece: mezclar sonidos de forma que suenen bien. Utilizando elementos como la ecualización, la compresión y los niveles, puedes ayudar a que las distintas pistas de tu canción se mezclen entre sí, no se tapen unas a otras, sino que se ayuden mutuamente a hacer su papel.
La mezcla forma parte del proceso creativo. Aquí es donde das forma a los sonidos que has grabado o muestreado para convertirlos en lo que oyes en tu cabeza. Por eso es tan importante que aprendas a mezclar música por ti mismo.
Cuando termines la mezcla, convierte la grabación multipista en un archivo WAV (llamado "mezcla") para poder masterizarlo.
La mezcla es uno de los aspectos más importantes de una buena grabación. Hay gente que basa toda su carrera en saber mezclar.
Así que, para abordar adecuadamente este tema, vamos a entrar en detalles (sin dejar de ser lo más sencillos posible).
Prepara tu estudio casero para mezclar música
Como mezclador principiante, lo primero que debes hacer es configurar tu estudio correctamente. Tu estudio debe ser un lugar donde te sientas más creativo, aunque sea en tu dormitorio. Es casi imposible conseguir mezclas de calidad sin determinados equipos, como altavoces de mezcla (monitores de estudio), un ordenador u ordenador portátil decente para producir música y un buen entorno de escucha.
También debes asegurarte de que el sonido de tu estudio sea de alta calidad. Cuando montes el estudio, comprueba si hay resonancias en la sala, reverberación o cualquier otra cosa que pueda afectar a la mezcla.
Recomiendo encarecidamente tratar acústicamente el estudio antes de mezclar. Si empiezas a mezclar sin tratar tu estudio, podrías acabar tomando decisiones equivocadas en tus mezclas más adelante.
Algunos equipos de estudio que recomiendo encarecidamente son:
- Ordenador de sobremesa o portátil
- Monitores de estudio
- Discos duros externos (para almacenar archivos de audio de gran tamaño)
- Micrófono
- Auriculares
Mezcla de audio en tu DAW
Para crear la mezcla adecuada, tienes que utilizar una estación de trabajo de audio digital (DAW) que pueda hacer lo que necesitas (ecualizador, compresión, reverberación, crossfading, etc.). Y luego tienes que saber utilizar tu DAW realmente bien, para usarla para hacer esas cosas y tomar decisiones de mezcla rápidas.
Intimidad: ésa es la palabra que me viene a la cabeza. Aprende dónde está cada cosa en tu DAW incluso antes de grabar.
Éstas son las principales funciones del software de grabación con las que deberías estar familiarizado; te recomiendo encarecidamente que conozcas los atajos de teclado correspondientes:
- Dónde está el botón de grabación
- Donde se fija el BPM
- Cómo ampliar las pistas y hacer zoom
- Cómo añadir una nueva pista, tanto de audio como MIDI
- Deshacer grabación
- Cortar el elemento grabado
- Selección de encendido/apagado de Snap-To-Grid
- Copiar/pegar, concretamente copiar y pegar sólo determinadas secciones de una canción.
Llevará tiempo aprender estas cosas y tomar decisiones de mezcla con rapidez. Pero la única forma de familiarizarse es practicar.
Si aún no te has decidido por una DAW, consulta nuestra lista de las mejores, tanto de pago como gratuitas, antes de mezclar.
Planificar antes de mezclar
Antes de empezar a mezclar, todas las pistas deben estar correctamente tituladas. A algunas personas incluso les gusta que las pistas con instrumentos similares tengan el mismo color, otras (como yo) simplemente ponen esas pistas una al lado de la otra.
Por ejemplo, todas las guitarras acústicas podrían estar dispuestas una al lado de la otra. Todas las voces podrían estar agrupadas. Y el bajo y la batería son vecinos. Esto permite que tu flujo de trabajo sea más fluido. Cuando mezcles las voces, puedes empezar con una plantilla para todas las pistas vocales, y si están juntas, será mucho más fácil saltar de una a otra.
La cuestión es que intentes organizarte de la forma que prefieras.
También puede ayudarte imaginar cómo quieres que suene la canción antes de mezclarla. ¿Quieres que suene espacial o más humana? ¿Qué instrumento quieres que suene?
¿Hay algún tema de otro artista al que quieras que suene? Si es así, prueba a mezclar con una pista de referencia. Es una de las cosas que más me ha ayudado a mezclar y a producir. Coge una canción mezclada y masterizada profesionalmente por un artista que admires y colócala en tu proyecto DAW. Así podrás alternar fácilmente entre esa canción y tu mezcla.
Además, debe decidir cuáles serán los elementos principales de la canción. Cuando la gente dice: "Me gusta tu canción que dice...", ¿qué es lo que cantan o tararean? ¿Es el ritmo? ¿La melodía? ¿Un buen lick de guitarra? Ese es el elemento principal y en él debes centrarte a la hora de mezclar.
Los 8 pasos de la mezcla para principiantes
Aquí tienes los 8 pasos de la mezcla de audio para principiantes:
- Paso 1: Prepara tu mezcla (edición, desvanecimiento, escalonamiento de la ganancia)
- Paso 2: Conseguir un buen equilibrio (equilibrar bien el volumen)
- Paso 3: Compresión (dinámica de control)
- Paso 4: EQ (Crear espacio, acentuar las partes buenas, cortar las malas)
- Paso 5: Creación de profundidad y anchura (panoramización y uso de reverberación/retardo)
- Paso 6: Automatización (automatizar el volumen y otros procesos)
- Paso 7: Añadir efectos (Chorus, Phaser, Flanger, Saturación, Distorsión, etc.)
- Paso 8: Finalización (ajuste y preparación para la masterización)
Ahora es cuando las cosas se ponen divertidas. Aquí es cuando empiezas a dar forma a tu sonido utilizando niveles, panoramización, bussing, ecualización, compresión, reverberación y retardo.
Sigue esta guía de mezcla de audio paso a paso para conseguir la mezcla adecuada para tu canción.
Paso 1: Preparación
Una de las mejores cosas que puedes hacer al iniciar el proceso de mezcla musical es prepararte. Si consigues organizar bien todas las pistas de tu sesión, te resultará mucho más fácil (y rápido) mezclarlas.
Hoy en día, las sesiones pueden ser bastante grandes. Muchas tienen cientos de pistas. Es fácil sentirse abrumado cuando se miran cientos de pistas de audio sin dirección. Casi todos los DAW tienen una función de código de colores. Deberías codificar por colores las distintas pistas para poder encontrarlas fácilmente al desplazarte.
Lo primero que debes hacer después es enviar pistas similares a buses.
Un bus, para los que no lo sepan, es una salida única a la que puedes enviar varias pistas individuales para agruparlas y procesarlas como una unidad singular. Puedes pensar en un autobús como si fuera un autobús urbano. Un autobús urbano recoge a varias personas y las lleva al mismo destino.
A continuación, puede utilizar plugins para afectar a todas estas pistas individuales que van a su bus juntas sin tener que sobrecargar su CPU con múltiples instancias de estos plugins.
Piénsalo de este modo. En lugar de utilizar diez ecualizadores y compresores para mezclar cada una de tus pistas vocales de fondo, podrías enviarlas a un único destino y ecualizarlas y comprimirlas juntas. No sólo es más fácil para tu CPU, sino que también ayuda a unir las pistas, haciéndolas sonar como si fueran una sola unidad. Puedes combinar todo tipo de pistas, aunque puedes empezar por las más obvias:
- Batería
- Percusión
- Bajo
- Guitarra
- Claves
- FX
- Voz principal
- Voces de fondo
También debes codificar por colores estos autobuses para mantenerlos organizados.
¿Qué es el crossfading en música?
La creación de fundidos y fundidos cruzados es muy importante durante el proceso de preparación, ya que garantiza que no se oirán clics ni chasquidos en la mezcla final. El fundido cruzado consiste en empalmar dos clips de audio para que la transición sea fluida, sin chasquidos ni detonaciones.
Un fundido, por el contrario, es una simple reducción de volumen que se coloca al principio o al final de un clip de audio para introducir o reducir rápidamente el volumen de una señal, de modo que no empiece de repente y cree ruidos ásperos y transitorios, como chasquidos o chasquidos. Los fundidos suelen ser muy breves (unos 10 ms), por lo que ni siquiera se notan. Sin embargo, son una parte integral del proceso de mezcla.
Gain Staging - ¿Qué es?
El escalonamiento de la ganancia es el proceso de asegurarse de que tus pistas tienen el nivel de volumen óptimo para que entren en los plugins en el llamado "punto dulce". La idea se remonta a los tiempos de los equipos analógicos, en los que los ingenieros tenían que grabar las señales a niveles óptimos para que no introdujeran demasiado ruido ni demasiada distorsión.
Dado que la mayoría de las herramientas que utilizamos hoy en día en el ordenador se basan en esos antiguos equipos, es fundamental asegurarse de que el audio está en su punto óptimo. Además, no queremos distorsionar digitalmente nuestras mezclas, lo que se conoce como clipping.
El punto óptimo es 0 dB VU.
Para ganar adecuadamente la etapa, puedes utilizar un plugin de ganancia de tu DAW, colocándolo en cada pista y subiendo o bajando el volumen hasta que esté a 0 dB VU. Asegúrate de hacer esto tanto en las pistas de instrumentos individuales como en los buses. Aunque parezca mundano, puede suponer una gran diferencia.
Paso 2: Conseguir un buen equilibrio
El volumen es, con diferencia, lo más importante que hay que tener en cuenta en la mezcla. De hecho, un fader de volumen es la herramienta más poderosa cuando empiezas a mezclar. Si no consigues equilibrar bien el volumen, nunca tendrás la canción lista para la radio que estás buscando. Antes de empezar a añadir efectos como ecualizadores y compresores, tienes que crear tu balance de volumen aproximado. Sigue estos pasos para hacerlo:
- Empieza por la sección más ruidosa: Haz un bucle en la sección más ruidosa de la pista. De este modo, conseguirás que esta sección sea lo más ruidosa posible y, con el tiempo, pasarás a las secciones más tranquilas para crear contraste.
- Prepárate con referencias: Busca una pista mezclada y masterizada por un profesional que puedas utilizar como referencia. Escúchala antes de empezar a mezclar para aguzar el oído. Intenta escuchar dónde se sitúan algunos instrumentos importantes en la mezcla, como el bombo, la caja, el bajo y las voces.
- Empieza a meter instrumentos: Empieza con tu canal más importante y súbelo a -5dB. No debe saturar el canal maestro. El canal más importante dependerá totalmente de la canción. Para una canción EDM, podría ser el bombo. Para una canción folk, puede ser una guitarra acústica.
- Continúe introduciendo instrumentos: Siguiendo el orden de importancia, continúe introduciendo instrumentos uno a uno con los faders de volumen hasta que todos estén a sus respectivos volúmenes.
- Obtenga su equilibrio aproximado: Una vez colocados todos los instrumentos, dedica al menos 10 minutos a asegurarte de que el equilibrio es correcto. Si lo necesitas, tómate un descanso y vuelve a ello para no perder la perspectiva.
Durante este proceso, es una buena idea mantener los monitores del estudio o los auriculares a un volumen bajo. De este modo, tus movimientos serán más precisos. La regla general es mantener el sistema de escucha a "nivel de conversación", es decir, que puedas mantener una conversación con cualquier persona de la sala.
Además, no olvides comprobar las pistas de referencia para asegurarte de que tus decisiones tienen sentido y de que todos los instrumentos están en el lugar correcto.
Paso 3: Compresión
Para controlar la dinámica y dar forma al carácter tonal general de las mezclas, conviene utilizar la compresión.
Un compresor está ahí para igualar el volumen de una señal automáticamente, bajándolo cuando está demasiado alto y subiéndolo cuando está demasiado bajo. En muchos sentidos, un compresor es como un regulador de volumen. Sin embargo, a diferencia de un fader de volumen, los compresores también se pueden utilizar para añadir emoción y pegamento a una mezcla.
Para saber cómo se utiliza un compresor, hay que conocer su interfaz. Estos son algunos de los controles más comunes que encontrarás en un compresor y cómo utilizarlos:
- Umbral: Para determinar cuando el compresor se activará y comenzará a trabajar, debemos utilizar el Umbral. El umbral es un parámetro de volumen establecido que activa el compresor cuando el nivel de audio que pasa por él supera ese parámetro de volumen establecido. Cuanto más bajo bajes el umbral, más comprimido estará el sonido.
- Relación: La relación determina cuánto reduce el volumen el compresor. Una relación más alta creará una compresión más agresiva. Una relación de 2:1, por ejemplo, significa que por cada 2 dB que suba el volumen de una señal por encima del umbral, saldrá 1 dB. 2:1 es una relación muy suave comparada con 10:1.
- Ataque: La rapidez con la que un compresor se activa y aprieta la señal viene determinada por el Ataque. Un tiempo de ataque rápido apretará el transitorio inicial, creando un sonido mucho más grueso y controlado. Un tiempo de ataque más lento, por el contrario, permitirá que el transitorio salte, haciendo que el sonido sea más contundente y excitante.
- Liberación: El tiempo que tarda el compresor en desconectarse y volver al volumen normal se controla mediante la liberación.
- Knee: Similar al ratio, el knee determina lo agresivo que sonará tu compresor. Para una compresión sutil, puedes utilizar un knee suave (1.0). Para una compresión mucho más agresiva u obvia, puedes usar un knee duro (0.0).
- Ganancia de compensación: Dado que los compresores bajan el volumen de las señales, debemos utilizar ganancia de reposición para volver a subirlo y no alterar nuestro equilibrio inicial.
La forma de utilizar un compresor depende por completo del instrumento al que se alimente. Sin embargo, para que tengas una idea general de cómo utilizar un compresor, aquí tienes algunos pasos a seguir:
- Paso 1: Establece la proporción. Un buen punto de partida es 3:1 o 4:1 para la mayoría de los instrumentos.
- Paso 2: Reduzca el umbral hasta que la compresión sea muy evidente. Normalmente, querrá reducir la ganancia al menos 10 dB. Lo ajustaremos más adelante, pero si reduce el umbral podrá oír mejor los demás ajustes.
- Paso 3: Marque el ajuste de ataque más lento posible y el ajuste de liberación más rápido posible.
- Paso 4: Disminuye el ataque hasta que oigas que el compresor empieza a apretar los transitorios. En el momento en que el sonido empiece a parecer aplastado o sin vida, reduce el ataque.
- Paso 5: Aumente su liberación hasta que el compresor "respire" con su pista. Lo más probable es que su compresor tenga una aguja VU. La idea es que esta aguja rebote al ritmo de la pista. Si el compresor está todo el rato apretando o rebotando demasiado rápido, puedes dañar el groove de tu pista.
- Paso 6: Empieza a aumentar el umbral hasta que consigas la cantidad de compresión que buscas. Recuerde escuchar lo que hace el compresor. No uses tus ojos para decidir cuándo es suficiente. No importa si necesitas 10dB de compresión para una sola pista para que quede bien en tu mezcla o 3dB, mientras suene bien.
- Paso 7: Si necesita una compresión más agresiva, considere ajustar la relación a un número superior.
- Paso 8: Utilice el control de ganancia de maquillaje o de salida para devolver la señal recién comprimida a su nivel normal.
Los primeros instrumentos en los que deberías usar un compresor son los que necesitan control dinámico. Por lo general, los instrumentos en directo, como la batería, el bajo y las voces, necesitan compresores para encajar bien en la mezcla. Algunos géneros utilizan estilos de compresión más fuertes, como el rap, el rock y el pop. Otros utilizan muy poca compresión, por no decir ninguna. Entre estos géneros están la música clásica y el jazz.
Esta es una de las cosas más difíciles a las que hay que acostumbrarse en las mezclas y definitivamente te llevará algún tiempo hasta que seas capaz de escuchar tus movimientos con claridad. Sigue practicando y no tengas miedo de atreverte con los ajustes para conseguir el sonido que buscas.
Paso 4: EQ
EQ es la abreviatura de "ecualizador". El ecualizador es una de las herramientas más esenciales para mezclar. Sirve para dar forma al contenido frecuencial de los instrumentos de modo que encajen como un puzzle.
Utilizamos un ecualizador para manipular determinadas porciones del espectro de frecuencias. En la audición humana, el espectro va de 20 Hz a 20 kHz (20.000 Hz). Los instrumentos más graves se sitúan más abajo en el espectro, como los bombos y los bajos, mientras que los más agudos se sitúan más arriba, como los platillos o los shakers.
Algunos instrumentos ocupan porciones mucho mayores del espectro, como los pianos, las voces y los sintetizadores.
Dividamos el espectro en secciones y definamos cada una de ellas.
- Subgraves (20-60 Hz): Para oír las frecuencias subgraves, es probable que necesites un subwoofer o unos auriculares muy potentes. Los humanos sentimos estas subfrecuencias más que oírlas. El ruido sordo de un bombo profundo o los graves sísmicos de una discoteca son el resultado de las subfrecuencias.
- Graves (60-200Hz): Los instrumentos graves suelen situarse en esta gama de frecuencias, como el bombo, el bajo y los toms. Sin embargo, los graves de las voces masculinas y las guitarras también pueden situarse aquí.
- Medios graves (200-500 Hz): Los medios-graves aportan a la mezcla BESTIA. Sin embargo, demasiada información en los medios graves puede dar lugar a lo que llamamos una mezcla " turbia ". Esta zona suele requerir una atención especial para evitar que se acumulen demasiadas frecuencias entre los distintos instrumentos.
- Medios (500 Hz-2 kHz): Los humanos tenemos una profunda relación con los medios, ya que es la zona del espectro que más oímos. Cuando hablas con alguien por teléfono, ésta es la zona del espectro de frecuencias que escuchas. El foco principal de la pista debe estar aquí (voz, solo de guitarra, etc.). Si hay demasiados medios, la mezcla puede empezar a sonar áspera o agresiva.
- Medios altos (2 kHz-8 kHz): Cuando se trata de claridad, los medios altos son cruciales. Con los medios altos puedes añadir presencia a los instrumentos, aunque también pueden hacer que la mezcla resulte áspera si son excesivos.
- Agudos (8kHz-20kHz): Aire dulce, dulce. La chispa y el brillo de una mezcla de sonido caro viven en los agudos.
Cómo utilizar el ecualizador
Ahora que ya conoce el espectro de frecuencias, se preguntará lo siguiente,
¿Cómo lo pongo en práctica en mis mezclas?
Los ecualizadores permiten subir o bajar el volumen de estas distintas partes del espectro de frecuencias. De este modo, podemos alterar el tono de un instrumento y ayudar a que encaje con otros instrumentos.
¿Suena débil el bombo en la mezcla?
Si es así, podrías considerar potenciar las frecuencias subgraves o graves.
¿Suenan un poco duros esos sintetizadores de dientes de sierra?
Si es así, podrías considerar bajar esos medios altos.
Cualquier plugin de EQ suele tener los mismos parámetros que el siguiente. Estos son algunos de los parámetros de EQ más típicos que debes conocer..:
- Filtros: Los ecualizadores suelen venir con filtros de paso alto (HPF) y paso bajo (LPF). Un filtro pasa-altos elimina los graves y deja pasar los agudos, mientras que un filtro pasa-bajos elimina los agudos y deja pasar los graves.
- Q: El "Q" representa la amplitud del filtro. Un Q más amplio afectará a una gama más amplia del espectro de frecuencias.
- Frecuencia: Con el parámetro Frecuencia se determina a qué zona del espectro de frecuencias se está afectando.
Hay muchas formas de utilizar el ecualizador al mezclar, aunque a nosotros nos gusta centrarnos en tres usos específicos.
Trabajos de mantenimiento
A veces, las tareas de mantenimiento pueden formar parte de la fase de preparación. Se trata de eliminar las partes "malas" de una determinada pieza de audio. Normalmente, estas partes "malas" son resonancias, modos o ruido. Puedes utilizar la técnica de "barrido y destrucción" para deshacerte de estas resonancias en tus mezclas. Empieza con un Q extremadamente estrecho y aumenta la frecuencia deseada hasta el final.
Recorre el espectro con atención y escucha las resonancias que sobresalen de la grabación. Si notas una resonancia que está presente en toda la canción, puede que se deba a la sala en la que se grabó o al propio instrumento. Si notas que esta resonancia interfiere en el sonido, córtala bajando el punto de frecuencia.
Si no, puedes considerar dejarlo así para mantener la grabación natural. No hay nada malo en dejar que las resonancias desagradables salten a la vista.
Durante este trabajo de mantenimiento, solemos utilizar filtros de paso alto y paso bajo para eliminar cualquier ruido o chisporroteo innecesario.
Cambiar el tono
También podemos utilizar la ecualización para cambiar el tono de un instrumento. Lo normal es utilizar aumentos y cortes más amplios durante los procesos de alteración del tono para conseguir un sonido más "musical".
Pongamos por ejemplo una voz.
Es posible que queramos deshacernos de la rigidez de los graves medios y potenciar un poco los agudos y medios altos para añadir aire y presencia.
En el caso de un bajo, es posible que queramos potenciar los graves o los medios-graves para conseguir un poco más de carne, mientras que recortamos los medios o los medios-agudos para deshacernos del sonido de los dedos.
Juntar la mezcla
La mezcla de audio es un rompecabezas con muchas piezas diferentes que deben encajar. Podemos esculpir ciertos puntos del espectro en determinados instrumentos para que encajen mejor con otros.
Por ejemplo, podemos recortar los graves de una guitarra eléctrica para que se asiente mejor sobre un bajo, que ya tiene el control de los graves. Del mismo modo, podemos recortar los agudos-medios de una guitarra acústica para que la voz domine ese rango.
Antes de hacer ningún movimiento con EQ, querrás preguntarte,
¿Cuál es mi objetivo final?
El hecho de que alguien en Internet te haya dicho que realces una voz a 3 kHz no significa que TU voz vaya a beneficiarse de un realce a 3 kHz.
Si tu voz suena como si necesitara más presencia en la mezcla, puedes considerar aumentar la frecuencia en torno a los 3 kHz. Sin embargo, puede que la voz suene como si necesitara presencia porque hay otro instrumento que la cubre y que podría beneficiarse de una reducción de 3 kHz.
También puedes considerar eliminar algunos medios-graves de tu voz para crear presencia, ya que menos graves y barro ayudarán a que las frecuencias de "presencia" destaquen más.
Es importante tener en cuenta que incluso puedes emplear el ecualizador durante el proceso de grabación para conseguir el sonido que buscas desde el principio.
Paso 5: Profundidad y anchura
Para crear profundidad y amplitud en una mezcla, tendrás que utilizar una combinación de efectos espaciales y panoramización.
Empecemos por hacer que nuestra mezcla sea tridimensional utilizando una de las herramientas más básicas de tu DAW: los panoramizadores.
¿Qué es el paneo?
La panoramización es el proceso de colocar un instrumento en determinados lugares del campo estéreo, ya sea en el altavoz izquierdo o en el derecho. Con los controles de panoramización de tu DAW puedes crear un escenario sonoro en el que se sitúe cada instrumento.
Algunos ingenieros utilizan el método LCR, manteniendo todos los instrumentos panoramizados al 100% a la izquierda, al 100% a la derecha o completamente centrados. Es un método de la vieja escuela que funciona para mucha gente. Hay otros que utilizan un enfoque muy detallado, dando a cada instrumento de su mezcla un espacio muy particular en el espectro estéreo.
Lo mejor es imaginarse los instrumentos en un escenario y panoramizarlos en consecuencia. Por ejemplo, puedes optar por mantener la voz, el bombo, la caja y el bajo en el centro para mantener la base. A continuación, puede panoramizar sus guitarras eléctricas estéreo al 100% a la izquierda y al 100% a la derecha. Los teclados, la percusión o cualquier otro instrumento adicional podrían situarse en el punto medio entre la izquierda o la derecha y el centro.
Uso de la reverberación para crear profundidad
Ahora que su mezcla tiene amplitud gracias a la panoramización, utilizará la reverberación para crear profundidad tridimensional de adelante hacia atrás.
Piénsalo de este modo: los músicos no suelen situarse en una línea bidimensional en línea recta sobre el escenario. El cantante suele estar delante y en el centro, las guitarras, el bajo y las teclas un poco más atrás, y la batería aún más atrás que esos instrumentos.
Para crear profundidad, empezaremos utilizando la reverberación.
La reverberación es un tema increíblemente denso. Si quieres más detalles, aquí tienes nuestra guía en profundidad sobre la reverberación...
En su forma más básica, la reverberación se utiliza para poner ciertos instrumentos en una "habitación".
Puedes utilizar la reverb para empujar los instrumentos hacia atrás en una mezcla, haciéndolos sonar más alejados, o utilizar la reverb para controlar el tono general de tu mezcla.
Las reverbs más grandes, como las de salas o catedrales, crean un sonido más grandioso. Estas reverbs son ideales para secciones de cuerda clásicas, voces de balada o baterías de estilo estadio.
Las reverbs más pequeñas, como las de habitaciones o cámaras, son ideales para conseguir un sonido más íntimo. Piensa en guitarras acústicas de estilo folk o pianos espaciosos.
Aunque es fácil crear profundidad con la reverberación, a veces puede parecer que este efecto empuja un sonido demasiado atrás en la mezcla. Una voz, por ejemplo, puede necesitar algo de espacio sin tener la sensación de que está detrás de las demás pistas.
En este caso, es posible que queramos utilizar retardo en lugar de reverberación.
¿Qué es el retraso?
Aunque el retardo puede parecer muy similar a la reverberación en muchos aspectos, es una herramienta mucho más precisa. En lugar de oír un revoltijo de ecos volando de un lado a otro de una habitación, creando una reverberación única y unificada, el retardo crea una repetición de notas, permitiéndole oír ecos individuales. Si gritaras "Hola" en una cueva, probablemente escucharías ese "Hola" como un eco varias veces antes de disiparse.
Aunque hay infinitas formas de utilizar el retardo, vamos a hablar de la técnica más sencilla: el retardo slapback.
El retardo slapback se ha utilizado desde los años 50 para crear profundidad sin empujar los instrumentos demasiado atrás en la mezcla. Escuche los discos de Elvis Presley de los años 50 y probablemente oirá el retardo slapback en su voz. Normalmente puedes encontrar presets de retardo slapback en los plugins de tu DAW. Empieza por ahí y ajusta los parámetros como creas conveniente.
Paso 6: Automatización
En este punto, es probable que la sección más ruidosa de tu canción que has estado reproduciendo en bucle suene bastante bien.
Por supuesto, no todas las secciones de tu canción suenan igual, lo que significa que los parámetros que establezcas para esta sección podrían no sonar bien para las demás.
Aquí es donde la automatización resulta útil.
En las mezclas, utilizamos la automatización del volumen para crear una sensación de coherencia a lo largo de la canción. Todas las DAW incluyen canales de automatización del volumen que puedes utilizar para subir o bajar el volumen de un instrumento o bus concreto durante determinadas partes de la canción.
Por ejemplo, el bombo puede sonar muy bien en el estribillo, pero demasiado alto en las estrofas. En este caso, puedes considerar bajarlo utilizando la automatización del volumen.
También puedes utilizar la automatización en tus plugins.
Por ejemplo, esos 10dB de compresión que estabas utilizando en tus voces pueden haber sonado muy bien durante el estribillo, pero demasiado comprimidos durante la estrofa. Si es así, puedes automatizar el umbral de tu compresor para que no comprima tanto durante la estrofa.
En otro ejemplo, tu guitarra acústica podría haberse beneficiado de los recortes de medios-graves durante el estribillo, ya que interfería con otras pistas. Sin embargo, las estrofas son mucho más escasas y parecen débiles sin esos medios graves.
En ese caso, puedes automatizar el ecualizador para que sólo corte los medios-graves durante los estribillos y los deje dentro durante las estrofas.
También puedes utilizar la automatización para añadir interés y captar la atención del oyente. Puedes pensar en subir el volumen de las palabras importantes de una línea vocal para acentuarlas o bajar el bajo durante el preestribillo para recuperarlo con fuerza en el estribillo.
En muchos sentidos, la automatización del volumen forma parte de la interpretación tanto como los instrumentos de la mezcla. Como ingeniero de mezclas, puedes añadir dinamismo a una mezcla mediante la automatización del volumen, que de otro modo resultaría plana y sin vida.
Paso 7: Añadir efectos
Aquí es donde puedes empezar a ser creativo.
A todo el mundo le gusta experimentar con efectos. No hay mejor forma de dar un toque creativo a tu canción que con efectos geniales y diferentes. Como hay tantos efectos, sería imposible explicarlos en un solo artículo. Sin embargo, aquí tienes una pequeña lista de efectos que podrías considerar utilizar en ciertas partes de tu mezcla:
- Coro
- Flanger
- Fáser
- Saturación
- Distorsión
- Retrasos de lanzamiento
- Vibrato
- Cambio de tono
Si quieres una explicación en profundidad de cada uno de estos efectos creativos y más, dirígete a nuestro artículo:
Explicación de los efectos de audio
Paso 8: Finalización
Estás muy cerca, ¡no te detengas ahora!
Llegados a este punto, tu mezcla está sonando a las mil maravillas. Es hora de repasarla con cuidado un par de veces y asegurarte de que todo está bien asentado para que esté lista para la fase de masterización.
Durante el proceso de finalización, es posible que tengas que hacer algún ajuste de última hora en el ecualizador o la compresión. También puedes reequilibrar los sonidos o modificar el volumen de los efectos.
Para aprovechar al máximo el proceso de finalización, te recomendamos que antes te tomes un descanso. Si puedes, intenta volver a este paso al día siguiente para tener los oídos frescos.
Saca un lápiz y un bloc de notas y escucha tu mezcla de principio a fin varias veces. Toma nota de todo lo que escuches y quieras cambiar.
Durante este proceso, consulta tus pistas de referencia para asegurarte de que vas en la dirección correcta. Aunque no quieras copiar tu pista de referencia, puede ser útil asegurarte de que tus balances de frecuencia y volumen están en su punto.
Uno de mis plugins favoritos para referenciar pistas profesionales es Reference de Mastering the Mix.
Una vez que sientas que tu mezcla está lista para rockear, puedes rebotarla o exportarla en formato WAV para escucharla en diferentes entornos, como tu coche, tu portátil, tus AirPods, etc.
Cuando sientas que está lista para la masterización, puedes plantearte subir tu canción a eMastered para que la mastericen profesionales.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la mejor aplicación para mezclar canciones?
Cuando se trata de mezclar canciones, Djay Pro es una de mis aplicaciones favoritas. Esta aplicación se puede utilizar en Android, iOS, Mac y Windows. Incluso integra Spotify.
¿Debería mezclar mi propia música?
Si no puedes permitirte contratar a un gran ingeniero de mezclas o no crees que otra persona pueda mezclar tu música mejor que tú, ¡no hay nada malo en intentar mezclar tu propia música! Sin embargo, también debes ser capaz de desprenderte de los aspectos emocionales de la música para tomar decisiones técnicas claras.
¿Es difícil mezclar una canción?
Aprender a mezclar una canción no es necesariamente difícil, pero sí lleva mucho tiempo acostumbrarse. Te recomendamos que dediques algo de tiempo a ver vídeos en YouTube, leer blogs y unirte a grupos en línea para aprender más antes de lanzarte. Ten un plan en mente y entiende las herramientas que tienes delante para que el proceso sea lo más fácil posible.
¿Cómo mejorar mezclando música?
Como para mejorar en cualquier cosa, la práctica es la mejor forma de mejorar mezclando música. Pon en práctica las técnicas que aprendas hasta que se conviertan en algo natural. Mezcla distintos tipos de música ofreciéndote a mezclar canciones gratis. Haz todo lo que puedas para practicar las mezclas todo lo posible y mejorarás con cada mezcla.
¿Es Garageband bueno para mezclar música?
Aunque Garageband no es necesariamente un DAW profesional, tiene funciones de mezcla bastante increíbles teniendo en cuenta que es gratuito. Si te estás iniciando en el mundo de las mezclas, Garageband es un buen punto de partida.
¿Puede la masterización arreglar una mala mezcla de audio?
La masterización no puede arreglar una mala mezcla. La masterización es el último paso antes del lanzamiento y sólo sirve para pulir y mejorar una buena mezcla. Un ingeniero de masterización sólo se ocupa de las canciones en un nivel macro, lo que significa que no pueden desmontar toda la canción y manipular las malas decisiones de balance de volumen, demasiada compresión en ciertas pistas, o efectos de reverberación wonky.
Para obtener los mejores resultados, hay que conseguir un buen equilibrio, panoramización, ecualización y todos los demás procesamientos durante la fase de mezcla.
¿Qué no se debe hacer al mezclar?
Aunque hay muchas cosas que no deberías hacer nunca durante el proceso de mezcla, aquí tienes las cinco más importantes que vemos hacer a los principiantes con demasiada frecuencia:
- Mezcla de instrumentos en solitario o no en el contexto de la mezcla
- No utilizar pistas de referencia
- Mezcla a niveles muy altos
- Pistas sobreprocesadas
- No tener intenciones con los movimientos de procesamiento
¿Cómo hacer que tu mezcla suene profesional?
Hay muchas cosas que puedes hacer para que tu propia mezcla suene profesional, aunque cuando se trata de música moderna, hay 7 cosas que casi siempre debes hacer para conseguir un sonido más profesional. Utilízalas en tu mezcla y verás cómo brilla:
- Escalonamiento de la ganancia: Asegúrate de tener suficiente margen de ganancia al mezclar.
- Potenciadores de gama alta: ¿Tu mezcla suena plana? ¿Quizá sólo una pista suena como si necesitara algo de cariño? Prueba con un refuerzo de agudos en torno a 10 kHz.
- Eliminación de resonancias: Elimina las resonancias de la sala con la técnica de ecualización de aumento y barrido.
- Elimina la sibilancia: Utiliza un de-esser para eliminar la sibilancia de tus voces.
- Utilice la automatización para controlar la dinámica: La compresión no es suficiente para controlar la dinámica. Para asegurarte de que tus pistas se asientan correctamente y son coherentes, deberás utilizar la automatización.
- Usa la saturación para añadir vida: Usando plugins de s aturación , como las máquinas de cinta, puedes añadir una vibración única y analógica a tu mezcla, ayudando a rellenar la serie armónica y dar carácter a tus pistas.
- Despeja los graves: Suele ser una buena idea pasar por alto cualquier instrumento que no necesite mucha energía en los graves para dejar espacio a los instrumentos que sí la necesitan, como el bombo y el bajo.
¿Cuánto cuesta mezclar una canción?
Un ingeniero de mezclas autónomo puede cobrar entre 100 y 1.000 dólares por mezcla, mientras que un estudio profesional puede llegar a cobrar 1.500 dólares o más por mezcla.
¿Mezclan los raperos su propia música?
Aunque no son muchos los raperos que mezclan su propia música, sí hay muchos que producen sus propios ritmos. Algunos de los raperos más populares que producen sus propios ritmos son:
- Kanye West
- T-Pain
- Tyler, el Creador
- Eminem
- Lógica
- Chief Keef
¿Cómo sabe si su mezcla es buena?
Hay algunos signos reveladores de que tu mezcla es buena y está terminada, entre ellos:
- Puedes oír claramente cada instrumento de la pista
- Las voces suenan coherentes
- La mezcla suena pegada y equilibrada
- No hay problemas técnicos, como chasquidos o ruidos.
- La mezcla es dinámica e interesante
- Suena a la par que algunas de tus canciones favoritas
- Suena bien en diferentes sistemas de sonido
¿Cuánto se tarda en mezclar una canción?
Para una canción con varias pistas instrumentales y vocales que requiera una edición, un procesamiento y una automatización complejos, una mezcla puede llevar fácilmente hasta ocho horas o más. Puedes acortar este tiempo utilizando plantillas de mezcla y teniendo una pista de referencia con la que comprobar continuamente tu mezcla.
¿Cómo consigo que mi mezcla suene más clara?
Según mi experiencia, hay algunas técnicas que se pueden emplear con casi cualquier mezcla para que suene más limpia y clara. Estas técnicas incluyen:
- Filtrado de paso alto: Elimina los graves innecesarios de instrumentos que no los necesitan, como voces, guitarras, teclados, etc.
- Utiliza retardos en lugar de reverberación: Si la reverberación ocupa demasiado espacio en tu mezcla y hace que suene pastosa, puedes plantearte cambiarla por un retardo.
- Sidechaining: El sidechaining es una forma excelente de dejar espacio para determinados instrumentos cuando tocan al mismo tiempo.
- EQ de pieza de puzzle: Decide dónde se situará cada una de las pistas grabadas en el espectro de EQ y aumenta y reduce las frecuencias en consecuencia para que todo tenga su propio espacio sin solaparse. Los instrumentos con el mismo contenido de frecuencia no deben dar la sensación de solaparse.
Mezclar música - Hacer que tus propias canciones suenen bien
Es fácil perderse en los detalles de la mezcla, así que recuerda esto: todo gira en torno a la canción. Intenta alejarte y recordar el sonido general que quieres.
¿Hacia dónde va esta pista? ¿Suena como tu pista de referencia? ¿Recibes los sonidos que oyes en tu cabeza?
De nuevo, recomiendo encarecidamente utilizar una pista de referencia al mezclar. Es como un mapa que te permite asegurarte de que vas por el buen camino para conseguir una canción que suene profesional.
Además, mezclar no es algo rápido. Puede que al final tengas que volver a la mezcla inicial porque la nueva no suena bien. Te encontrarás haciendo pequeños ajustes, escuchando, haciendo más ajustes, escuchando de nuevo y haciendo aún más ajustes. Todo eso está bien. Forma parte del proceso de mezcla.
Que sepas que no debes desanimarte si éste es tu flujo de trabajo: es señal de que te estás acercando a una gran mezcla.
Una vez que hayas aprendido todas estas "reglas de mezcla" y te sientas cómodo con ellas, rómpelas. Sé creativo y experimenta. Confía en tus oídos, aunque lo que veas en la pantalla no esté de moda. Utiliza otras herramientas para crear mezclas que sean totalmente tuyas.
De lo que se trata es de conseguir una mezcla increíble, que es la clave de un gran máster y de una canción que pueda estar a la altura de cualquier otra.
¡Feliz mezcla!